Capítulo 1623
Michela vio la mirada expectante de Ángel, y se puso menos preocupada.

Sabía que era el deseo de Ángel, y era un deseo que compartían.

Durante tantos años había estado tan ocupado con el trabajo que rara vez tenía tiempo para viajar y disfrutar de la belleza de la vida.

—Vale, te acompaño. —Michela asintió finalmente.

Al oírlo, Ángel sonrió aliviado y cogió con fuerza la mano de Michela: —Gracias, Michela.

—Eres mi esposo y te apoyaré en todo lo que hagas.

Ángel asintió: —No digamos a nuestros hijos que vamos de viaje, que no se preocupen por nosotros.

Michela apretó los labios y tras un momento de silencio, dijo: —Está bien.

Después de trazar la ruta, dijeron a la criada que hiciera las maletas y a la mañana siguiente salieron sin que nadie se enterara.

No notaron que alguien les había visto entrar en el aeropuerto.

Al ver a Michela y Ángel, Ernesto parpadeó con frialdad, se fue como si no los hubiera visto.

Ernesto no perdió el tiempo después de llegar a casa y marcó inmediatamente e
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo