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6. Momentos Especiales

[SERENA]

《¿Qué locura estoy haciendo?》 Acepte quedarme aquí en Miami con él…con Iker. La verdad es que todavía no puedo creer todo lo que me paso en este día y menos que haya accedido a esto. No sé si acepte por el simple hecho de que se trata de él, por lo especial que fue conmigo, o por que se tomo el trabajo de irme a buscar. Sea cual sea la respuesta voy a hacer de cuenta que no es Iker Santos, y tratare de disfrutar el momento, por que si no ya se que me convertiré en una persona que habla en monosílabas y solo puede decir "me muero" cada vez que me ve.

— ¿En qué piensas? —Esa pregunta de su parte me regresa a la realidad.

—Simplemente no puedo creer que vaya a pasar estos días contigo. Ya te dije que si, y me encanta la idea, pero realmente necesito que me respondas algo Iker. — Le digo intentando ser lo más sincera que puedo.   

Él me sonríe —¿Qué cosa mi niña? — Cuestiona y esa manera de llamarme me pone nerviosa.

—¿Por qué yo? ¿Por qué quieres que me quede aquí contigo, a donde quieres llegar? — Me atrevo a preguntarle, y soy consciente de que puedo arruinarlo todo.

Él me queda viendo como si le hubiese pedido la explicación de la creación de la tierra. Tarda un poco en responder, suspira y cierra los ojos como analizando cada palabra que saldrá de su boca. —La realidad Serena es que desde hace bastante tiempo que no sentía lo que tú me has hecho sentir cuando me abrazaste en aquel cuarto. — Me confiesa e intento mantener la cordura. 

—¿Y por eso me pediste que me quedara? Sigo sin entender. — Explico.

—Lo sé es muy extraño ni yo mismo se explicarlo bien, pero solo sé que, si te dejaba marchar y no tenia la oportunidad de conocerte un poco más, jamás sabré que me sucede contigo y que son estas sensaciones que estoy sintiendo. — Su respuesta no me es suficiente, pero tampoco quiero presionarlo.

—Entiendo…— Murmuro y hago una pausa —Tengo una idea. — Le dejo saber.

—Dime, ¿Cuál es tu idea? — Responde inmediatamente.

Le sonrió —Iker, yo te admiro demasiado como cantante. La verdad es que nunca me puse a investigar de tu vida privada ya que lo que realmente me interesa es conocer al artista, pero esto será diferente. — Expreso

Él me mira cerrando un poco sus ojos como confundido —¿Diferente cómo? — Cuestiona.

—Hare de cuenta que no eres Iker Santos, que eres alguien con el cual me acabo de cruzar por la calle. Vos me queres conocer y yo también a vos, pero quiero conocer a Iker el hombre y no el artista, porque si voy a conocer al artista será muy difícil ser yo misma, me sentiré rara de ser así ... ¿Te parece? — Propongo.

[IKER]

Ella tiene muchas dudas, y la entiendo por qué yo también. La verdad es que me encanta que actué conmigo de la misma manera que lo haría con cualquier otra persona y deje de pensar en que hago, y si soy famoso o no. Me llama mucho la atención que nunca se pusiera a averiguar de mi vida privada, esta chica me está empezando a encantar más y más cada minuto, es diferente al resto porque no me siento en desventaja con ella. Es empezar de cero sin que ninguno de los dos sepa mucho o mejor dicho casi nada del otro. Serena solo conoce mi música y eso es increíble ya que podre hacer que me conozca sin prejuicios, ella me dice que conoce al artista, pero que esto será diferente.

— ¿Diferente cómo? — Pregunto un poco dubitativo.

—Hare de cuenta que no eres Iker Santos, que eres alguien con el cual me acabo de cruzar por la calle. Vos me queres conocer y yo también a vos, pero quiero conocer a Iker el hombre y no el artista, porque si voy a conocer al artista será muy difícil ser yo misma, me sentiré rara de ser así ... ¿Te parece? — Propongo. Mi reacción automática es una sonrisa, me encanta su propuesta, pero también me hace gracia ver cómo cambia de hablar de tú a vos en un segundo. Es como que cambiara de personalidad en un instante —¿Y entonces? — Presiona.

