‘¡No!’, argumento inmediatamente mientras me toco el vientre. ‘No, a menos que no tengamos otra opción. Esas hierbas son el último recurso’. ‘No me gusta la idea tanto como a ti’, comenta apenada, ‘pero esto es de vida o muerte. Si tú no sobrevives, Rafe tampoco. ‘¡Ya sé!’, insisto ferozmente. ‘Pero no puedo... aún hay una posibilidad de que encontremos otra manera. Tal vez Sinclair pueda alcanzarnos antes de que sea demasiado tarde. Tal vez haya una cabaña en algún lugar de ese bosque... de
EllaMi dolor me mantiene despierta mucho más tiempo del que habría podido aguantar de otro modo. Estoy sola, así que no me molesto en intentar sollozar en voz baja, llorando mi desesperación en el aire de la noche. No estoy segura de cuánto tiempo tardará en producirse el cambio, pero rezo para que la violenta transformación genere suficiente calor y energía para permitirme sobrevivir. La posibilidad de que falle pasa por mi mente y, de repente, me pregunto si debería haberme dejado dormir, en
Sinclair lo interrumpe: "Te lo explicaré más tarde, tenemos que salir del bosque". Se levanta, me acuna en sus brazos y yo sollozo en su cuello. "C-c-cachorro". Gimo. "Lo m-maté". "Shh, pequeña", ronronea Sinclair, pero puedo escuchar la pena en su propia voz. "Vamos a llevarte a un lugar seguro. Joder, estás helada". Sale corriendo, y de repente entiendo cómo ha llegado tan rápido hasta mí. Incluso cargándome y corriendo en dos patas, él y sus hombres son cinco veces más rápidos que un huma
SinclairNo recuerdo mucho de mi primera experiencia de transformación. Recuerdo el dolor cegador, el tormento de tener todos los huesos del cuerpo rotos, todos los músculos desgarrados para llevar a cabo la extraña sensación de transformarme en lobo. Recuerdo la sensación que duraba para siempre, la certeza de que nunca acabaría... de que seguramente me estaba muriendo. No entendía cómo alguien podía sobrevivir a semejante tormento, pero mi Padre estuvo a mi lado en todo momento, abrazándome,
De repente, la espalda de Ella se dobla violentamente mientras un horrible crujido llena el aire, y sé que se nos ha acabado el tiempo. Ella aúlla de dolor al entrar en la segunda fase de su cambio y mi lobo gime con impotencia, enloquecido por la necesidad de aliviar su tormento. La saco del baño y la llevo de vuelta al nido, permitiéndole sentir mi cercanía y rezando para que esto la reconforte. Los gritos de rabia de Ella se transforman en gemidos y súplicas para que lo haga parar. Solo puedo
EllaTodo es diferente apenas abro los ojos. En realidad no quiero despertarme, enfrentarme a un mundo sin mi bebé en él, pero mi tristeza se ve momentáneamente disminuida por la euforia de mi loba al ser finalmente libre. La tentación de enterrar mis penas en lo más profundo y dejarme distraer es increíblemente seductora y trato de negarla con toda mi fuerza. Me siento como si llevara días dormida y puede que así sea, pero me siento más fuerte y aguda que en toda mi vida. Las luces son abr
‘¡Vamos a correr!’, sugiero ansiosamente, con el cuerpo contoneándose de emoción. ‘¿Podemos? ¿Podemos?’.Sinclair me mira cariñosamente mientras bailo sobre la cama. ‘Podemos, pero después de que comas algo’. ‘No’. Inclino la cabeza hacia atrás para desafiarlo. ‘Quiero irme ya’. Sinclair sacude la cabeza y se levanta, dándome una mirada imperiosa mientras se eleva sobre mí. ‘Llevas al menos setenta y dos horas sin comer nada, y en medio pasaste por un infierno’. ‘¡No ha pasado tanto tiemp
Ella"Esto no es justo", me quejo, sentada desnuda en la parte trasera de la limusina mientras miro a Sinclair. "Dijiste que me reclamarías si me transformaba de vuelta". "Parejita codiciosa", se burla y luego me besa el suave lugar detrás de la oreja. "No dije que lo haría en medio del bosque". No lo había dicho, pero aun así me disgusté mucho que, en lugar de atacarme en cuanto terminé el doloroso pero breve cambio a humana, me levantó y se dirigió a los coches y los guardias que me esper