Selene Para la mañana despertar sin verlo es un tanto extraño, siempre lo siento pegado a mi espalda. Trato que eso no arruine mi día concentrando mi mente en oír todo lo que Alicia me cuenta de su día con Paul y su hijo. El verla plena, disfrutando una vida con quien ama me da mucha alegría. Es feliz con él, y así como al saber que quiero estar con Lorand ella se emocionó, por mucho que sepa los riesgos, aún en situaciones distintas, confío en el hombre que la cuida como si fuera lo mejor que ha tenido en el mundo. Cocino algo para almorzar, se me antoja todo y creo que terminaré hastiada de la comida para cuando termine mi embarazo, pero no me privo de ningún gusto que pueda darme. Paso la tarde entera viendo noticias sobre moda y novedades ingeniosas. Hay cosas que aún no defino respecto a mí presentación como diseñadora o simplemente quedarme en el anonimato. Lo único real es que puedo pasar enmedio de la gente sin que me busquen, me atosiguen o quieran entrevistas. Paul me c
LorandAl emerger del agua doy unos segundos para respirar, antes de volver a zambullirme en el agua cristalina de la piscina. Nadar siempre ha sido uno de mis pasatiempos preferidos, ese y tener a mi mujer para mí solamente. En medio de una calma que me gusta crear, cuando me rodea su tempestad y lo que representa para mí. Me impulso de regreso a la escalera de la cual me sostengo para salir, encontrando a un pequeño crío de 108 centímetros de altura y cabello oscuro que arrastra una malla con varias pelotas veraniegas. Su rostro endurecido me hace arrugar la cara. Que me ignore al ir concentrado en su tarea me causa curiosidad.__ ¿A donde vas con eso? - inquiero cuando pasa a mi lado, sin siquiera mirarme. Cruzo los brazos sobre el pecho cuando se detiene. __ Para jugar con Tristán - me dice llegando al borde de la piscina. Comienza a sacar una por una, siendo el nudo de la malla que le impide hacerlo más rápido.__ Dije a dónde, no para qué. - sigo reparando al crío concentrad
Lorand. __ ¡Vengo por dos paquetes! - dice Milena en la puerta. Los gritos que se desatan para ir con ella, hacen que me incorpore yendo a su sitio. __ Su urgencia tuvo respuesta. - agarro la mochila de ambos para entregarla a mi hermana, quien a su vez lo hace con el hermano de Selene, de los cuales me he enterado están iniciando una relación. Mis hijos lo quieren y más feliz no pueden estar de verlo de nuevo. A estos tampoco parece desagradable la idea de tener niños a su cargo y su asunto no es algo que requiera mi intervención. Al menos mientras no haya problemas. Le doy una mirada de advertencia que este recibe como si nada, indicando a Milena que la esperará en el auto.__ Ya cenaron, que se den un baño y duerman. - indico viendo la hora. __ ¿Algo más? - se burla. - Ya, Lorand. Me dices esto cada vez que los llevo conmigo ¿crees que no sé qué hacer con niños? __ No está demás un recordatorio. - se me está haciendo tarde. Debe estar por iniciar su desfile y aún debo darme u
SeleneEl sol me da en la cara, con un delicioso aroma a flores recién cortadas en mi entorno. Cierro las ventanas y giro sobre mis talones para observar lo que me atrajo.El sitio tiene un aspecto victoriano que le añade belleza a todo. El arte es uno de las cosas que admiro y verlo reflejado en las paredes del sitio me hace suspirar. "Ya quiero que Caleb y Tristán lo vean." A su modo les gusta acompañarme en estos momentos. Saben cuánto me encanta y al ser tan pequeños les da curiosidad todo. __ Un anillo de seguridad fue ordenado activarse en las cercanías. - me avisa uno de los harcos. - Iré a asegurar que se realice.__ Ve. - animo. De seguro se trata de Lorand, el cual no le gusta cargar con nuestros hijos sin tener la certeza que nada les ocurrirá. Confirmo que se trata de él cuando recibo su llamada.__ ¿Que tan ansiosos de verme están? - cuestiono mirando al hombre que viene entrando con un traje a la medida. Emana lo mismo que cualquier hombre perteneciente a la mafia q
