POV: Leo.
Tres días después, mi abogado Steve Hamilton me informa que mañana se realizará la audiencia con el juez. En una corta conversación me asegura que todo se resolverá, que tenemos las de ganar porque el proceso, aunque se pueda ver complicado, es bastante simple. Los documentos se perdieron en algún punto, pero cada uno siguió su vida. Mi supuesta esposa volvió a casarse y yo, estoy a punto de hacerlo.
Hoy, a solo un día de resolver todo, los nervios me atacan. No sé por qué tengo la sensación de que no todo es tan sencillo, pero tengo la esperanza de que así sea. Con Mary, no he hablado más, solo a través de un mensaje de texto le informé sobre la fecha y los elementos fundamentales. Luego de nuestra extraña cercanía en la piscina el otro día, no me siento muy seguro de poder ignorar todo lo que ella me hace sentir. Y como
POV: Leo.—¿Entramos? —pregunta Steve, cuando llegamos al tribunal solo unos minutos antes de la hora acordada.Miro a mi alrededor, pero no veo a Mary. Suspiro, cuando me doy cuenta que me preocupa su ausencia y ruego para que no me falle esta vez. Asiento a Steve y nos encaminamos hacia la sala donde se realizará la audiencia. Una chica joven, al vernos, hace un gesto para que la sigamos, luego de asegurarse que somos los de la cita.Antes de entrar, vuelvo a mirar sobre mi hombro, esperando tal vez que ella aparezca. Al atravesar los grandes portones, un olor delicado y dulce, despierta mis sentidos. Ella está aquí. Reconozco su esencia, por muy tenue que sea.La busco con la mirada y cuando la encuentro, mi corazón comienza a latir fuerte en mi pecho. Acelerado. Ansioso.—Buenos días —enuncio y ella, en un instante, se voltea para verme. No utilizo un mal tono, pero tampoco puedo
POV: Mary.Una verdad que ni yo misma quería aceptar.Una verdad que ni yo misma esperaba.Tampoco estaba en mis planes airearla de forma tan sencilla, tan simple. Como si no cambiara nuestros mundos. Como si fuera fácil adoptar una vida que nos cae de repente.Leo es el padre de mi hija. Esa es nuestra nueva realidad.Siento su mirada sobre mí. Veo sus lágrimas correr, a la par de la mías. Veo crecer en sus ojos una decepción inmensa. Pero también, algo diferente. Un amor desmedido y que recién comprende. Porque la conexión fue inmediata.—Está claro —interviene la jueza, rompiendo el silencio—, que quedan muchas cosas pendientes por resolver. —Hace una pausa y yo espero con ansiedad su decisión—. Les propongo posponer esta audiencia...—¡No! —interrumpe Leo, fehaciente. Mira hacia la jueza y su expresió
POV: Leo.Salgo de ese lugar con ganas de romper algo. La necesidad de correr para canalizar estas malas sensaciones es urgente. La rabia que siento es tanta, que fluye por mi cuerpo como si llevara años escondida. Y puede que así sea.No sé si estos sentimientos los guardo desde hace tiempo o fueron desencadenados por la confesión de Mary. Lo que sí puedo asegurar, es que no puedo pararlos. Un pinchazo de culpa me carcome, por haber estado tan ciego, por haber actuado apresurado. Por no preguntar.El padre de mi hija es Leonardo Rowe.Lágrimas llenan mis ojos y no las puedo detener, por lo que dejo salir todo este dolor que me aturde. Recordar su voz rota, pero segura, mientras decía su verdad, me llena de desesperación, de incredulidad.«¿Cuándo?» me pregunto, rompiéndome la cabeza para encontrar el momento en el que fuimos tan descuidados.Yo
