LorandPara la mañana acompaño a Francesco a Italia en donde voy directo a su casa. Tanto William cómo él no se acercan al estar frente a la familia. Las miradas despectivas están a la orden, sin embargo; a ninguno parece importarle porque se queda hasta la noche para luego marcharse. __ Mi salvador volvió - bromea la mujer embarazada que me saluda - ¿Ya vienes a cobrar tu deuda? __ En ese estado no me sirves como esclava - correspondo su humor, achica su mirada - Además, quien se encarga de adiestrar es Ferenc, no yo. __ Ese viejo asqueroso no lo quiero cerca. Prefiero seguir con mi deuda, gracias - se ríe y solo niego - Si me hubiesen advertido sobre el dolor de espalda por cargar un ser humano en crecimiento dentro, habría reconsiderado. __ No es como que tenías opciones - suelto. __ ¿No conoces la condescendencia? - cuestiona.Solo niego llegando donde las hienas que hay en casa de los Rizzo se hayan hablando con mi amigo. __ Deberías sentarte - le pide Francesco pese a ver
Lorand__ No puede ser que Klint no aparezca después de más de un mes - dice Joan con preocupación. - Se ha buscado por todos lados. Su familia no tiene idea de dónde se encuentra. Nadie lo ha visto. No pudo desaparecer sin dejar un rastro al menos. __ ¿Y me dicen a mi porque creen que me importa que se te pierda tu alma gemela o porque me ven cara de Sherlock Holmes?__ Esto te compete también - exclama enojado - Es uno de los máximos líderes, tu deber como uno de nosotros es poner de tu parte para buscarlo también. Mi resoplo lo molesta más __ No puedo creer que ni con un caso de emergencia, nos apoyes - manifiesta en lo que mi mente divaga por el cuerpo de la mujer que siento que siento me está mirando aún sin estar presente. No escondo más el que me guste la figura griega que está solo esperando por mí en el auto para irnos al viaje con Dmitry Smirnov para que tenga un poco de conocimiento sobre algunas rutas que puede usar. Recuerdo haberla visto con ropa que se le adhiere al
SeleneCuando creí que todo estaba controlado llega un momento donde la vida pasa frente a mis ojos, vi cuando me enamoré, cuando mis ilusiones cobraron vida, el segundo exacto en el cual perdí por primera vez mi valor como persona por sentir un poco de amor de quién solo estaba dispuesto a recibirlo más no a darlo.Un bloque con el peso de diez toneladas cayó sobre mí conciencia, uno que me trajo de regreso a la realidad sin lástima de mí. Hace varias semanas que decidí dejar atrás a Lorand y por más que el contacto cero sea uno de los que más resultados dé, también es el que me ha desgastado hasta no desear salir más que para entregar algunas carpetas con mis diseños que ha sido en lo único que me enfocado. Atiendo desde mi dormitorio todo lo que requiere de mi atención y en verdad es por lo único que despierto algunas veces. Alicia se ha cansando de decirme que salga, que puedo hacerlo y sé que puedo pero antes de salir quiero enterrar todo eso que me lastima. Me hiero sola, no
Selene__ ¡Hey! - Zeth me atrapa para que no caiga, me aferro a su brazo dando inhalaciones hondas y exhalaciones lentas para despejar mis pulmones del aire que retengo por unos segundos. Las molestias aminoran, ya no veo luzazos al cerrar los párpados.__ ¿Te encuentras bien? - pregunta preocupado__ No, yo... - una arcada me hace balancearme.No puedo caminar y lo sabe porque me lleva hasta un baño en una de las habitaciones en donde me deja botar todo lo que contenía mi estómago. Sudo frío, mis manos tiemblan y no puedo ni siquiera pensar al estar con arcadas que no llegan a ningún término.¡Ay, por Dios!Con las pocas fuerzas que tengo me levanto para luego ser ayudada por Zeth para cepillarme. Mi tez está más pálida de lo normal, no tengo idea de como hablar y no lo creo seguro en esta casa.__ ¿Que ocurre? - cuestiona alarmado.Niego solamente. __ Debo irme. - intento dar un paso pero el mareo regresa. __ Así lo único que lograrás es accidentarte - afirma. - Recupérate un poc
