—Así que ella no significa nada para ti—, preguntó Tally, mirando a su padre. —¿No te preocupas por ella?—¿Qué?— James se burló. —Por supuesto que no. Ella sabe que esto es sólo sexo.Las palabras de James fueron como un cuchillo en mi corazón. Sabía que no éramos oficiales, pero escucharlo ser tan
Hace unas semanas, vine a Miami con la plena intención de pasar el mejor momento de mi vida. A los pocos días de llegar, descubrí cuán cierta iba a ser esa afirmación.James Valentino volvió a mi vida como un huracán y lo cambió todo.La forma erótica en que me tocó hizo que mi cuerpo cobrara vida,
—No estabas bromeando sobre la comida y las bebidas—, me reí entre dientes mientras ella me miraba, riendo.—Te dije que te tenía. Ahora te serviremos un trago y luego me cuentas todo lo que pasó. Allegra no perdió el tiempo preparando las cosas. Sacó un vaso alto y transparente del mostrador y lo l
Durante todo el tiempo que conocí a Allegra, nunca la había visto enfadarse por nada. Era un espíritu despreocupado que vivía la vida al máximo. Todo era espiritual para ella y el mundo era suyo para explorar.Sin embargo, en el momento en que le dije lo que dijo James, su personalidad feliz desapar
Jaime.Seré el primero en decir... soy un jodido idiota.Me sentí fatal por cómo había tratado a Becca. No tomé en consideración sus sentimientos en absoluto y tenía tantas ganas de que nos vieran juntos que arruiné todo.No había manera de que Becca me hablara después de esto. El destino me había d
Sólo podría apostar que la llevó allí con él.Apretando los puños, agarré mi teléfono y salí corriendo de la cocina a mi habitación. Si mi padre realmente pensó que iba a dejar pasar esto, estaba muy equivocado.Tan pronto como se cerró la puerta de mi habitación, llamé a mi madre. Había debatido si
Beca.Al despertarme a la mañana siguiente, tenía la peor resaca de mi vida. Allegra y yo nos habíamos quedado despiertas toda la noche hablando, riendo y más o menos yo llorando. Era un desastre, pero como me dijo Allegra, necesitaba ponerme las bragas de niña grande y ocuparme de mi mierda.El úni
Orientado a los negocios… y aquí estaba yo, esperando algo más.—Hola, a ti también—, respondí, tomando asiento frente a él.Los ojos de James nunca dejaron los míos mientras se sentaba en silencio, como si repasara lo que quería decir.—Entonces…— dije, rompiendo el silencio, provocando que finalme