POV: Mary.Desde aquella noche en la que tuve que alejarme de Leo, no dejé de pensar si tal vez existía otra forma de lidiar con los problemas. Durante cuatro años, constantemente me pregunté si ese, había sido el camino correcto.Hoy me doy cuenta de que no. No estuvo bien.De haber sido sincera, Leo me habría protegido. Justo como ahora lo está haciendo. Aun cuando acabo de desbaratar su mundo, siente el impulso de defender mi honor, de exigir respeto y de ofrecerme su mano.—¿Qué diablos está diciendo este imbécil? —pregunta Harry, enfurecido. Me mira con los ojos inyectados de sangre y me señala. Su mano tiembla y sé, que es producto del genio que debe estar sintiendo—. Ella. Ella es mía —enfatiza e intenta acercarse otra vez.Leo me pone detrás de él por completo y yo me encojo. Últimamente no me hab&ia
POV: Leo.Ver a Mary tan frágil, arrodillada junto a Lianny, me hace darme cuenta de algo.A veces, nos pasamos la vida suponiendo, dejamos de lado la confianza y asumimos una posición que, para nosotros, es la correcta, pero no nos detenemos a analizar realmente si es así.Ver su cuerpo temblar con sus sollozos me demuestra que tiene miedo y que, lo más seguro, es que haya vivido con él todo este tiempo.Ahora sólo me queda la duda, de por qué lo hizo. Por qué aguantar a un tipo como ese. De solo imaginar lo que pudo haber sido su vida hasta hoy, me pone los pelos de punta. La preocupación constante de que algo pudiera suceder con su hija si ella se revelaba. El temblor de sus manos mientras sostenía la mía, me lo prueba.«¿Cuál es tu verdad, Mary?».Camino hacia ellas y mi abuela pregunta qué está sucediendo, le respondo con
POV: Leo.—Hola, amor —escucho la voz de Jenny a través de la línea, emocionada. En mi pecho un sentimiento de culpa se asienta—. ¡Te tengo una noticia!—Soy todo oídos —manifiesto, con intriga un poco fingida. Volteo a ver a Mary, ella sigue sentada donde mismo, esperando para aclararme lo que sea que necesita decirme. La miro y no puedo dejar de hacerlo, tanto, que olvido por completo que Jenny está hablándome por el celular.—Leo, ¿qué te parece? —chilla de felicidad y yo me hundo aún más en la miseria porque no escuché absolutamente nada—. ¿Me estás oyendo? ¿Leo?—Sí...sí, estoy aquí, pero no escuché bien —disimulo, pero ahora Mary tiene sus ojos fijos en mí y no puedo concentrarme cómo debería.—Debe ser la señal de dónde
POV: Mary.De mi madre aprendí pocas cosas, mentiría si dijera lo contrario. Nunca fui su prioridad, por lo que, en los escasos momentos que me atendía, intentaba disfrutar al máximo, buscando tal vez una mínima conexión. Pero muchas veces, mientras mendigaba un lugar donde se supone debían amarme sin condiciones, me di cuenta que contra eso no podía hacer mucho. Nuestro lugar, lo que significamos para determinada persona, es algo que no se exige, solo se siente. Y yo no tuve eso.Precisamente aprendí, las cosas contrarias a lo que era mi realidad, mi día a día. Aprendí que no soy mejor que nadie, que lo que tengo o dejo de tener, no determina nada de lo que llegaré a ser. Aprendí que debo darme mi lugar, sea bueno o no, y no dejarme embaucar por migajas que a la larga solo me harán daño. También entendí, que no debo hacerle a alguien lo que a m
POV: Leo.Nunca me había sentido tan...insignificante, hasta hoy.Las revelaciones que me fueron tiradas a la cara, me hicieron sentir superficial y ridículo, por pensar todo este tiempo que me había tocado lo peor, al dejarme engañar por la mujer que amaba tanto. Y sí, ella me engañó, pero sus motivos no fueron impuros ni deshonestos. Fue más allá de un amor real, se sacrificó, para sacarme de ese mundo de mierda de dónde ella no podía salir.«Hasta hoy».Sentado a su lado, sosteniendo su mano, admiro en silencio todo lo que ella hizo, sola, para garantizar su seguridad. Cómo buscó, investigó y guardó pruebas, que le permitieran liberarse una vez se diera la oportunidad. Gracias a eso, podemos asegurar que vamos un paso por delante.Un juicio es lo próximo, ahí saldrá a flote todos los negocios turbios en