—Moví desesperadamente mi cuerpo pesaba, necesitaba escapar de este lugar. Parecía haber una ligera vibración de la persona moviéndose detrás de mi espalda. Mientras tanto, otro hombre ya estaba muy cerca. Agarré la pared y me puse de pie sin apartar la vista de él. Como si me enfrentara a una bestia, me puse de pie para mirarlo. Podía ver al hombre extendiendo su mano. En el momento en que agarró mi cabello, abrí los ojos con desesperación. Él hombre frente a mi parpadeó y se rio. La fuerza de mi respiración solo empeoraba. El hombre me miró con una sonrisa cruel bailando en sus labios.
—¿Por qué quieres escapar belleza?
—Eres la esclava de Neptaly, ¿cierto? Dijo que eras hermosa, tan irreal como si fueras de otro mundo, pensé que exageraba, me equivoque eres muy hermosa
—Lo mire aterrada era un hombre muy alto el que hablaba, el otro se limitaba a ver mi desnudez, se habían encargado de arrancarme la ropa. Volví
—Al fin me dieron el alta en el hospital, estuve un mes sin ver el exterior, lo primero que hice fue arrastrar a Oscar al registro de la niña, eso era una prioridad para mi—Deberíamos estar camino a la casa para que descanses, el tramite podría haberlo completado Emma por nosotros, tu condición aun no es tan buena—Crees que algo tan importante puede dejarlo en manos de una asistente, estamos hablando del registro de nuestra hija debemos hacerlo personalmente, sin ofender Emma—No se preocupe señora Rengel, entiendo su punto—Gracias, al fin alguien me entiende—No dije nada más, no quería tener una pelea con Lind por esto. Emma tiene listo los documentos—No deje hablar a Emma la inter
—Al fin me dieron el alta en el hospital, estuve un mes sin ver el exterior, lo primero que hice fue arrastrar a Oscar al registro de la niña, eso era una prioridad para mi —Deberíamos estar camino a la casa para que descanses, el tramite podría haberlo completado Emma por nosotros, tu condición aun no es tan buena —Crees que algo tan importante puede dejarlo en manos de una asistente, estamos hablando del registro de nuestra hija debemos hacerlo personalmente, sin ofender Emma —No se preocupe señora Rengel, entiendo su punto —Gracias, al fin alguien me entiende —No dije nada más, no quería tener una pelea con Lind por esto. Emma tiene listo los documentos —No deje hablar a Emma la interrumpí antes de que pueda contestar. Los documentos los tengo yo, pierde cuidado tengo todo en orden —Como siempre la abogada Lindsay Swan tan diligente —No puedo decir lo mismo de usted señor Oscar Rengel —Lind podemos dejar de discutir por un momento, quiero un día pacifico a tu lado ¿Puedo?
—No sé cómo llegamos a esto, lo último que recuerdo es que llegamos discutiendo. Estábamos como perros y gatos desde que salimos de registrar a la niña. Creo que tenemos demasiada tensión sexual entre nosotros, no debería excederme eso dijo Raúl, pero con Oscar es imposible hacerlo su cuerpo se acopla al mío como su fuéramos uno, me hace vibrar con solo tocarme—Lind, no sé cómo pude contenerme todo este tiempo, te ansiaba. Mordí su cuello con vehemencia, lo chupe y deje marcar visibles estaba volviéndome loco, estar dentro de ella me trasportaba a otro mundo—¿Esperabas tenerme asi hace mucho? —Si— Dijo con una sonrisa boba en su rostro cegándome por un momento al ver esa expresión tierna en su cara—Un pensamiento llego a mí, si no tuviéramo
—Me quede dormida entre sus brazos, me era imposible moverme, sus brazos rodeaban fuertemente mi cintura, sus piernas estaban en las mías, era como un pulpo que no quería perder su presa. Como pude me gire un poco mire su rostro tan relajado, se veía tan tierno e inocente, delinee sus cejas y toque sus labios maltratados, suspire volví a caer en su trampa de amor—¡Despierta! Abrí los ojos al sentir como lentamente retiraba su mano de mi boca, la tome y bese su dorso, buen día amor ¿Cómo amaneciste?—Me asuste un poco al verlo despierto, luego me relaje y lo mire intrigada ¿Qué es lo que haces Oscar? ¿Dime que quieres de mí? Eres un hombre joven, guapo, con dinero muchas mujeres caerían rendidas a tus pies, para que me quieres a mi—Pueden estar todas detrás de mí, yo solo te tengo a ti e
