"Eres parte de mi vida desde hoy en adelante, pero yo nunca dije que aceptaba serlo"
No tenía la mínima idea de que era esto exactamente, estaba en el jardín que está por el campus. Conforme observaba a mi alrededor me sorprendía más, todo estaba lleno de flores, eran muy bellas, la mayoría de mis compañeros estaban vestidos de negro y sentados uno al lado del otro. Me di la vuelta y recibí la vista de una gran fotografía mía, la recordaba perfectamente, ese día Mónica me empujó por las escaleras y me rompí un brazo, fue haces meses.
Mi madre y mi padre, podía verlos desde aquí, sus ojos estaban rojos y sus miradas perdidas.
«¿Por qué todos están así?» Esa era la pregunta que realmente me hacía, ya había muerto, ya no estaba más la chica becada, tampoco la mala hermana ni hija.
Una pregunta se formuló en mi cabeza cuando recordé a la chica de cabellos castaños.
¿Cristin también sería un Ángel?
cuando viera de nuevo a Merteer le exigiría una respuesta.
Seguí observando todo hasta que mis ojos se toparon con los suyos, Eidrian Hall me miraba con una expresión de horror. Esperen un momento ¿él me está viendo?, no debe ser un error, nadie puede notar mi presencia mucho menos él ,de pronto sus palabras fueron como un gran golpe en mi rostro.
—No puede ser tú estás muerta.
Él me estaba hablando, Eidrian podía verme, ¿pero cómo rayos era posible?
—¿Puedes verme?
Esperaba que su respuesta fuese silencio, pero para mi sorpresa empezó a reír, si él estaba como un loco riendo a carcajadas mientras movía su cabeza dando señal de negación. Me crucé de brazos, aunque no sintiéramos muchas cosas estaba nerviosa.
—Bebí demasiado alcohol anoche, tú te mataste—. Bien ahora sabía que tomaba en exceso, y también que no mostraba ni una pizca de arrepentimiento.
—Pues no es cómo si me hubiese gustado morir, simplemente no lo aguante más y tampoco lo pensé demasiado.
¿Pero que hacía?, ¿por qué le contesté? Lo que no me entra en la cabeza es cómo es que puede verme.
Su expresión se volvió sería, miró hacia ambos lados y caminó hacía la salida, en el trayecto me tope con el brazo, sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo ¿También podía sentirme?
Ni siquiera me miró, simplemente siguió caminando, yo por obvias razones lo seguí, era desde ahora mi deber protegerlo.
Soy novata pero no por ello dejaría que un auto lo atropellase, aparte que según las reglas de Ángeles tenemos prohibido apartarnos de nuestro custodio, o de lo contrario nos debilitaremos hasta desaparecer.
Subió a un auto, pensé que no tenía más que su motocicleta, de un chasquido aparecí en el asiento trasero, quizá el que pudiese verme solo era temporal, y después lo olvidaría todo. Él hecho un ojo por el retrovisor.
—¿Ahora me vas a perseguir?, tu fantasma no me asusta Dela, no tengo la culpa de lo que pasó. Mi mente me esta jugando muy sucio este día.
En cada oración se detenía y respiraba pesadamente, si bien tampoco era de mi agrado esta situación, me dediqué a estar callada en todo el camino.
Llegamos a una gran casa, el auto entró a una cochera y Eidrian salió de el. Bajé y lo seguí hasta la entrada, todo era muy lindo y elegante.
Él es uno de los chicos con más dinero de éste lugar, nunca me importo saber mucho de ello, pero ahora lo sabría.
Dejó las llaves en una mesa y se sentó en la sala, no sabía que hacer así que solo me quedé parada observando.
—Esto debe ser una jodida broma, dime de todos los que te molestaron ¿la pagas conmigo?, lárgate, tu estás muerta ya deja de aparecer en mi vida—. Aquello me había dolido en cierta forma, resople y me di por vencida, esto sería más que difícil necesitaba hablar con Merteer y preguntarle como es que puede notarme.
—Mira, yo no soy ningún fantasma, si estoy aquí es porque me escogieron para ser tu ángel guardián ya que el tuyo renunció a tu cuidado y no puedo hacer lo mismo ya que soy nueva.
