—Señor tenemos en la mira la casa, está en las afueras de Corea es algo destartalada, no vemos al señor Harper o la niña por ningún lado ¿Cómo procedemos?
—Que dicen Oscar, pueden verlo
—Tranquilo Raúl, debes estar en calma o no accederé a que nos acompañes
—Lo siento, lo siento, los nervios me tienen al filo de una daga, parece que en cualquier momento tendremos una lamentable noticia, no sabes cómo me siento
—Quiero ir
—Tenía la respuesta para Raúl en la punta de la lengua, escuchar a Lind me hizo un nudo en la garganta ¿Qué haces de pie? Debes descansar y es un no rotundo ¡No iras!
—Es mi hija, ¿Por qué no puedo ir? ¡¡¡¡No puedes mantenerme cautiva!!!! No te lo permito
—Marcos, encontré a dos mujeres encerradas en una cuarto, no creo que estén vivas se ven muy lastimadas—¿Dónde las encontraste? ¿Puede enseñarme—Claro que si Rengel, es por aquí, no se preocupe por el “desorden” los del escuadrón estan limpiando el área y terminando de exterminar a las cucarachas—Fue muy efectivo mezclar su escuadrón con mis mercenarios—Es bueno cuando dos fuertes se unen, nadie puede contra una fuerza tan grande, solo Dios. Mire aquí estamos, estas dos son las desafortunadas—Mire de cerca a las mujeres. Era exactamente a la serpiente que andaba buscando, mire bien la cara de una de ellas, solo esta es la que ando buscando, la arrastre por el pelo hasta llegar a la camioneta, yo me encargo de esta víbora&md
—No lo hagas o Lind te matara—¡Harper! No te mueves amor, tus heridas son graves, debes evitar los movimientos bruscos—Qué pena, quería que me dieras como a cajón que no cierra, como bienvenida, tendré que esperar—Tu no cambias Harper, no hables más de la cuenta o te dolerá la herida—No lo hare Raúl tranquilo, respire con dolor—¿A quién le hablabas hace un momento Harper?—A ti idiota, a quien más, Lind no te perdonara que le hagas daño a Isabella, aunque le hizo mucho daño ella aun la ama como a una hermana, Oscar escúchame bien, quiero que mi sobrina crezca con un padre, cof, cof, cof—Toma, le extendí un vaso con un poco de agua tibia. bebe un poco te hará sentir mejor, ya que no me haces
—Porque investigaría a mi exesposa señor Benjamín, ya me había casado una vez con ella no era muy lógico hacerlo—La palabra que no encuentras es ridículo, aunque te parezca ridículo es lo mejor que pudiste haber hecho, pero…… como lo echo, echo esta y no se puede disolver. Vivirás con el remordimiento que casi hace que maten a tu ex pareja y secuestren a tus hijos y de paso se llevan a tu sobrina “de verdad eres una joya, doctor Pee” —No sé de lo que habla señor Benjamín, no entiendo lo que trata de decirme—Es tan tonto, Benjamín, porque gastas saliva en él, déjalo que siga asi, más bien terminemos con esto, agarren a la mujer y llévenla ante Oscar, que él decida que va a hacer con ella—¿Oscar?
—Lo primero que vi al llegar al dormitorio fue como la luz de la luna iluminaba el bello rostro dormido de Lind, parecía la versión mejorada de bella durmiente, eclipsando a todos con esos tentadores labios carnosos, su tez no era muy buen y eso no me gusto—Debes salir Oscar, necesito revisarla por completo y sé que no te va a gustar, ella va a estar bien no te preocupes—Asentí hacia Raúl, bese su frente y camine a la puerta. Has lo que tengas que hacer, no importa que, yo me hago responsable—Lo sé, debes tenerme un poco de fe, ella va a salir de esto como siempre, no va a dejarte solo para que te cojas a la primera que te abra las piernas. Lo vi salir con la decepción a cuesta y la moral hecha pedazos, no sé cuánto va a durar este sufrimiento—Doctor Becker, tiene que venir—&iq
—Señor aquí está el encargo de los Becker—El encargo esta solo o viene acompañado—El paquete lo tiraron a la entrada solo, luego llego un visitante inesperado —Sal de donde estés Pee, nunca hubiera pensado que tu cobardía llegara a tanto—No soy como tú, al menos pongo la cara—¿Escondiéndote? Buena forma de poner la cara—Quien te dice que me estaba escondiendo, estaba tratando de ver a Lind—De antemano te digo que ella no quiere verte y menos ahora que está asi por culpa de tu “prometida”—¿No te entiendo?—Mi mujer está al borde de la muerte por causa del secuestro de nuestra hija, que fue tramado por esta perra, querí
—Te rehusabas a darme la cara, eres de las que tira la piedra y esconde la mano, en realidad no me sorprende. Solo me da asco tener que tocarte y poner tu sucia sangre en mi preciada amiga/hermana, no puedo evitar querer desangrarte seguramente lo hare despues de tomar lo que necesito de ti Xia no sé qué voy hacerte, pero me divertiré contigo —¿Qué piensas hacerle Raúl? Suspire sin sentir pena por esa mujer, sin embargo, no quería que Raúl se siga hundiendo en ese barco mal trecho llamado venganza—No te preocupes Pee, si te sientes mal por ella, puedes salir terminare el trabajo con mi equipo de médicos, no te necesito poniendo cara de mártir por ella—Trate de ignorar sus palabras y cambie la pregunta. ¿Qué tiene ella que Lind necesite?—Necesito su sangre sucia para Lind, t&uacu
—¡No señor por favor! —Deberías haberlo pensado antes de hacer lo que hiciste, por si no lo sabias esta habitación tiene cámaras de circuito cerrado, ya las revisé y cada golpe, grito y jalón que le disté a los niños, los sufrirás diez veces más fuertes —¡Eso no es verdad! Yo nunca los toque, nunca puse una mano encima de los niños —Eso dices tú, dime lo contrario cuando veas la evidencia, no debes decir que estamos actuando como barbaros, observa la pared espero que la película te guste —Señor por favor ¡piedad! No quise hacerlo, ellos no paraban y no sabía qué hacer, aun soy joven y no los entiendo mucho, fue un pequeño error —Pues ese no es mi problema, debiste saberlo antes de aceptar el trabajo, la seguridad de los niños no es un juego, al menos no de los nuestros ¿Verdad Harper? —Tuve que sentarme el dolor que me causaron los niños aun no me pasaba del todo. Lo que pasa es que las personas creen que se pueden meter con nosotros y salir bien librados, lo que no llegan a
—Bájenla, con eso no pagara el dolor que le causo a los niños —¿La dejaras ir Oscar? —Imposible Harper, ella debe pagar con cada gota de sangre de su cuerpo el dolor que les hizo pasar a Luciana, Leticia y Fabricio o Lind me despellejara por no saberlos cuidar —En eso tienes razón Oscar, dije quedándome sin aire estar sentado mucho tiempo no fue buena idea. —Ustedes dos traigan esa cama de los niños hasta acá, Harper tiene que descansar y que alguien vaya a ver su medicación y algo de comer ¡Ya! —No te emociones mucho Oscar, aun puedo aguantar, pero quiero ver a esa mujer desaparecer, deben aprender que con nuestros hijos no se deben meter —Eso ya lo estan aprendiendo, dije señalando la cámara esto debe ser memorable para todos. Sin embargo, si algo te pasa Raúl no me dejara en paz y no quiero provocarlo ese doctor está un poco loco —Tienes razón, está loco, pero es mi loco personal, mirando bien a la mujercita esta, no está mal. Que la torturen como deseen, pero que no la mat