—Mi vida estaba literalmente tranquila, es como decir la calma antes de la tormenta—Estas hermosa mi amor, serás la novia más linda que hayan visto en su vida—Está exagerando un poco no crees, como estoy en este momento estoy lejos de ser la hermosa mujer que era—Me acerque a ella, la tome suavemente por la cintura y bese su frente. Eres hermosa, muy hermosa como sea que te encuentres, para mí lo eres y no pienso dejar de decirlo nunca—Lo mire con los ojos rojos, nadie me había tratado con tanto amor en esta vida, lo bese suave como jamás lo hice con nadie. No hagas eso puede que me confunda y de verdad crea que me amas—Entonces seguiré haciéndolo siempre, asi nunca olvidaras cuanto te amo—Me reí de sus palabras y no dije más, como llega
—Isabella que gusto verte—No puedo decir lo mismo tía, a que debo tu visita—Debería aprender a aparentar un poco, te sería útil en algún momento, no todas las personas toleran a la gente estúpida, arrogante y sin modales y más creyéndose lo que no son—No me importa lo que pienses de mi Elena Swan, soy quien soy y no me avergüenzo de ello—Eso está muy bien, me alegra escucharlo, a lo que vine sé que mi presencia te incomoda y la tuya a mí también, te volviste igual a lo que más odiabas, eres una fiel copia de tu madre claro más pulida, no fueron en vano mis cuidados—No deberías compararme con esa mujer, ella solo me vendió como un animal a mi padre, yo no hice algo como eso—Entonces refréscame la memoria
—Apenas termine de tranquilizar a Lind mi celular sonó, ya sabía quién era, no necesitaba contestar para saberlo, abrace a Lind en la cama y conteste con calma ¡Hola! —Qué bueno que es usted señor Rengel, pensé que contestaría la amargada de su esposa —¿Qué es lo que quieres para devolverme a nuestra hija? Hice caso omiso de sus palabras hirientes hacia Lind, no necesitábamos una loca histérica —Como siempre tan directo señor Rengel, la niña está muy bien cuidada no le pasara nada, lo único que quiero es a usted, el intercambio es fácil, usted viene ella se lleva a la niña, no la necesitamos yo puedo darle más hijos —Me parece un cambio justo. Lind me miraba sin entenderme, le di un pequeño beso en su hombro y no la deje escapar. ¿Dónde está “doctora”? Ni el nombre recordaba de la desgraciada mujer —Estoy en una casa abandonada en las afueras de Busan, tengo previsto un viaje a la isla de Jeju —Me gusta lo que has pensado, contéstame una pregunta —Las que guste señor Rengel —C
—Estaba preocupada por Oscar, el que me enviara a la casa con la niña era algo que no podía entender del todo ¿Qué pensaba hacer? La voz de Raúl me saco de mis cavilaciones —Es hermosa Lind, no entiendo cómo pueden parecerse tanto a ti —¿Se parece a mí? —Si Lind, la niña se parece a ti, mira sus ojos, el tono del cabello, las facciones de su rostro es una mezcla tremenda entre Oscar y tu —¿En serio? Estan exagerando —Listo termine con la bella Luciana, lo que te decimos Pee y yo es que para, —tape los oídos de la bebé— no ser tu hija biológica es muy parecida a ti ¡Entiendes! —Recién en ese momento miré con detenimiento el rostro de Luciana, y no pudre creer lo que mis ojos veían, recordé el álbum de fotos de mi madre, mi rostro era muy parecido al de Luciana cuando era bebé. Esto es una bendición del cielo o una marranada del honorable señor Swan —¿Qué estás pensando Lind? Pee esa mirada no me gusta —Acostúmbrate es la mirada habitual de la abogada Lindsay Swan —No quisier