Giuliano RizzoSalí de la mansión de mi abuelo maldiciendo mi mala suerte. No podía ser cierto lo que estaba imaginando, ¿Tendría que vivir con mi suegra? Eso solo tenía que ser una puta broma de pésimo gusto. ¡Maldita sea!Por otra parte, si algo le pasaba a Valery, Violet acabaría pensando que nuestro matrimonio no fue más que una e****a para ella porque teníamos que protegerlas a las dos y fallaríamos miserablemente. Todo se iría por el desagüe y no era lo que queríamos. Lo que más me preocupa es que vivir con mi suegra bajo el mismo techo me robaría la atención de Violet y la posibilidad de poder follar cada vez que se nos ocurra. Que bronca, pero no puede durar mucho tiempo la estadía, se que estando ella aquí averiguaría con más ímpetu quien fue el cabrón que atentó contra nosotros.Me dirijo a la mansión que comparto con Violet cabreado por toda ésta situación de m****a. Debo fingir que todo está bien, aunque se que seguramente me esté maldiciendo por el modo en que me fui de a
Giuliano RizzoFuimos Violet y yo a la casa de Valery, con mucha seguridad. No me arriesgaría a qué algo nos ocurriera allí. Valery y Violet se abrazaron después como si llevaran un año sin verse, que exageradas con el cariño. Siento que si yo no me llevaba a mi esposa conmigo, seguramente viviría con su madre hasta los cuarenta años o más. -Giuliano que bueno verte- Fue el turno mío de recibir un abrazo de mi querida suegra y miré a Violet quien se reía seguramente de mi incomodidad por eso -También es bueno haber venido- Respondí y me alejé con cuidado de ella para que no se enojara ni que lo hiciera tampoco mi mujer-Mamá no vinimos solo para visitarte, también lo hicimos por algo más delicado- Violet no sabía cómo abordar el tema y por eso me miraba pidiéndome ayuda para explicar todo, ¿No sabía que yo jamás sería el hombre más suave para explicar cualquier cosa?-Valery lo que queremos es que vayas con nosotros a vivir- Me dirigí a su madre mintiendo, lo que menos quería era v
Violet Salvatore Vivir con mi madre no es como recordaba, para nada. Antes de casarme no quería ni pensar en mudarme lejos de ella y tener un matrimonio, pero todo cambió demasiado estos últimos meses. Vivir en este momento con mi madre es... todo un reto. El primer día se desmayó por ver a Giuliano cubierto de sangre y estoy segura de que nos escuchó teniendo sexo en el baño. La cena se convirtió en un momento muy incómodo para los dos cuando ella nos preguntó sobre tener hijos y demás cosas que no creí tener que hablar con ella delante de mi esposo. Después de la cena tan incómoda dónde como postre solo tuve una conversación sobre anticonceptivos fuimos a dormir. Mi madre, en un cuarto alejado del nuestro. -Ella nos escuchó- Le dije quitándome la ropa -Estoy más que seguro de eso, no hubo manera de que no lo hiciera. ¿Aún quieres vivir con tu madre?- Él preguntó tomándome de la cintura y dándome un beso en el cuello antes de entrar en el baño-Adoro a mi madre, no me malinterpre
Giuliano RizzoTengo el lugar ideal para ir con Violet. Pensé que tal vez podríamos ir a una cabaña ubicada en el bosque. Está muy cerca de la mansión de mi abuelo y eso la vuelve como una idílica opción. La propiedad de mi abuelo es súper extensa y está completamente custodiada. De pequeño recorría el bosque que limita con la propiedad, pasando por un pequeño pasadizo que había logrado crear entre los inmensos arbustos justo al fondo de la propiedad. Mi abuelo compró esa tierra también porque le gusta la tranquilidad y la naturaleza, no quería tener que lidiar con máquinas trabajando allí ni tampoco con hombres talando árboles en cada parte. Allí mi abuelo construyó una cabaña hace muchísimos años para estar con mi abuela en los momentos en los que yo organizaba alguna fiesta con amigos. Jamás fui una persona muy tranquila y desde que supe que estaba prometido quise vivir mi vida al máximo y cada día como si fuera el último.Mis años de rebeldía duraron poco. A medida que fui invol
