Dante llamó a los otros  destinados para juntos alimentarán a su luna, Lea necesitaba urgente la sangre de los cuatro poderosos hombres para poder recuperar la salud y ya no seguir muriendo

El Alfa Dante seguía furioso, nobles puedo dejar cuidando a mi luna por qué por poco y me la matan! son unos inútiles! si no estoy yo aquí para organizar  la situación, ustedes acaban con con todo a su paso! son unos irresponsables!

Los tres destinados, Bruno Valentain, el lobo Renzo y el tritón Shura, recibían el regaño con la mirada desviada a otra parte, ellos eran imponentes, poderosos, difíciles de vencer, pero en esta ocasión el Alfa Dante tenía razón, su pareja destinada se les estaba muriendo frente a sus ojos, y ellos  no se dieron cuenta, eso era imperdonable, en el futuro tendrían más cuidado con su amada

En la mansión del Alfa Liam, el atractivo lobo sostenía a su pequeño Drago en brazos, el pequeño bebé regordeto no dejaba descansar a su padre,