Hablé tan rápido y fluido que me sorprendió, jamás había estado así con él, siempre me llenaba el miedo y terminaba tartamudeando.
Su risa era todo lo que se escuchaba entre éstas paredes.
—Vete con tus bromas a otro lado, no dejaré que tu estúpida alma me vuelva loco, tú no estás aquí tú no existes.
Encontré culpa y sobre todo ira en sus palabras, aún no sabía cuáles eran mis poderes de ángel hasta ahora solo podía aparecer cerca de mi custodio con tan solo pensarlo. Pero le había hallado un segundo sentido a esas palabras.
Él se puso de pie y caminó hacía una habitación, lo seguí, era la suya, todo era de colores oscuros y ahí me pregunté.
«¿Y sus padres?»
Me quedé en el umbral de la puerta él se movía de un lado a otro y sacaba prendas diferentes, ahogué un grito y me di la vuelta cuando se quito los pantalones frente a mi.
—Para la próxima avisa.
No recibí respuesta, él se negaba a tomarme importancia y yo pues solo debía ignorarlo y cuidar que nada le pasara.
Estaba cambiado con ropa oscura y algo ruda para mi gusto, caminó a grandes zancadas hasta donde había dejado las llaves, lo pensó un momento y cogió otras.
Genial, ahora como me voy ha montar a la motocicleta, negué estúpidamente.
Para que mierdas quieres tus alas Dela.
Rodé los ojos y reí bajo por mi idiotez. Seguí a Eidrian hasta que desapareció de mi vista, abrí mis alas, se sentía genial volar y que nadie pudiese verte, me eleve en el cielo buscando al chico de cabellos negros por la autopista, hasta que di con él.
Bajé con cuidado y lo seguí de cerca, éste dio una mirada al espejo y la motocicleta se inclino un poco, me asuste y me di la vuelta para empujarlo a un lado de nuevo y hacer que tomara el control.
Le sonreí mientras esté solo me veía con una expresión totalmente desconocida para mi. Seguí volando hasta que se detuvo en un lugar de mala muerte.
«¿Qué hace aquí Hall?»
Aventó el casco cuando bajó, vaya no dio las gracias.
Caminó por unas calles y lo seguí, sabía que iba detrás de él porque lo sorprendía mirándome de reojo.
Llegó hasta donde parecía ser un viejo bar, había hombres fumando y también pude observar a otros ángeles sin embargo estos tenían algo de oscuridad en su mirada, me sentí intimidada al momento. Merteer dijo que las demás personas tiene su propio ángel, pero éste con el tiempo tiende a ser como ellos, por eso hay varios Ángeles caídos, porque el mal entra en ellos igual que sus custodios.
¿Y si eso me pasa con Eidrian?
Negué y descarte esa idea muy lejos.
Él estaba hablando con un hombre bastante grande, me acerqué más y parecía más bien una discusión, otros hombres se unieron a esta.
¿Ahora que hago?
Pensé en pedirle que nos fuéramos pero sería como aceptar que él de verdad creé en mi presencia como Ángel. Uno de los hombres lo golpeó haciendo que retrocediera, sentí un tanto de gusto por aquello, pero de que servía sentir odio hacia Eidrian, él tenia razón, mi suicidio no solo fue por él. Reaccioné cuando otro de los hombres se le abalanzaba. No se quedó atrás, tenía a tres hombres bajo su control
¿Como es que sabe pelear tan bien?
Mientras él esquivaba puños me percaté de que un hombre había sacado una navaja de su bolsillo. Él no se dio cuenta.
—Cuidado— Le grité y lo empujé haciendo que cayera y obviamente evitando que lo apuñalaran.
Ahí fue cuando me di cuenta de que el Ángel que estaba junto al hombre era una mujer de cabellos muy largos y negros, su mirada era de la misma forma.
Me observaba, sus ojos los sentí clavados en el alma, Eidrian tenía a su rival bajo golpe y golpe, ¿por qué el Ángel de ese hombre no ayuda a su custodio como yo al mío ?
