—Isabella que gusto verte
—No puedo decir lo mismo tía, a que debo tu visita
—Debería aprender a aparentar un poco, te sería útil en algún momento, no todas las personas toleran a la gente estúpida, arrogante y sin modales y más creyéndose lo que no son
—No me importa lo que pienses de mi Elena Swan, soy quien soy y no me avergüenzo de ello
—Eso está muy bien, me alegra escucharlo, a lo que vine sé que mi presencia te incomoda y la tuya a mí también, te volviste igual a lo que más odiabas, eres una fiel copia de tu madre claro más pulida, no fueron en vano mis cuidados
—No deberías compararme con esa mujer, ella solo me vendió como un animal a mi padre, yo no hice algo como eso
—Entonces refréscame la memoria
—Apenas termine de tranquilizar a Lind mi celular sonó, ya sabía quién era, no necesitaba contestar para saberlo, abrace a Lind en la cama y conteste con calma ¡Hola! —Qué bueno que es usted señor Rengel, pensé que contestaría la amargada de su esposa —¿Qué es lo que quieres para devolverme a nuestra hija? Hice caso omiso de sus palabras hirientes hacia Lind, no necesitábamos una loca histérica —Como siempre tan directo señor Rengel, la niña está muy bien cuidada no le pasara nada, lo único que quiero es a usted, el intercambio es fácil, usted viene ella se lleva a la niña, no la necesitamos yo puedo darle más hijos —Me parece un cambio justo. Lind me miraba sin entenderme, le di un pequeño beso en su hombro y no la deje escapar. ¿Dónde está “doctora”? Ni el nombre recordaba de la desgraciada mujer —Estoy en una casa abandonada en las afueras de Busan, tengo previsto un viaje a la isla de Jeju —Me gusta lo que has pensado, contéstame una pregunta —Las que guste señor Rengel —C
—Estaba preocupada por Oscar, el que me enviara a la casa con la niña era algo que no podía entender del todo ¿Qué pensaba hacer? La voz de Raúl me saco de mis cavilaciones —Es hermosa Lind, no entiendo cómo pueden parecerse tanto a ti —¿Se parece a mí? —Si Lind, la niña se parece a ti, mira sus ojos, el tono del cabello, las facciones de su rostro es una mezcla tremenda entre Oscar y tu —¿En serio? Estan exagerando —Listo termine con la bella Luciana, lo que te decimos Pee y yo es que para, —tape los oídos de la bebé— no ser tu hija biológica es muy parecida a ti ¡Entiendes! —Recién en ese momento miré con detenimiento el rostro de Luciana, y no pudre creer lo que mis ojos veían, recordé el álbum de fotos de mi madre, mi rostro era muy parecido al de Luciana cuando era bebé. Esto es una bendición del cielo o una marranada del honorable señor Swan —¿Qué estás pensando Lind? Pee esa mirada no me gusta —Acostúmbrate es la mirada habitual de la abogada Lindsay Swan —No quisier
—Señor Swan, que está pensando hacer, no cometa una locura eso podría dañarlo totalmente, no solamente su imagen puede ir a la cárcel ¡Piense un poco! —Ya está decidido, no hay marcha atrás —¿Esta seguro? Recuerde que está a nada de perderlo todo, la quiebra es inminente —Suspire frustrado, pase mis manos por el cabello tratando de calmar el aluvión de emociones que sentía. Aunque llegue hasta el fondo y no sepa cómo salir, nunca daré mi brazo a torcer —Trato de entenderlo, pero no puedo está tirando todo por la borda sin motivo —¡Sin motivo dices! En esta vida todo tiene un motivo, ya sea la venganza o el bienestar, siempre hay un motivo de por medio —Señor Swan debe de entender que lo que está haciendo no le hace nada bien, cuando esa gente que contacto se entere que está usando a su hija de cebo lo van a despedazar —Hasta eso tengo tiempo, mientras el señor Becker no se entere que el que mantiene con vida a mi hija es su hijo menor todo estará bien, se darán cuenta cuando se