Violet SalvatoreGiuliano me transforma en una pervertida. No empaqué más que lencería y productos de higiene para traer a este lugar donde disfrutar en la cama y en el lugar donde a él se le ocurra nuestro matrimonio. No puedo negar que me gusta como me hace sentir, así como también cada una de sus locas y únicas ideas. Para comenzar me puse un conjunto de lencería roja y solo me tiré en la cama con mis piernas abiertas, ¿No es eso lo que más le gusta? Además si él no es detallista conmigo, tampoco tengo por qué serlo yo. Giuliano no es un hombre que solo visualmente se excita, sino que los juegos de palabras y todo aquello que le supone un reto o desafío lo hace funcionar aún mejor. Lo provoco deliberadamente y dejo que el haga lo que desee conmigo.No tuvimos una luna de miel dónde pudiéramos disfrutar de no levantarnos de la cama por horas. La que tuvimos fue una en la que poco hicimos, cuando yo aún luchaba por mantenerme virgen. Pienso en lo poco que me duró y me causa risa. E
Violet SalvatoreComencé a cocinar, o al menos a intentar preparar algo que acabara siendo comestible. Puse un poco de música, bailando todo era más sencillo y divertido, todo con música salía mejor. Giuliano llegó a la cocina y me miró parado en el umbral de la puerta alzando una ceja y con sus brazos cruzados, solo con su calzoncillo puesto. Se veía tan atractivo, tan delicioso. Me concentré en ignorarlo porque sino acabaría quemando todo. -¿Qué intentas hacer?- Cuestionó divertido acercándose a mi y mirando la carne que había cortado a la que le había puesto algunas especias -Un pastel- Rodé los ojos fingiendo estar molesta pero me dió una nalgada que me hizo saltar en mi sitio -El sarcasmo no me gusta hermosa, ¿Qué intentas hacer? Sabes que comeré lo que sea que prepares, pero me gustaría saber si tengo que pedir un seguro de vida antes de la cena- Lo empujé molesta pero me abrazó riéndose- Ya, lo siento fierecilla, no creo que muera aún -Sigo odiándote imbécil, al menos yo i
Violet SalvatoreEstaba cansada de los malestares, pero Giuliano no se daba cuenta de nada. Sentía que una vida estaba gestándose en mi interior y no sabía cómo sentirme al respecto. Vivíamos en un mundo de mierda dónde solo teníamos dinero, pero rodeados de un inmenso peligro. Creía que lo que teníamos se arruinaría en un santiamén en cuanto engordara. Él ya no querría tener sexo conmigo jamás. No tenía dudas de que un niño acabaría dándole un punto final a este matrimonio, pero no me emocionaba sentirme libre, maldita sea. Yo sentía muchas cosas por ese ser sin corazón que jamás me amaría, pero acabaría esto con la frente en alto. Si él cometiera un error me iría con la frente en alto y no derramaría una sola lágrima, jamás lloraría por un hombre. Nunca me humillaría. Fui con el chófer a la farmacia. Fue gracioso entrar a ese lugar con dos hombres vestidos con un traje negro, demasiado fornidos y con apariencia militar. Ellos eran mis guardaespaldas y me seguían a cada lugar sin p
Violet SalvatoreLos malestares cesaron, pero no todo fue color de rosas porque la actitud de Giuliano no cambió en absoluto. Quería que él me acompañara en todo sin que se lo pidiera, pero él no parecía tener intenciones de hacer tal cosa. La intimidad fallaba y yo de verdad lo deseaba, anhelaba estar con él, su contacto y sus besos. Lo quería pero eso me estaba doliendo porque no encontraba más que indiferencia por su parte. ¿En qué momento todo cambió entre los dos? Desde que fuimos a pasar ese fin de semana en la cabaña nos quedaron temas de conversación inconclusos que decidimos ignorar por nuestro propio bien y por mantener la paz entre los dos. Hablarle de sentimientos a un muro que se niega a tenerlos era absurdo y yo me sentía estúpida intentando justificar lo que necesitaba a su lado. Quería sentir un amor bonito de su parte, no me importaba que el tuviera sus manos manchadas de sangre ni el alma atormentada. Pude ver qué detrás de su rudeza, agresividad y frialdad había un