Sentí una leve molestia en la cabeza, me aproxime al pelinegro que estaba bastante agitado, sin importar nada le tome la mano, éste la sintió y me miró con miedo. Negué e hice la seña para que no digiera nada, no era tonta, sabia que si se ponía a pelear conmigo en ese momento los que observaban la pelea lo tacharían de loco.
Necesitaba pensar y sobre todo respuestas.
¿Por que ser Ángel de Eidrian?
¿Por qué puede verme, escucharme y sobre todo sentirme?
Me tragué un sollozo y lo empujé ha la salida.
Al salir éste se puso frente a mí.
—Me importa un carajo que estés muerta, me vas ha decir que m****a esta pasando, por qué no estoy loco, sentí tu tacto cuando me empujaste.
De verdad estaba enojado, su labio estaba ligeramente partido, las venas se le marcaba y sus ojos destilaban más que ira.
Confusión.
—Yo tampoco lo entiendo, si, no sé por que pasa todo esto necesito respuestas.
Desplegué mis alas y me eleve.
—No te metas en problemas volveré con tus respuestas.
Volé hacia el cielo, no sabía muy bien como volver a la estadía de los Ángeles.
—Marteer si me escuchas necesito tu ayuda, debo volver, algo no esta bien.
En ese momento una especie de puerta hecha de un brillo blanco apareció frente a mí, no lo pensé dos veces y me adentré.
Aparecí en el jardín, busqué a mi guía con la mirada hasta que la encontré hablando con la chica de la vez pasada. Me acerqué hasta ellas.
—Julett déjame sola con Dela, y gracias por la información.
Iba hablar cuando me interrumpió.
—Lo se, lo he visto todo, como guía tengo el deber de estar observando tu primer día allá abajo, creme que estoy tan impactada como tu.
—Dime ¿qué significa?
Caminamos hasta la orilla de un pequeño lago, otros ángeles volaban sobre el, desde aquí visualice a Marcus cuidar el Edén.
—Él es el único que puede verte, tocarte, escucharte y sentirte en todo el mundo.
Abrí mis ojos hasta no más poder, necesitaba una razón, una explicación más coherente.
—Dela, son órdenes de los de arriba, por alguna razón así lo eligieron. Será por un tiempo, aun así deberás cumplir con tu tarea, pero no sin antes.....
Ella calló abruptamente.
—No sin antes ¿qué?
Fijó sus ojos en los míos, un escalofrío me invadió el cuerpo de pies a cabeza.
—Tienes que conocer su vida, cuando regreses ha la tierra deberás poner tu mano sobre su corazón, todos sus recuerdos y sentimientos se te serán revelados, es obligatorio hacerlo con cada custodio, lo malo aquí es que él te puede ver y sentir.
Todo esto era tan difícil de comprender, sobre todo acostumbrarme.
—Está bien, trataré de que no me afecte tanto, aunque Eidrian es intimidante.
—Merteer¿ te puedo preguntar algo?— Ella asintió con la cabeza mientras su vista estaba fija en el largo.
—Mi hermanastra Cristin. ¿Está aquí?
Velozmente me encaro, se notaba algo exaltada con la pregunta.
—Hay algo que tienes que saber, ella no es Ángel Dela, fue expulsada de aquí hace tiempo, debe ser un Ángel caído en estos momentos.
Decir que estaba sorprendida era poco, si bien ella nunca fue amable
¿Pero llegar a ser un ángel caído?
—Eso quiere decir que ella es..
-Una desertora, un demonio, y es bastante peligrosa, no intentes buscarla Dela, a ella no le importa nada. Su alma es oscura.
Las cosas estaban por cambiar notoriamente, tendrían que superar la presencia de Eidrian y tomar un rumbo diferente de vida.
Los ojos de aquella mujer en el bar no desaparecían de mi mente, quemaban con tan solo recordarlos.
Un dolor en mi corazón me avisó que mi custodio estaba en peligro, sin despedirme de Mert aparecí cerca de él, por alguna razón en cuanto pise el suelo mis fuerzas se fueron, caí de rodilla y pude observa mi alrededor.
