POV: Mary.
Me miro al espejo por última vez. Mi porte regio se acentúa con el traje formal que llevo puesto, compuesto por una falda de tubo negra y chaqueta a juego. En mis pies, unos Christian Louboutin, último regalo de mi madre antes de morir. Por más que mi relación con ella haya dejado mucho que desear, hoy quiero hacerle justicia. A ella. A mí. Y a todo el que se haya visto involucrado en esta vida de mierda.
Antes de salir, pinto mis labios de rojo intenso. Estoy segura que a este juicio asistirá la crema y nata de la sociedad de Santa Marta y un poquito más allá. Algunos entenderán mi posición, la mayoría detestará mis actos, pero me importa un bledo lo que puedan pensar. Solo me interesa que cuando me vean, no les quede dudas de que soy una luchadora, una guerrera, una mujer empoderada y completamente lista para comerse el mundo.
Recojo el pequeño bolso qu
POV: Leo.Ser testigo en primera plana de tanta mentira solapada, es exasperante. Pero ser testigo también, de una defensa maravillosa, capaz de desmentir, mostrando pruebas y hechos, es mucho más satisfactorio.El enfrentamiento entre mi hermana, en representación de Mary y, de Christian Anderson, por parte de Estefan Brown, es titánico. Ambos desarrollan excelentes defensas y en varios momentos logran desacreditar, a través de indirectas sutiles y emblemáticas, las intervenciones del otro.Desde el inicio, cuando Andie hace su declaración de apertura, queda demostrado su nivel, al saber llevar al jurado y a la audiencia, todos los hechos acaecidos, donde Mary jugó un papel determinante, puesto que su padre la utilizó como un objeto al ofrecerla como parte de un trato. Todo esto fue rebatido por Anderson, quien dio lectura a la contestación hecha por el demandado e intentó solicitar en
POV: Mary.Todo sucedió tan rápido que aún no soy consciente de mi nueva realidad.Al escuchar el veredicto, solo podía pensar en mi niña, en su felicidad, su tranquilidad, mientras un temblor diferente recorría mi cuerpo. Abrazar a Andrea fue como la prueba de que no estaba soñando, sí había luchado para ganar mi libertad y al final de la batalla, lo había conseguido. Habíamos ganado una, ahora faltaba otra, pero ya se iban dando pasos para terminar al fin esta guerra.Encontrarme con la mirada de Leo, con esos maravillosos ojos verdes que ya me esperaban, me hizo reflexionar en serio sobre lo que estaba sucediendo.«Soy libre».Verlo sonreír, asentir y venir a mi encuentro, como mi caballero de brillante armadura, me hizo sonreír. Un beso, largo e intenso, prometedor de muchas cosas, dio su puntazo final. Salimos de ese salón tomados de l
Mary:A estas alturas no creo que pueda decir que fui una buena madre; unos meses de redención no cuentan, pero sí debo confesarte que, en lo más profundo de mi ser, obtuve el perdón que necesitaba; antes de irme para siempre, antes de dejarte sola con mi nieta en ese mundo horrible al que tuve la culpa de traerte.De mi vida antes de tu padre, poco conoces, pero quiero que sepas que fue buena, increíble e, incluso, puedo decir que me bastó para aguantar tantos años de humillación y silencio. Precisamente porque sentí en mi piel tanta libertad, un día hace muchísimo tiempo, es que sentí la responsabilidad de entregarte a ti la posibilidad de vivirla. No como yo, que me rendí, no luché y pagué las consecuencias.Tu fortaleza la demostraste desde que llegaste al mundo, guerrera, aunque las probabilidades de que vivieras desde un i
