Intenté gritar y pedir ayuda, pero tan pronto abrí mi boca mi cabeza fue sumergida de nuevo dentro del agua. Sentí mis pulmones arder por la falta de oxígeno. Luché con todas mis fuerzas para poder sacar mi cabeza hasta la superficie, pero me hundieron con firmeza. Trate de forcejear, golpear; intente todo, pero nada dio resultado.
La angustia me invadió cuando mi boca se abrió sola tratando de recoger un poco de aire; el agua entró a mis pulmones dolorosamente. Sentí como mi pecho se quería implosionar dentro de mí, «me estaba ahogando».
Luché un poco más, hasta que las fuerzas me abandonaron y no pude hacerlo más.
«Moriré…» pensé con desespero... «moriré y no estás aquí para ayudarme»
La oscuridad espesa y fría, se cernió sobre mí y el dolor ceso. Mi cuerpo dejó de buscar el tan preciado oxígeno y sentí paz, por primera vez… sentí que tenía paz, pero no duró mucho.
Mis brazos se sacudieron bruscamente, sentí que mi diafragma se contraía dolorosamente y después un ataque de tos hizo que me sentara.
—Ya... ya pasó— Abrí los ojos y miré a mi hermano al escuchar su voz. Él se encontraba entre mis agresores y yo. Con una de sus manos daba suaves golpes en mi espalda y con la otra me secaba ayudándose de una toalla.
Sentí alivio, pero también miedo. La sensación de angustia e impotencia que llevaba años experimentando explotó dentro de mí, y me puse a llorar, a llorar patéticamente como solía hacer.
«Ella», dio un par de pasos en mi dirección y de inmediato sentí el terror hacer estragos en mi ser. Quise huir… desaparecer, pero solo pude llorar con más angustia.
— No te acerques— Demandó mi hermano casi con odio. Él nunca se había dirigido con tanto enojó hacia ella — Desaparece Valentina, antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme.
— Fue solo una broma…— Respondió ella, pero mi hermano la interrumpió sin apartarse ni un poco de mí.
— Si vuelves a acercarte a Edward lo vas a lamentar y no estoy bromeando — Cuando esa mirada gris se posó sobre mí, me encogí aún más, con temor. Jamás me libraría de ella, lo vi en esa promesa de venganza que sus ojos me comunicaron.
— Te veo mañana— Respondió ella con tranquilidad tomando su maleta y pasando por nuestro lado, mi hermano me abrazo indicándome que estaba protegiéndome y respondió haciendo que ella se detuviera.
—No vuelvas a buscarme… lo nuestro se acabó— Valentina miro a mi hermano molesta y luego a mí
— Nos vemos mañana Richard — Ella se dio vuelta y se marchó antes de que mi hermano pudiera decir algo más, cuando ella se hubo marchado mi hermano se puso de pie apartándose de mí. Me sentí desprotegido de inmediato.
Lo vi agacharse, tomar una piedra del piso y caminar hacia el grupo que ayudaban a Valentina a molestarme. Solo pude gritar angustiado cuando se lanzó sobre ellos, eran cuatro, pero aun así los atacó, con mucha rabia… Perdió el control por mi culpa y nunca fui capaz de hacer nada por él, solo llorar y seguir temblando al escuchar el nombre de ella.
Por amor y dinero¿Todo se vale? ↝↜GEU↝↜ Desde la muerte de Sebastián Anek «el hijo del embajador» cosas extrañas habían estado ocurriendo. Sabía con certeza que todo lo que venía sucediendo los dos últimos años era acciones desesperadas para ocultar cualquier pista que involucrara a la prestigiosa familia Lorens. Ningún agente conseguía nada contundente contra ellos y los que lo hacían terminaban muertos o locos. Me daba escalofríos solo de pensar lo que debieron haberlos hecho pasar para hacerles perder la cordura. Volví a leer los informes que tenía sobre la muerte de Sebastián Re
↝↜Calina↝↜ Tan pronto salimos de la sala de abordaje el aire caliente de la ciudad me sofocó, estaba acostumbrada a las temperaturas bajas, así que la temperatura tropical me tomó por sorpresa. Mire todo con emoción, estaba en la tierra de Vannia, finalmente conocería a su familia y a su hermana Valentina «Mi artista favorita». Tomamos un taxi hasta la mansión Lorens, la había visto por internet, pero cuando estuvimos frente a la casa me di cuenta de que era mucho más grande y bonita de lo que parecía en fotos, era como un gran castillo. En la entrada de la casa había muchos periodistas reunidos. Había leído que el papá de Vannia se había lanzado como presidente y era muy popular en las encuestas. Debido a eso tuvimos que bajarnos detrás
↝↜Vannia↝↜ — Señora Vannia por favor baje a comer — Dijo una de las empleadas — Ya las están esperando — Gracias — Mire a Calina muy nerviosa y respire una vez más antes de salir, había pasado toda la tarde llorando, estaba arrepentida de haber vuelto. Solo esperaba que mi mamá se alegrará de verme o al menos que no fuera tan dura como mi padre o Valeria. Llegué hasta el comedor en compañía de Calina, allí estaba mi padre, mi madre, Valeria, el mejor amigo de mi papá y Alan quien mantuvo su mirada fija en la mesa. Sentí mucho miedo de su reacción, no quería que me odiara, pero era lo más seguro, no había tenido oportunidad de hablar con él, tan pronto me vio salió huyendo, su reacción me lastimo, pero más me lastimó las palabras llenas de rencor de Valeria.