M****a te dije que no te metieras en problemas
Lo único que deseaba en estos momentos era alejarme de esa chica, estaba muerta.¿Cómo era capaz de ser mi Ángel?Simplemente era absurdo.Divisé mi vista hacía atrás y ella venía volando, perdí el equilibrio por un momento pero está me empujó para que pudiese seguir con el control.No sabía que pensar, en esos momentos lo único que quería era terminar con la amenaza de Pantom, el muy hijo de puta cree que puede vencerme con malas jugadas, ya lo veremos.Aceleró y me estacionó entre calles, veo de reojo a Dela y está tiene una cara de confusión. No le presto la mínima atención y me dirijo hacia la entrada del local. Uno de los hombres de Pantom me obstruye el paso.—Sal de mi camino.Le gruño pero éste solo ríe hace una seña y tres hombres más se acercan hasta donde estamos.—¿Qué es lo que buscas sólo Eidrian? Lo miro con rabia, sabe que puedo noquear fácilmente a sus matones.—¿Tu jefe cree que puede jugar con
“Es complicado curar nuestras heridas pero siempre habrá alguien dispuesto a sanarlas por nosotros”¿Él me estaba pidiendo disculpas?No comprendía a donde quería llegar, no entendía cual era su objetivo.—¿Qué fue lo que dijiste? —No pienso repetirlo Dela.Sonreí, lo hice porque me sentía mucho mejor interiormente.Me acerqué a Eidrian y por alguna razón una capa de paz me envolvióMe junté aún más quedando a unos centímetros.Estaba nervioso, el ambiente era tenso e inabordable .Una enorme necesidad por tocarlo me evadió por completo, lo roce con las manos y él la aparto drásticamente.—¿Qué fue eso?— me había preguntado lo mismo yo. Repetí la acción durando un poco más.Recuperé un poco de mi fuerza, miré mis manos y estás brillaban más.Fijé la vista en Eidrian el también estaba tan impresionado como yo.—Vuelve hacerlo.Tomé firmemente su mano, brillo, era lo que emanaba
“¿Burlarme de la muerte?, No, no necesito hacerlo, es mi mejor amiga y cuando yo quiero me hace favores”Eidrian Hall.El agua caía por todo mi cuerpo, me sentí relajado de inmediato, simplemente era más que difícil aceptar que en tu habitación te estuviese esperando tu Ángel guardián, y sobre todo ese misterioso individuo fuese la chica que se quitó la vida gracias a ti.Por primera vez en muchísimo tiempo sentí un poco de dolor, no era físico si no emocional. Quería que ella me tuviese rencor, odio, pero al contrario se mostraba serena, como si nada de lo que pasó le haya afectado.Cerré la la llave y salí envuelto en una toalla por la cintura, la busqué con la mirada, estaba viendo mi espejo fijamente. Pero ella no tenía ningún reflejo, en cambio éste me reflejaba mi cuerpo solamente, se di la vuelta y agachó la mirada, no entendí por qué, hasta que recordé como me encontraba, me vestí rápidamente ni siquiera supe la razón por la cual no quería incomod
“Empezamos juntos, terminaremos juntos”Eran miles de sensaciones, emociones y recuerdos juntos, sentí dolor, era un dolor inmenso, un dolor emocional y no físico.Tenía el impulso de ver su pasado, de entenderlo mejor, sobre todo saber por qué era tan agresivo, y se había convertido en ese chico peligroso y desafiante. Todos tenemos una historia un por qué en nuestra vida.No lo pensé dos veces, me aproximé hasta dónde se encontraba y lentamente coloqué mi mano extendida sobre su pecho, sentí su corazón latir, lo miré directamente a los ojos.Escena tras otra, recuerdo tras otro, todo en un mismo nivel, todo al mismo tiempo. Fue como si hubiese leído un libro de física con quinientas páginas en menos de un minuto. Era una sensación horrible. De repente un recuerdo duró más tiempo que los otros, éste era más grande, con más sentimiento y una energía triste. Era un niño frente a una mujer recostada en una cama, alrededor de éste solo percibía arrep