POV: Leo.El viaje de regreso a Santa Marta, se me hace largo.Luego de una semana lejos de mis amores, la ansiedad y los nervios me llenan. Mary comprende los motivos de mi viaje, así me lo hizo saber y es lo que me gustaría creer, pero hasta que no volvamos a vernos, no estaré tranquilo. Todavía nuestra relación no está bien asentada y no quiero comenzar algo con el pie izquierdo. También deseo ver a mi pequeña, esta nueva clasificación de padre en mi vida, llegó para cambiar todo lo que hasta el momento creía era importante, pero nada se compara a lo que siento en mi pecho cuando pienso en Lianny. Mi felicidad ahora, solo está con ella. Y por supuesto, con su madre.El viaje era algo que había pospuesto por mucho tiempo. Primero, por la necesidad de hablarle a Mary sobre nuestro vigente matrimonio y luego, por todo lo que vino después. Pero ya era hora de cerrar
POV: Mary.Las lágrimas no dejan de caer. Es tan difícil querer, pensar, que debemos hacer lo correcto, cuando el corazón grita una cosa y la conciencia otra.La carta de mi madre me hizo entender muchas cosas, aclaró varios temas que no tenía idea cómo se habían desarrollado; pero también me abrió los ojos.Yo sé que mi lugar está con Leo, no tengo dudas, él es el amor de mi vida, el único hombre que he amado y que amaré. El padre de mi hija y todavía, mi esposo, gracias a las gestiones manipuladoras de mi madre. Pero no pretendo ser ciega y pensar que estoy bien. Que me siento a gusto.Todavía tengo miedo. Todavía no confío del todo. Todavía me despierto a media noche, jadeando, luego de revivir mis mayores pesadillas.Estar sola.Perder a mi hija.No aguantar más.Rendirme.A pesa
POV: Leo.Mañana se cumplen diez meses de no verla. De extrañarla. De añorarla.Y de ser, oficialmente, soltero.Fue difícil aceptar que ella necesitaba tiempo; sentí tantas cosas al escuchar sus palabras, que por un momento pensé no aguantar y pedirle, rogarle, que me dejara sanar junto a ella. Pero me abstuve de hacerlo, porque si eso era lo que ella necesitaba, entonces eso le daría.Hay varias razones para haber actuado así, para haberme dejado llevar por su corriente.Ella sacrificó su vida entera, se vio privada de tanto; exigirle ahora que corte sus alas, cuando ya al fin es libre, no sería lo mejor. A la larga, se arrepentiría de no haber volado alto. Aunque al final, como me prometió, regrese a su lugar. Junto a mí.En medio de todo lo que sentimos aquella maravillosa noche, no esperaba lo que vino a continuación. Dos días despu&
POV: Mary.Gotas gruesas caen y apuro el paso; cuando salí de la oficina pensé que me daría tiempo llegar, pero parece que no será así. Camino por la acera, lo más pegada posible a la pared, pero los techos en esta parte de la ciudad no sobresalen demasiado, por lo que no cubren lo suficiente. Pego el bolso a mi cuerpo lo más que puedo e intento no mojarme.Llueve a torrenciales y yo, resignada, me quedo en el primer portal que encuentro, para escampar. Otros transeúntes se ven obligados a hacer lo mismo y pronto, no cabe nadie más en este pequeño espacio. Aun así, todo es silencio y cada uno está concentrado en su propio mundo. Yo miro hacia el frente, mientras siento las gotas de agua correr por mi rostro al chorrear mi cabello. Pienso en la vida que llevo, las cosas que hago, lo que me hace feliz; y llego, hoy como cada día, a la misma conclusión. Lo que sea que creo, e
POV: Leo.Definitivamente, Mary nos descubrió.Si bien no sabe en concreto lo que teníamos planeado, imagina que sea algún complot. Y no estaría tan desencaminada. Lianny, Sofía y yo estábamos planeando un encuentro, pero no se suponía que ella llegara tan rápido y me viera aquí. Aunque supongo que perdí la noción del tiempo con mi hija y no me di cuenta que había escampado.Verla llegar toda mojada y dando brinquitos para quitarse sus zapatos, después de diez angustiosos meses de no verla, me dio un poco de ternura y me quedé hipnotizado; pero luego, tuvo que quitarse su chaqueta y dejar prácticamente a la vista sus bien proporcionados atributos. En ese momento pude determinar el verdadero tamaño de mi necesidad, de mis ganas de ella.Se suponía que debía esconderme; esperar a que ella se perdiera de vista o algo, pero no aguant&e