El Reino de Frost siempre fue así de frío.

Aren con sus pies descalzos y ropa fina había viajado más de mil millas. Cuando apareció una ciudad frente a él, finalmente obtuvo los tan esperados datos de habilidad.

Había caminado miles de kilómetros descalzo.

Aunque físicamente era muy débil, ¡ahora también estaba en su punto más fuerte!

¡La vida o la muerte fue este momento!

En la torre norte.

El hielo en la superficie del río era muy grueso. Los niños en la parte norte del mundo cortarían el hielo para pescar. Cuando pescaban algo, lo volvían a llevar para asarlo y comérselo. A los niños de su edad les gustaba comer más, pero no se atrevían a acercarse fácilmente a la torre, que era un área prohibida para los demás. Sus padres les advirtieron desde el principio que no molestaran a las misteriosas brujas del norte. De vez en cuando, miraban con ojos envidiosos, soñando con convertirse en magos poderosos en el futuro.

Onaika se enterró en una pila de cuadernos, leyendo números y símbolos