“Maldecí mil veces a la vida pero hubo un momento en el que le agradecí por ponerte en mi camino”Eres un imbécil Eidrian.Tiré todo lo que había a mi alrededor, le había contado algo personal a la persona que menos espere hacerlo. Y lo arruinas, fui testigo del dolor de sus ojos, del odio que emprendía de sus labios en cada palabra.No quiero pensar en ella, por dios está muerta, no tiene porque importarme, mi ángel o no, no dejaré que vuelva a doblegarme. Tomo mis cosas y salgo de casa. Mi celular empieza a vibrar y no hago más que contestar.—¿Qué quieres Mónica?— Preguntó de mala forma.—¿Estás bien?, no, no asististe clases— Suena hipócritamente preocupada.Esa chica empieza a desesperarme.—Iré cuando se me de la gana ¿algo más?— Balbuceo.— ¿Qué tal si me doy una escapada y nos vemos en el cine en 20?Tomé el puente de mi nariz, necesitaba distraerme y Mónica era perfecta para eso.— Nos vemos en 20— .C
“Seguiré caminando y si al final del camino estás esperándome, seré plenamente feliz de tenerte”Cada situación que viví a lo largo de mi vida nunca fue tan extraña cómo ahora, había muerto y convertido en el Ángel Guardián de un ser oscuro, de una persona sin sentimientos, pero que un día llegó a iluminar rincones fríos y sin luz. Estaba de nuevo aquí, salvándole la vida, dándole una oportunidad que él se negó a darme.Sin embargo no me arrepiento, cuándo lo vi correr por su vida entendí que había algo que realmente fue mío, mi vida, era mía y nadie podía quitármela a excepción de mi misma, él tenía eso y más, luchaba por obtenerlo, era mi deber protegerlo aunque nadie me protegió antes. No sabía hasta dónde podía llegar mi poder, hasta que nivel se decía ser un Ángel guardián, pero ahora lo controlaba, o al menos gran parte de ello. Me concentré, usé una especie de capa astral, las llamas, objetos y sobre todo la explosión fue contraída gracias a ella. No dañaría a Eid
“El tiempo cura cualquier herida pero nunca es capaz de olvidar los recuerdos más amados”40 años atrás.Querido Ángel no sé si esté mensaje llegará a tu destino, sin embargo deseo decirte que he cumplido con tu orden, hice todo lo que me dijiste para poder salir de aquí. Ayer por la tarde me dieron de alta en el hospital psiquiátrico . No sabes cuanto me dolió el fingir que ya no estabas a mi lado, de cierta u otra manera tu presencia ya no era visible para mí. N no obstante jamás dejé de sentirte cerca. Lamento que por mi culpa, que por lo prohibido recibieras tal castigo, jamás olvides que te amo, y mis días en este mundo serán opacos sin tu sonrisa, no tendré propósito, mucho menos un amor ya que el corazón te lo has llevado. Deberás saber que está es la última orden que cumplo. Eres y siempre serás todo lo imaginario y ordinario que podré tener en la vida.Con todo mi amor y alma, tu estrella. &nbs
“Y sus sentimientos fueron tan grandes como para condenarlo, pero su amor tan fuerte como para remediarlo”Estaba completamente hecho una furia, sabía perfectamente quien estaba detrás de todo esto, era estúpido no entenderlo a la primera.Aiter y yo logramos salir ilesos, claro con la ayuda de Dela, sin embargo mi amigo no tenia ni idea de su presencia.—Esto es una verdadera mierda Eidrian, ese tipo nos tendió una trampa el cabron quería matarnos.—A ti no— su vista difiere en mis ojos, la conducción golpea cada fibra de sus facciones. —El objetivo era yo— regreso la mirada hacia la carretera, sacó mi celular del bolsillo izquierdo de mi pantalón. —Déjame frente a mi casa y no comentes nada, yo me encargaré de esto.Nadie dice alguna palabra en el camino, él sabe que sería un error ignorar alguna palabra o reproche, sólo quiero concentrarme y entender como carajos ese tal Deylan tenía relación con Pantom, sé que fue él quién quis