Ella era letal. Dispuesta a matar a cualquiera que se interpusiera en su camino.—Debería matarte ahora mismo por todo lo que ha pasado —dijo, hirviendo de ira. Sus nudillos se pusieron blancos cuando agarró el arma. —¿Cuándo va a terminar esto, James?—No sé por qué carajo estás aquí, Allegra. Pero
Becca.Alguna vez me habría considerado absolutamente bendecido y extraordinario por la vida que tuve la suerte de vivir. No tenía que preocuparme por las cosas que hacían otras personas. Crecí segura y alejada de los males del mundo.Sin embargo, de alguna manera ese mal había logrado encontrarme.
—¡Por favor no les hagas daño! —Grité de pánico. —Iré contigo. Simplemente no les hagas daño.—¡No! —Tally y James gritaron al mismo tiempo.—Sergei, sólo llévame. Por favor déjala ir. Te daré lo que quieras. Firmaré la empresa si eso te hace feliz. Solo porfavor. —James estaba suplicando por mi seg
Jaime.A lo largo de mi vida, creía haber experimentado el sufrimiento en diversas ocasiones. No obstante, cuando presencié la muerte de mi hija frente a mis ojos, me di cuenta de que ni siquiera conocía el verdadero significado del dolor. La pérdida de un hijo es un sufrimiento que no deseo que nin
Becca.El tiempo parecía haberse ralentizado mientras intentaba procesar los eventos recientes. Me habían entregado un bebé recién nacido y contaba con la ayuda de una niñera, lo cual agradecía profundamente. Pero, a pesar de ello, me sentía sorprendida y confundida.Mi mundo había dado un vuelco co
—Greg, ¿en qué puedo ayudarte? —pregunté, observando su rostro serio.—¿Te importaría si entro y hablamos de algunas cuestiones? —respondió Greg, y no pude evitar sentirme intrigado por su presencia.Miré a Allegra, quien dudó por un momento antes de asentir con renuencia. —Puedes llevarlo a mi ofic
Becca.Había pasado una semana desde que comenzó mi duelo. En el momento en que perdí a Tally, pensé que el dolor no podía empeorar, pero más tarde, cuando descubrí que también había perdido a James, me destrocé por completo.Todo lo que una vez imaginé se estaba desvaneciendo lentamente, y aunque t
—Señor, acabamos de bajarlo a él y a su hija al suelo y Becca está de luto. ¿Es este realmente el momento y el lugar para encargarnos de todo esto?Sabía que Neal estaba cuidando de mí, y mientras Allegra me abrazaba fuerte contra ella, dejé escapar un suspiro pesado y sacudí la cabeza. No podía ten