“Tienes razón”. Se queja. “Desperdicié demasiados años con él esperando a convertirme en Luna. Debería haber escuchado a mi lobo desde el principio. Quizá si hubiera acudido a ti cuando apareció el vínculo por primera vez habríamos tenido hijos y nos habríamos evitado todo este drama”. “O tal vez estaríamos exactamente en el mismo lugar que estamos ahora”. Contraataco. Ojala pudiera decirlo lo fácil que había sido para Ella concebir conmigo. Incluso después del daño que Mike le hizo en los ova
SinclairMiro fijamente a mi padre, sin comprender sus palabras. “¿Qué quieres decir con que se fue?”. “Bueno, tú te fuiste y llegó tu hermano y empezó a susurrarle al oído sobre Lydia y buscarse discusiones conmigo”. Papá explica señalando. “No me sorprendió que Ella se marchara, está claro que a la pobre no le gustan los conflictos. Pensé que tal vez solo había vuelto al baño pero no ha vuelto y no he visto ni un pelo de ella desde entonces”. “Maldita sea”. Maldigo, pasándome una mano por
“No me dijo nada que no fuera verdad” Ella comenta, repitiendo un sentimiento muy parecido al que había compartido la primera vez que Roger la buscó. No me había importado que aceptara sus advertencias en ese entonces, y ciertamente no me importa ahora, teniendo en cuenta todo lo que ha pasado entre nosotros. “Ah, sí, ¿cómo qué?”. Indago, rebosante de sospechas. “Que están predestinados y que nunca tendré ese vínculo contigo. No se equivoca”. Responde alegremente. A pesar de su tono despreoc
EllaEstoy conteniendo la respiración por segunda vez esta noche, aunque esta vez no es para salvarme de ningún mal olor o enfermedad. Ahora estoy esperando a ver si Sinclair será sincero conmigo sobre su exmujer, o si volverá a decepcionarme con otra mentira. La verdad es que espero que me decepcione, aunque creo que no tiene malas intenciones. Al contrario, creo que está demasiado decidido a protegerme, pero está muy equivocado si piensa que ocultarme algo me hará estar más segura. En todo ca
Sinclair, mientras tanto, mira toda la ropa de la cama amontonada alrededor de mi cuerpo. “Solo son las ocho”. Me recuerda, arrugando el ceño con preocupación cuando se da cuenta que aún llevo puesto el vestido del festín. “¿Estabas demasiado exhausta para cambiarte?”. Me sonrojo. “No, es que tenía mucho frío después del festival. No podía sentir los dedos de la mano ni de los pies”. Me hace una mueca, rozándome la mejilla con los nudillos. “Pobrecita, ¿te sientes mejor ahora?”.“Sí”, respo
EllaAl cuarto día del festival nos despertamos con titulares sobre la reaparición de Lydia en Valle Luna. Acabo de salir del baño después de vomitar por la mañana, cuando me encuentro a Sinclair en la puerta, mirando el periódico. Me sobresalto un poco, no esperaba verle en mi habitación. Hace solo media hora que me fui de su cama y no pensaba volver hasta el desayuno. No estoy segura de lo que pone en la portada del periódico, pero debe ser malo si no ha podido de esperar. Me mira y frunce
“Debí dejarte mimarme después de todo”. Suspiro, podríamos haber evitado todo esto”.Sinclair me estrecha contra su pecho, abrazándome con fuerza. “Me alegra ver que estás aprendiendo que siempre tengo razón”. Se burla. Gimoteando, intento zafarme de su agarre, pero de nada me sirve. “Sabes que me arrepentí en cuanto lo dije”. “Yo tampoco voy a dejar que lo olvides”. Sinclair se ríe. Me río, dejo de forcejear y me someto a sus caricias. “Lobo mandón”. __________________ Cuando llegamo
EllaAl final, me salva el cansancio. No me había dado cuenta de lo agotadora que había sido la velada, pero la presión añadida de montar nuestro espectáculo para los periodistas debe de haberme pasado más factura de lo que esperaba. Me duermo casi tan pronto mi cabeza toca la almohada, pero por cosas del destino, esta noche no puedo ni siquiera escapar de Sinclair en mis sueños. Sé que estoy soñando desde el principio. Sigo en la cama de Sinclair, pero ya no está en su opulenta mansión. Está