SinclairPuedo escuchar el corazón de Ella latir a mil por hora y el bebé empieza a estresarse en sintonía con su madre. Yo también estoy preocupado. Ella es pequeña incluso para un humano y yo soy grande incluso para un hombre lobo, pero no creo que la Diosa la hubiera elegido a ella para gestar a mi heredero si no pudiera soportar la carga. Necesito calmarla rápidamente. Empiezo a ronronear, acariciando sus costados con caricias tranquilizadoras. "Tranquila, pequeña. Todo irá bien". Noto
Sigo la embriagadora fragancia de Ella por la puerta y bajo las escaleras. Mi lobo se va calmando a medida que nos acercamos a la cocina y voy recomponiendo el rompecabezas en mi mente. Debe de haberse despertado con algún antojo y ha decidido tomar un bocado a última hora de la noche. Me detengo a escuchar en la puerta, por si acaso, y entonces el aroma familiar del tocino invade mis sentidos. Un momento después, entro y encuentro a Ella junto a los fogones, a media luz. Enciendo la luz y Ell
SinclairSu labio inferior tiembla nerviosamente y las lágrimas resbalan por sus mejillas. Finalmente, la verdad sale de sus labios: "¡Me comí todo el bacon!" Mi corazón se tranquiliza de inmediato. Mi lobo odia el sonido de las lágrimas de Ella, pero me alivia saber que es solo un cambio de humor.Me río y la agarro entre mis brazos. "Está bien, cariño, podemos comprar más tocino".…A la mañana siguiente me despierto temprano, aunque no intencionalmente. Me despierto cuando Ella se escabul
"Por supuesto que estoy investigando el ataque de los bandidos". Le digo mientras nos dirigimos hacia fuera, con mis guardaespaldas siguiéndonos a ambos lados. "Pero quería saber si captaste algún detalle en particular que pueda ayudarnos a localizar o identificar a los culpables".Roger adopta una expresión pensativa y dice: "¿Te refieres a rasgos distintivos o tatuajes?"."Claro, o cualquier cosa que pudieran haber dicho; en realidad, cualquier indicio sobre sus identidades o quién les contr
Ella"¿Estás lista?", me pregunta Sinclair, parado detrás de mí en el espejo. No puedo dejar de mirarlo. No está vestido con su traje habitual, pero parece aún más guapo e intimidante que de costumbre. Con unos elegantes pantalones negros y una sencilla camisa de vestir blanca, arremangada hasta los codos y desabrochada hasta el esternón, parece poderoso y relajado a la vez."Depende, ¿qué te parece?”, le respondo, extendiendo los brazos para mostrarle mi vestido y pedirle su opinión. Llevo un
De nuevo siento como si Sinclair me leyera la mente cuando me dice: "¿Te molestaría que te diga lo impresionante que te ves?".Lo miro desde debajo de las pestañas y digo: "No lo sé, ¿por qué no lo intentas?".Sinclair sonríe, acerca sus labios a mi oreja y me hace sentir un escalofrío antes de decir alguna palabra. Ronronea al sentir mi cuerpo temblar contra él, obviamente por diversión y complacido a la vez por mi respuesta. "Te ves impresionante, Ella, tan impresionante que es muy difícil p
EllaNo tengo la oportunidad de jadear, porque en cuanto separo los labios, la boca de Sinclair los ha reclamado. Me sujeta la nuca con firmeza para poder saquearme la boca a su antojo. Su lengua me acaricia los labios antes de adentrarse en ellos, sacando el mío de su escondite hasta que bailan, se enredan y se masajean mutuamente con un hambre voraz. El susto se me pasa enseguida y no tardo en ponerme de puntillas para salir a su encuentro, con las tripas hechas papilla mientras le rodeo el
"Dominic, no creo que esto sea una buena idea". Finalmente logro decir lo que pensaba, aunque la vocecita en el fondo de mi cabeza protesta a todo pulmón. . "¿No quieres que te bese?". Sinclair arquea una ceja escéptica, me masajea la nuca y estudia mi cara con tanta atención que desearía poder correr y esconderme. "Yo dije eso", respondo con voz ronca. Mentir cuando me mira así ni siquiera es una opción, lo mejor que puedo hacer es eludir la verdad y rezar para que me deje salirme con la mí