Matilda la miró con rostro dubitativo y tartamudeó: —Señora Guerrero... En realidad, una cosa... que se trata de mi hermana... pero no sé si debería decírtelo...— ¡Qué pasa, dímelo!— Hace poco mi hermana fue a un bar a pedir modelos masculinos y la vieron, incluso pusieron el vídeo en la pantalla el día de la fiesta de cumpleaños de mi abuelo... Y la mayor parte de la clase noble de Monteflor la vio...Antonia estaba furiosa y no podía creerlo: — ¡¿Cómo se atrevió Natalie a hacer eso?!Matilda asintió con la cabeza y habló con tristeza, — No sé por qué mi hermana lo hizo, Leo la defendió y declaró su matrimonio en público...Antonia se llenó de ira, siempre había estado a disgusto con Natalie, ¡y ahora Natalie se atrevía a engañar a Leonardo!— Mati, hoy no puedo seguir de compras contigo porque tengo algo que hacer, te invito que vengas a casa otro día.— De acuerdo, señora Guerrero, pero no diga a nadie que te lo conté, sino mi hermana pensará que hablo mal de ella a sus espaldas
— ¡Me parece bien!— ¡No!En el salón los dos tenían diferentes opiniones, Antonia miraba a Leonardo incrédula, — ¿Estás loco? ¡Natalie te está engañado!La expresión de Leonardo era indiferente, — Es la cosa entre nosotros, espero que no te metas.Antonia rió fríamente, — ¿No me meto? Leonardo, ¡estás drogado por Natalie! Ha hecho algo tan humillante. ¿Vas a seguir con ella?— Dije que no tiene nada que ver contigo. ¡No interfieras en nosotros a partir de ahora!Natalie dijo de repente: — Estoy de acuerdo con el divorcio, siempre y cuando consigas que Leonardo firme.Al ver que Natalie aceptó tan rápido, Antonia frunció el ceño.— ¿Aceptas el divorcio así?Natalie sonrió, — Acabas de decir que llevamos tres años casados pero no tenemos hijos, y es la verdad que pedí modelos masculinos.Antonia miró fríamente a Natalie, — Es mejor que tengas tus palabras.— Si sigues insegura de esto, puedo dejar un papel.En cuanto que ella terminó, Leonardo no pudo aguantarse, — ¡Natalie, cállate!Na
Al ver a Tina tan feliz, Natalie tenía un poco de curiosidad, qué tipo de hombre podría conquistar a una mujer con un carácter tan fuerte como Tina.— Iba a invitarte a cenar esta noche, pero como tienes una cita con tu novio, cenaremos otro día.— Bien.Después de Tina se marchó, Natalie estaba a punto de leer los documentos y de repente sonó el móvil que tenía al lado.— Natalie, el acuerdo del divorcio Leo ya firmó, ¡ven a la mansión!Natalie frunció el ceño, ayer Leonardo se negaba al divorcio, ¿hoy ha firmado tan rápido?— ¿De verdad lo firmó?Quedó en silencio unos segundos y Antonia se burlaba, —¿Qué crees? ¿Que te miento? Crees que Leo no puede vivir sin ti, ¿verdad?Natalie frunció los labios y dijo, — Vale, ahora voy.Después de colgar el teléfono, Matilda, que estaba sentada al lado de Antonia, habló con cierta preocupación: — Antonia, te parece bien que hagamos esto, si Leo se entera de esto, seguro que se enfada.Antonia dijo indiferente, — No tienes que preocuparte, cuand
Leonardo estaba lleno de ira, y la mirada que le dirigió a Natalie fue como una piedra que pesaba mil kilos, agobiándola que apenas podía respirar.A medida que Leonardo se acercaba, Natalie sentía que la temperatura caía en picado a su alrededor.Leonardo estaba muy enfadado.En realidad, nunca había visto a Leonardo tan enfadado.Después de pararse frente a Natalie, Leonardo se mofó, — ¡Cómo te atreves a venir a la Oficina de Asuntos Civiles para notarizar el acuerdo de divorcio!Natalie sabía que Antonia lo había hecho a espaldas de Leonardo, pero nadie sabía cómo se había enterado Leonardo, y por eso estaba aquí.Natalie escondió el acuerdo de divorcio a sus espaldas y levantó la vista a los ojos de Leonardo.— Señor Ramos, ¿vino para ir al notario conmigo?'Al ver la mirada de Natalie, Leonardo se quedó serio, — Natalie, aunque consigas el acuerdo de divorcio con mi firma, pero no tienes mi consentimiento, ¡no puedes divorciarte de mí!La mano de Natalie se tensó involuntariamente
