Lorand

Hay tan pocas cosas en la vida que me han dejado con el pulso acelerado que puedo contarlos con los dedos de la mano y me terminarían sobrando. Entre esos está mi primer tiro en el blanco, pero el más grande fue cuando saqué a una mujer de una piscina sin mucho pulso e inconsciente.

Pero una llamada con un silencio y un susurro me tiene sin poder respirar con normalidad en lo que le exijo más al auto que conduzco con la ruta que me marca el rastreador. No me importa que tenga años de no tomar el volante, solo quiero llegar antes que mi corazón explote de tanto galopar

Derrapo los neumáticos saltando del vehículo con la rapidez que mis pies me lo permiten, veo el portón y el tiro que rompen el candado hacen que todos los guardias de seguridad me apunten pero mi gente los reducen en menos de nada.

No miro a nadie más que la puerta que pateo corriendo tanto que no encuentro el aire suficiente para recuperarme. Recorro la sala hasta dar con la puerta del despacho empujando la últ