— Bien.

El sirviente llevó a Natalie al dormitorio de Darío, Natalie le tomó el pulso a Darío, sacó una aguja de plata y le clavó unas puntas, luego escribió una receta y se la entregó al sirviente.

—Hierve estas hierbas durante una hora y tráelas.

—De acuerdo.

Después de que el sirviente se fue con la receta, Natalie siguió haciéndole acupuntura a Darío.

Pronto, la cara pálida de Darío recuperó un poco de enrojecimiento, y sus labios no estaban tan blancos.

Natalie retiró las agujas de plata y las guardó, y le dijo a la persona que estaba a su lado: —El señor Ávila se despertará en unos diez minutos, ahora tengo algo que hacer. Si surge algo, llámame en cualquier momento.

Tras salir de la familia Ávila, Natalie compró inmediatamente un billete para la ciudad SY y se dirigió al aeropuerto.

Tenía un mal presentimiento sobre el accidente de Silvia, creía que tenía algo que ver con Bryan, pero esperaba estar exagerando.

Cuando llegó al aeropuerto, de repente sonó el móvil.

Al ver que era