—Puedes calmarte Pee, no quería que se asustaran al saber de dónde provengo—¿Eso te preocupaba? No puedo creerlo ¿Sabes lo que has hecho?—No seas duro Pee, deja que el de su argumento—Que puede decir Harper, que su egoísmo nos arrastró a todos—Eso no es verdad Pee, no les ha pasado absolutamente nada en todo este tiempo—¿Puedes asegurarnos que nada nos pasara en el futuro?—No puedo asegurarlo Pee ¡no seas irrazonable!—Es verdad Pee, no puede asegurarlo, sabes bien y de sobra que no solo estamos corriendo peligro por su culpa, no trates de echarle toda la culpa—Gracias por querer ayudarme Harper, les aclaro algo, si no, nos ha pasado nada hasta ahora teniendo los enemigos que tenemos encima, digo enemigo
—Enterarme del enredo de mis amigos me dolió, no me sorprendió de dónde provenía Raúl, su apellido es muy sonado en algunos países es de conectar algunas piezas y rompecabezas se arma —¿En qué piensas? Últimamente estas muy dispersa —Pensaba, las cosas no pueden ocultarse, en algún momento el secreto más oculto sale a luz —Lo dices por tus amigos —Si —Lo que dices es verdad, sin embargo, creo que lo que hizo Raúl estuvo bien, no quiso asustarlos con lo que trae en su pasado ¿Ya no te acuerdas como lo hicimos nosotros? —No me lo recuerdes, aun debemos hablar de muchas cosas —Sí, tengo que contarte muchas cosas, lo haremos de a poco ¿Estás de acuerdo? —Por supuesto, no dejaremos que nadie nos separe —Nunca dejaremos que eso pase, no dejare que mi hermosa Lind se vaya a los brazos d
—Terminemos esta conversación que solo nos incumbe a ti y a mi Adrián, hablaremos luego. Lind necesito que tú y yo hablemos —No creo que tengamos nada de qué hablar señora Díaz, estoy haciéndolo muy bien tal y como usted un día lo quiso, tengo un hogar, un esposo maravilloso, una familia completa no nos hace falta nada (Aunque ya la había visto no quería que sepa mucho de Luciana) —De tu hija no vas a hablarme —No tengo nada que contarle de ella, es hermosa, sana, todo normal —Es mi nieta Lind, no vas a presentármela —No tenemos por qué hacerlo señora Díaz, si mi esposa no quiere nadie puede obligarla —¿Se durmió la niña? —Es como un ángel en estos momentos mi vida —Sonreí a Oscar que se sentó a mi lado y abrazo mi cintura —Es……Esposa? —Lamento no haberla invitado cuando registramos el matrimonio, según mi esposa dijo usted estaba, “un poco ocupada” —¡Ocupada! —Le recuerdo que en esos día
—No fue fácil encontrarlo señor Swan ¿Sera que se estaba escondiendo de mí? —Jamás señor Becker, simplemente me aleje de la ciudad usted sabe todo lo que me está pasando en estos momentos —Lo sé, como también sé que quiso jugar conmigo ¿Verdad? —En ningún momento señor Becker —Digamos que le creo y que no me envió a matar a mi propio hijo y a su familia —¿Su hijo? Tenía que guardar las apariencias, no debía enterarse que yo lo sabía y que jugué esa carta sabiendo que podía fallar y llevarme a la tumba —Si el ultimo de mis hijos, el medico de su hija ¿No lo sabía? —No tengo una buena relación con mis hijas, su madre se aseguró de ponerlas en mi contra —Su ex esposa dirá, miré que coincidencia me puse a averiguar ciertas cosas que mi hijo me conto y en ningún momento me hablo de usted o de su esposa, es más él y sus parejas fueron los únicos al cuidado de la ahora señora Rengel —Es verdad desde que mi hija dejo Ám
—No podía pensar en nada más que los golpes que recibía, las patadas y puñetazos iban desde la diversión hasta los que te dejan sin aire, ya no era un joven no podía soportar lo que me hacían—¿Disfruta de la amabilidad brindada señor Swan? mis hijos están siendo corteses con usted, ellos quieren arrancarles la piel por querer matar a su hermano—Se lo juro no sabía que era su hijo—Pues…. Un pajarito me dijo que usted lo sabía muy bien y que solo estaba jugando su carta más peligrosa, por llevar a cabo su venganza contra su familia, es más ya había dejado en la calle a su hija no reconocida y que a usted poco le importa su estabilidad emocional dada su enfermedad—Eso es una vil calumnia, casi no podía hablar, sentía dolor en todo mi cuerpo—No se desvanezca tan pronto falta mucho para qu