↝↜GEU↝↜ La investigación sobre la muerte de Sebastián estaba lejos de cerrarse. Había muchos, pero muchos implicados y demasiados sospechosos importantes. La lista de sospechosos la encabezaba la hija del senador, Valentina Lorens D'laurentis. Quien había amenazado públicamente a su exnovio después de haber terminado con él. Había indicios de que ambos actores se habían reunido poco antes de la muerte de Sebastián, pero no había pruebas concretas, porque el testigo cambió su versión poco antes de la declaración ante el juez y se suicidó en su celda «sospechoso, pero nadie le dio importancia porque se trataba de la vida de un escolta». En la lista seguía Jimena O'Pherer quien presuntamente tenía nexos con el narcotráfico, específicamente la mafia brasileña. Sebastián y ella habí
↝↜ Edward ↝↜ Había pasado días horribles, ni siquiera me había animado a quedarme en casa solo y como mi papá se mantenía fuera de casa casi siempre había decidido ir a pasar unos días con mi mamá, pero su recibimiento no fue como esperaba. — ¡Por fin viniste a visitarme! — Me reclamó desde el sillón donde estaba sentada con una botella de Ginebra Suiza en la mano con menos de la mitad de contenido. Me señaló y negó tratando de pararse, pero no pudo — ¡Tu padre es un canalla! Tú deberías vivir conmigo ¡Soy tu madre! — Me acerque a ella preocupado al verla así y la ayude a ponerse de pie para llevarla a su habitación, pero en ese momento llegó Giancarlo el esposo de mi mamá y en vez de mejorar todo empeoró — ¿Estás borracha otra vez? — Habló molesto y comprendí que no era la pri
↝↜Calina↝↜ Estaba un poco temerosa, la señora Sara me había conseguido un cupo en el colegio de Valeria en el salón de Valeria. Pero temía que, al ser cuñada de Vannia, Valeria simplemente decidiera odiarme. Además habían pasado algunos días desde que Vannia y yo habíamos llegado a la casa de sus padres y desde ese día Valeria se había rehusado a comer con nosotras. Valentina se había ido de la casa y Alan no había vuelto. Me sentía un poco mal, no solo por Vannia me sentía como una intrusa. — ¿Qué enfermedad tiene Valentina? — Pregunté curiosa mientras me colocaba el uniforme, Vannia se había negado a hablar de su hermana los días anteriores. Mi cuñada continuó con su vista fija en la ventana hacia la casa de enfrente, era una mansión muy bonita y grande como la de los Lorens, también tenía cuatro pisos y estaba bastante l
↝↜Mohammed↝↜ Estaba en casa, ya era bastante tarde y Nasir no había llegado, tenía que hablar con él y contarle todo lo que estaba pasando. Las cosas se estaban saliendo de control y el GEU ya no estaba dispuesto a apoyarlo, además habían encontrado a Liseth antes que nosotros y eso era una noticia que no le iba a sentar bien en absoluto. Tome el celular al notar que el GEU acaban de llamar a Edward el hijo del doctor Edward Harris, así que lo llame de nuevo tan pronto la llamada de ellos terminó. — ¿Halo? — Contestó el joven con temor — Hola muchacho, sé que tienes muchas preguntas, pero no debes saber mucho — Me apresure a decir antes de que preguntara de nuevo, sin emba
↝↜Edward↝↜ La alarma del despertador sonó indicando que era hora de ir al colegio. Había dormido bastante mal durante la noche, tenía la sensación de que me vigilaban y eso me generaba temor. Me vestí rápidamente y salí de mi habitación con prisa, necesitaba a mi papá, pero al pasar por su habitación me di cuenta que no había llegado en toda la noche. Suspire decepcionado, desde la muerte de Richard veía muy poco a mis padres, a mi madre porque no vivía conmigo y a mi padre porque se había metido de lleno a ayudar al señor Lorens en todos sus asuntos. Tome las llaves del auto, pero me dolía mucho la mano para manejar, así que le pedí a uno de los escoltas que me llevara. Mi regreso a casa dos días atrás hab