Lorand.Acaricio mi frente deseando apaciguar el dolor de cabeza que se torna peor con cada día. Las ganas de vomitar empiezan de nuevo y no entiendo a qué se deben si he comido a las horas. Un sudor frio baja por mi espalda cuando debo apretar el puño para no volver el estómago. Sea lo que sea que comí debo averiguarlo antes de volver a ingerirlo y pasar por esto otra vez. __ Su desayuno, señor - Sol entra con una bandeja con comida y de inmediato el olor me hace ponerme de pie para beberme un trago del licor más fuerte que tengo. Quema al ser lo primero que cae en mi estómago, siento que arde en todo su camino pero solo así calma esa ganas de botar lo que no he comido.__ Aleja esa cosa de mí - exijo enfadado.__ Pero usted lo pidió - excusa.__ ¿Que parte de que te lo lleves no entendiste? - bramo furioso. No lo veo para no sentir el repudio que ahora es parte de mi día a día. Cierra la puerta y suelto el aire retenido, es el colmo que no pueda comer sin sentir que estoy a punto
Selene Inútilmente trato de quitar las sogas que me aprisionan, por más que muevo las manos solo alcanzo a aflojar el nudo que por lo menos me deja sentir la sangre corriendo por estas. Arden con la piel que se me levanta al tenerlas rozando por tanto tiempo en esa zona. Todo lo que observo frente a mí parece querer acabar conmigo, porque la imagen atroz que evito ver más allá de lo que me obligan, es tal que no tolero una arcada al ver como exponen sus órganos mientras Jason aún respira. Quiero sentir lástima o un poco de dolor por verlo morir en manos de lo gyilkos, aún cuando eso no sucede. Es mi hermano, pero no siento lo que se supone debe haber entre dos personas que comparten genética. No siento nada más que miedo porque muera rápido y sea la siguiente. Quiero vivir, quiero hacerlo y poder decir que esto no fue más que otra prueba más de la vida, la cual no logró su objetivo.Contengo la respiración cuando ese olor putrefacto de un cuerpo ser abierto invade mis fosas nasales
SeleneLorand arranca el cuchillo de mis manos rompiendo del todo la piel y huesos de Ferenc al tirar de está con una fuerza descomunal. La imagen explaya mis ojos con demasiada fuerza. Más cuando la punta del cuchillo abre las costillas del hombre que se queda inmóvil.__ Te hubiera dejado pasar atentar contra mí, confabular un grupo extinto para liderar aún cuando no es permitido - me mira con un rostro serio y sin dudar de sus palabras - Pero tocar a mi mujer, atreverte a acercarte, amenazarla y aprisionarla te convirtió en la presa que quisiste hacer de ella. Sus ojos no se despegan de los míos cuando emplea fuerza en abrir el pecho de su padre que se retuerce buscando escapatoria. El brazo con la camisa arremangada cubierta de sangre se lo impide, en cada segundo de la agonía que lo hace vivir mientras expone sus órganos de tal manera que prefiero voltear la mirada. __ Mírame, Selene. - ordena con la voz entrecortada y sin nada de emoción. Por alguna razón obedezco. Lo veo como
Lorand El pulso lo tengo acelerado pero no me detiene al levantar su cabeza para ponerla en mi brazo. Mi mano presiona la herida negándome a perder lo que lleva en el vientre. No quiero decirle nada aún porque si llega a pasar se derrumbará y aún guardo las esperanzas de algo que no puede darse tan fácil. __ Después de todo si era nuestra despedida - musita acunando mi mejilla y mi cabeza le da la negativa que el pecho lanza - Es perfecto. __ No, no hables - me importa una mierda la sangre que emana de mi estómago, solo la quiero bien a ella - Resiste, maldita sea. __ Perdóname por no llegar a tiempo a tu vida - musita y mi vista arde con el coraje que cubre mi cara - Pero si fue lo suficiente para disfrutar tenerte como el amor de mi vida... porque yo, yo te amo, Lorand Horváth. __ Me lo dirás en casa - declaro poniéndome en pie con ella en brazos - Ahora guarda silencio. Cuando la pongo sobre el asiento ya no habla desesperandome más, no tiene color en sus labios y la sangre s