Sentada en un rincón del sofá, Tina lloraba con una botella, y su cara estaba sucia con el maquillaje, sus pestañas estaban emborronadas alrededor de los ojos, y sus mejillas estaban manchadas de lágrimas, se veía muy mal.Natalie se sentó a su lado, arrancándole la botella de la mano, —¿Qué pasa? ¿Dónde está tu novio?Tal vez la palabra "novio" estimuló a Tina, que inmediatamente lloró más, se atragantó y habló con voz entrecortada: — Ese tío asqueroso... Ya le he echado...Según lo que dijo Tina, Natalie comprendió finalmente la verdad.Hoy el novio de Tina la invitó a cenar, ella pensaba que iba a celebrar su cumpleaños, pero quería romper con ella.La razón era que su primer amor de la universidad había regresado a China y planeaba volver con ella.Al oír esto, Natalie palmeó suavemente la espalda de Tina, — No te pongas triste, es bueno romper con este tipo, conseguirás a otro mejor en el futuro.Tina tenía los ojos hinchados de tanto llorar, y cogió la botella de vino que Natalie
Natalie puso cara de desdén y varios hombres altos la rodearon de inmediato.Uno de ellos se acercó a Natalie y le dijo con una sonrisa socarrona: —Niña, vuelve conmigo.Justo cuando su mano estaba a punto de tocar a Natalie, ella le agarró de la muñeca y le propinó un golpe por encima del hombro, el hombre cayó al suelo con un grito.Los tres hombres vieron esta situación, se abalanzaron juntos sobre ella.Un minuto después, todos estaban tirados en el suelo gimiendo.Natalie sintió que su cuerpo estaba llegando al límite, y sus ojos ya estaban borrosos.Quería conseguir sostener su cuerpo y avanzó rápidamente.Al entrar en el ascensor, Natalie pulsó la planta baja al tacto y luego se apoyó en la pared para respirar.La puerta del ascensor se abrió y Natalie salió, pero se dio cuenta de que no estaba en la planta baja, frunció el ceño, si volvía ahora se habría encontrado con ellos.Natalie se esforzaba a seguir caminando por el largo pasillo.No sabía cuánto tiempo llevaba caminando,
Omar fulminó a Emiliano y sobándole la cabeza a Gisela: — No, siempre ha sido así, ya verás cuando se conozcan mejor.Después de salir de la habitación, Leonardo miró su teléfono móvil y no había ni una llamada perdida ni un mensaje.Antes, cuando Leonardo salía a beber o a cenar por trabajo, Natalie le preparaba pastillas para la sobriedad y le recordaba de vez en cuando que bebiera menos, pero ahora, aunque se pasara la noche fuera, ella no le preguntaba.Leonardo estaba tan perdido que colgó el móvil y al marcharse, vio a una persona con un teléfono móvil plateado en la mano y su expresión se volvió muy seria.Ese teléfono había sido especialmente personalizado por Leonardo para el cumpleaños de Natalie el año pasado, ¡y no podía haber otro igual en Monteflor!Leonardo le detuvo y le preguntó seriamente: — ¿De dónde has sacado este móvil?...Bryan no esperaba encontrarse con Natalie en Club Lujo, y no pudo evitar fruncir el ceño al ver su cara roja.Obviamente, ¡a Natalie le habían
— No lo séNatalie tenía la cara roja, empezó a sudar en la frente y estaba ardiendo.Leonardo le cogió la barbilla y le dijo: —¡Mira bien quién soy!El dolor en la mandíbula hizo que Natalie se despertara por un momento, y se esforzó por abrir los ojos.— Le...Leo...Leonardo bajó la cabeza para basar sus labios rojos, sus grandes manos le agarraron la cintura, saboreando su belleza.Natalie sintió por un momento como si la asaran al fuego, y luego como si cayera en un lago helado.La noche era larga.Al despertarse de nuevo, los dolores y molestias de su cuerpo hicieron que Natalie gritara inconscientemente.Los ojos de Natalie se abrieron bruscamente y cuando vio el rostro hermoso de Leonardo a su lado, se dio cuenta de que lo que había pasado anoche no había sido un sueño.Se frotó las sienes y al instante sintió un dolor de cabeza más intenso.Despertó a Leonardo.Cuando las miradas se cruzaron, nadie habló primero.Natalie frunció los labios y, cuando quiso hablar, se dio cuenta