Ella asintió con la cabeza, encogiéndose de hombros, y suspiró.—Puedo entender por qué pensaría eso, dado que tú y Neal están juntos, pero si hubiera visto tu vientre, debería haber sabido que estás más avanzada de lo que habría sido posible si estuvieras embarazada de Neal.—Lo sé —respondí en voz
Becca.Un torbellino de emociones me recorrió mientras el caos consumía la casa de James. La madera crujía al romperse, el cristal estallaba en pedazos y los gritos inundaban la residencia.Hombres vestidos de negro irrumpían por todas las entradas, apuntándonos con sus armas, dejando claro que no e
Neil.Cuando James me llamó, no estaba seguro de lo que quería después de nuestra conversación previa sobre Becca. Sin embargo, mi corazón se desmoronó cuando me informó que Becca había ido a su casa y la situación se había vuelto caótica. Una vez más, Becca se encontraba envuelta en problemas debid
Becca.En el momento en que grité, el hombre que se había acercado detrás de James lo golpeó en la nuca con la parte trasera del arma que llevaba. James cayó de rodillas y su arma cayó al suelo mientras Sergei comenzaba a reír.—¿Honestamente esa fue tu pobre y patética excusa para tratar de salvarl
Ella era letal. Dispuesta a matar a cualquiera que se interpusiera en su camino.—Debería matarte ahora mismo por todo lo que ha pasado —dijo, hirviendo de ira. Sus nudillos se pusieron blancos cuando agarró el arma. —¿Cuándo va a terminar esto, James?—No sé por qué carajo estás aquí, Allegra. Pero
Becca.Alguna vez me habría considerado absolutamente bendecido y extraordinario por la vida que tuve la suerte de vivir. No tenía que preocuparme por las cosas que hacían otras personas. Crecí segura y alejada de los males del mundo.Sin embargo, de alguna manera ese mal había logrado encontrarme.
—¡Por favor no les hagas daño! —Grité de pánico. —Iré contigo. Simplemente no les hagas daño.—¡No! —Tally y James gritaron al mismo tiempo.—Sergei, sólo llévame. Por favor déjala ir. Te daré lo que quieras. Firmaré la empresa si eso te hace feliz. Solo porfavor. —James estaba suplicando por mi seg
Jaime.A lo largo de mi vida, creía haber experimentado el sufrimiento en diversas ocasiones. No obstante, cuando presencié la muerte de mi hija frente a mis ojos, me di cuenta de que ni siquiera conocía el verdadero significado del dolor. La pérdida de un hijo es un sufrimiento que no deseo que nin