Ella Nunca he consumido drogas. Experimenté en la universidad, como la mayoría de la gente, y he consumido en algunas fiestas a través de los años, pero nada de mi limitada experiencia me preparó para el Ether. Apenas Leon me lo inyecta, inmediatamente siento que toma el control. La habitación a mi alrededor se torna más nítida y borrosa, y las paredes parecen vibrar con energía. Cierro los ojos contra los extraños estímulos visuales y un caleidoscopio de colores estalla en mis párpados, llen
Respiro hondo y la opresión de mi pecho se alivia un poco. Estaba a punto de decir que no me acordaba, pero me doy cuenta de que no es verdad. Por primera vez, puedo seguir este recuerdo más allá de ser atrapada. "Me denunció, y al día siguiente me pusieron en la caja de castigo". "¿Qué es la caja de castigo?", Leon pregunta, sonando preocupado. "Así lo llamábamos cuando éramos niños", suspiro. "Era donde metían a los niños que se portaban mal, era una habitación diminuta en el sótano, sin
Aviso preventivo - Agresión (no sexual) Ella "No pasa nada, Ella", el primer sacerdote dice, acercándose a mí como si se estuviera acercando a un caballo miedoso, moviéndose lentamente y con mesura, sus manos expuestas para mostrar que no lleva ningún arma. "Solo queremos protegerte". "¿Protegerme de qué?", pregunto temblando, con la espalda pegada a la puerta cerrada. "Tienes magia muy poderosa dentro de ti, y si sale estarás expuesta. No podemos permitirlo", me explica con un tono
Me tiran al suelo y me inmovilizan. El primer sacerdote me sujeta las muñecas mientras el otro se sienta sobre mis piernas que patean, sacando su bolsa de herramientas. Saca una brillante tela de seda, tiene un brillo perlado que resplandece como la luz de la luna, brillando en la oscuridad. Se ve suave y aireada, pero cuando comienzan a envolver mi cuerpo con ella, me aprieta con la fuerza firme del acero. Me envuelven en la tela, enrollándola como un capullo brillante. Una vez que mis braz
3ra Persona Henry fulminó a Leon con la mirada mientras le inyectaba el antídoto para el Ether en el brazo de Ella. Estaba enojado con el terapeuta, pero también estaba enojado consigo mismo por dejar que la hipnosis continuara por tanto tiempo. Debió haber sido firme la primera vez, cuando Ella comenzó a gritar. El escuchar su sufrimiento había sido horrible. Había comenzado explicando los hechos que ocurrieron, pero dentro de poco desapareció en el recuerdo, sintiendo todo lo que describía,
Henry frunció el ceño, acariciándole el cabello. "Se llevaron tu loba, Ella, pero nunca te rompieron. Sobreviviste a pesar de todo. Cuidaste de tu hermana y viviste. Puede que había una parte de ti que faltaba, pero la mujer de la que se enamoró mi hijo, la mujer de la que nos enamoramos todos, nunca fue débil". Para su sorpresa, la esquina de sus labios se movió de manera agridulce, algo entre una mueca y una sonrisa. "Porque Dominic me la regresó. Ella comenzó a despertar cuando nos conocim
Ella Duermo toda la noche hasta el día siguiente. Cuando me despierto, tengo la mente mareada y tardo un momento en recordarlo todo. Me estremezco al recordar mi sesión de hipnosis y lo primero que pienso es en Rafe. Recurro a nuestro vínculo. El pequeño está dormido, pero puedo sentir el estrés y el miedo persistentes aferrándose a su conciencia. Acuno mi vientre entre mis brazos, sintiendo una nueva y profunda pena por haber causado dolor a mi hijo, más allá del arrepentimiento, la tristez
Y no me decepciona: cuando entro, arquea una ceja sarcástica. "Vaya, pero si es la Santa Ella". Sonrío, sintiendo un sentimiento de cariño hacia la mujer irritante. Por eso me gusta. No me juzga, no me compadece ni me adula. Me ve exactamente igual que ayer, y eso lo necesito cuando ya casi no me reconozco. "Buenas tardes, Isabel". Saludo cordialmente. Tiene un bebé envuelto en un fular contra el pecho y avanzo para admirarla. Sadie nos mira con ojos azules muy abiertos y le acaricio la mejill