SeleneLa cara en alto Nos haces ver como mediocres si sigues intentando ser diseñadora No llegarás a ningún lado Innumerables ocasiones escuché frases similares. Unas peores que otras. Interminables insultos por no aspirar a lo mismo que ellos Serás el pago que nos salvará de la muerte Esa fue la peor de todas No tuve tiempo de asimilarlo cuando fui lanzada a los pies de Ferenc Horváth, se mofó de ganar ante mi padre y hermanos mientras yo veía la verdadera cara de ellos. Pues no les importó ver que mis ojos suplicantes se nublaran y salieron dejándome atrás, siendo encadenada para obligarme a servir al jefe del clan húngaro con solo 19 añosNo dejé que me vieran llorar por mucho que quisiera hacerlo. Selene Vryzas quedó enterrada en esa cabaña donde se me abandonó sin nada más que desilusionesSiendo solo la griega que todos quieren humillar por ser la nueva adquisición del amo, me llevan de un lado a otro sirviendo de lo que el viejo pidaDos años después su hijo llegó, cono
SeleneRepaso el cristal con el trapo secando hasta la última gota de agua que tiene para luego dejarlo en la repisa. Llevo dos años en Hungría y aunque lo visité muchas veces años atrás, ahora no me parece un lugar el cual disfrutar. Me planteo el tomar una manzana para comer pero el que la matriarca me mire desde el pasillo me impide hacerlo. Ya pasé suficientes días en el calabozo como para regresar. Aprender las reglas me llevo semanas, meses y hasta diría que más de un año. No levantar la cara frente al gran jefe. No comer si no se les autoriza. No hacer ruido al caminar, comer o respirar. No falta de respeto al amo. Dejar el plato de comida 5 minutos antes que el amo se siente a la mesa. Usar el uniforme de esclava completo. Todo es absurdo.Son 122 reglas exactas las que tuve que aprender en poco tiempo. Me rehusé a algunas y los castigos comenzaron. Baños fríos, no comida por dos días, de rodillas en la cocina, fue un infierno. Por lo que preferí llevar la fiesta en paz,
Selene Los intentos por explicar que no fue mi culpa no sirvieron de nada pues la matriarca se enojó porque no terminé a tiempo y peor aún, caer a la piscina como si lo hubiese querido fue lo que más se me reprochó Terminé en el calabozo de todos modos y ahora solo me queda un error más que no pienso cometer para no recibir azotes. Quiero gritar y pedir ayuda pero no tengo ni a quien hacerlo. Río sin diversión. ¿Como llegué a este nivel de mediocridad? Tenía una casa, una cama, un plato de comida digno y agua cada que se me antojaba para después caer en este lugar tan deplorable Los castigos son un infierno para mí, aunque haya salido victoriosa de todos los 18 anteriores Tiemblo al solo imaginar que puede llegar a pasar pero prefiero la opción de que me disparen directo a la cabeza en lugar de recibir los 20 latigazos, uno por cada error. No pienso permitirlo El frío concreto hace contacto con mi piel y me abrazo a mi misma para calmar el dolor en los huesos. La nariz me pica a
Selene Su mirada es certera y no puedo hacer nada para evitar lo que causa __ ¿Que teoría? - repito con la voz temblorosa __ Que tanta potencia soportas - su respiración me quema el cuello y tengo que aferrarme al canasto de ropa para no dejarla caer. Me muevo alejándome __ No quiero problemas - me aparto del todo __ ¿Problemas?__ He tenido 19 fallas - su mirada cambia entendiendo a lo que me refiero - No quiero el numero 20__ Entonces deberías saber que por atreverte a hablarle al nuevo líder te llevaría a la muerte. - me echo para atrás, lo que me dice es peor porque con solo una palabra suya ya estaría con un tiro en la cabeza - Pero no me interesas, no me interesa si mueres o te dan de latigazos. Solo no te acerques a mi habitación o seré yo mismo quien te corte en pedazos Me estremece cada una de las palabras que llegan a mis oídos. __ Dile a la matriarca que me envíe a una kurva. Mis ganas de follar no son por tí, y no tengo ánimos de enseñarle a una novata lo que debe