Capítulo 1488
Pensando en esto, Baco se apresuró darse la vuelta y salió.

Encontrando un lugar donde no había nadie, marcó un número.

—Ernesto no puede morir ahora, deben encontrar la forma de devolverle la vida.

Hubo un momento de silencio, la voz era un poco fría, —Señor Santos, esto no es de lo que hablamos, y ahora está muriendo, ¿cómo puedo devolverle la vida?

—Eso es asunto suyo, a mí no me importa. ¡Si muere, no te dejaré ir!

Después de decirlo, Baco colgó.

Estaba tan enfadado que se puso azul y golpeó el móvil.

Respiró hondo y llamó a una enfermera.

—Diles a los del quirófano de Ernesto que le devuelvan la vida.

La enfermera frunció el ceño, pero no dijo nada, y se apresuró a darse la vuelta y salió.

Dos horas más tarde, la puerta del quirófano se abrió y Ernesto salió en camilla.

La multitud se apresuró a reunirse a su alrededor y, al ver que estaba inconsciente y blanco, no pudieron evitar fruncir el ceño.

—Doctor, ¿cómo está ahora? ¿Está fuera de peligro?

Mirando a la multitud que se arre
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