—Perdón, me has sorprendido doblemente. — Admito.

—No entiendo... —

—Es que me ha encantado tu propuesta y la respuesta es sí. Olvídate de que es lo que hago y solo conóceme a mí a el hombre, a la persona, eso si no podre cambiar lo que sucede a mi alrededor, ¿vale? —

—Comprendo, y ¿Qué otra cosa te sorprendió? — Cuestiona.

—Tu manera de hablar y cambiar del tú al vos en un segundo. — Explico y ella empieza a reírse y se cubre el rostro como que si estuviera apenada. —¡No, no te cubras el rostro! — Le pido y acorto la distancia entre los dos. Tomo sus manos entre mis manos para evitar que se cubra su bello rostro, y empiezo a notar que se pone nerviosa y no sabe cómo reaccionar. Por lo menos descubro que no soy el único que se pone nervioso aquí.

—Es que me da pena… A veces siento que no se ni como hablar, si hablo como Argentina no todos me entienden. Si hablo de tú a veces se me mezclan las palabras...estoy hecha un lio. — Expresa.

—Conmigo habla como quieras, no te preocupes... — La aliento.

Me perdí tanto mirándola a los ojos que ni cuenta me di que Cintia salió del camarín, tan solo me percato de la situación cuando entra nuevamente. —Iker, ya tengo todo listo para la estadía de Serena. Y ya es hora de irnos de aquí, ¿sí? — Me deja saber.

—Vamos entonces, ¿Cómo hacemos con el auto de Serena? — Cuestiono.

—Bueno ella puede ir directo al hotel. — Propone mi manager.

—¡No, como crees! Ella tiene que venir con nosotros— Explico y por ningún motivo le pienso dar la oportunidad de que pueda arrepentirse y no volver a verla nunca más. A parte quiero estar con ella cada minuto que pueda.

—¿Entonces cómo quieres hacer? — Indaga Cintia.

—Bueno tengo que llevar a Serena de compras y aun es temprano. — Comento.

—¿De compras? — Me pregunta un tanto sorprendida.

—Sí, ella no trajo equipaje. Entonces me puedo ir con ella al centro comercial. Hoy no hay mucha gente en la calle, es martes y con una gorra y lentes obscuros puedo pasar de ser percibido. ¿Cierto? — Explico.

Serena se está riendo y no entiendo bien por qué. —¿De qué te ríes? —

—¿Pretendes ir al centro comercial conmigo? — Me pregunta nerviosa.

P—Te dije que te llevaría de compras, ¿cierto?

Serena—Pensé que era un decir Iker....

— Tú me dijiste que querías conocer a Iker el hombre y no el artista, ¿cierto? — Indago.

—Si—

—Bueno, entonces Iker, el hombre; quiere ir al centro comercial contigo. — Me defiendo.

Mientras Serena y yo hablábamos puedo sentir los ojos de Cintia clavados en mí, sé que estoy haciendo todo lo que ella no quiere que haga, pero no me importa mucho la verdad. —Bueno haremos lo siguiente, Serena y yo junto a Fernando iremos al centro comercial y después iremos al hotel. ¿Te parece?

—¿Quien es Fernando? — Intercede Serena.

—Él es el encargado de seguridad, ya sabes... no quieren que ande solo. — Le informo.

—Oh.... Entiendo... pero puedo ir sola, sabes... — Propone y niego de inmediato.

—No, yo iré contigo. — Insisto.

—Bueno no se hable más ustedes van con Fernando al centro comercial en el coche de nosotros y yo me voy con Paula con el auto de Serena hacia el hotel para terminar de arreglar todo para mañana, ¿Te parece Serena? — Propone Cintia.

Serena toma las llaves de su coche y se las da a Cintia y le explica cómo es su auto para que lo pueda ubicar fácilmente. 

—No se diga mas entonces, vamos. — Sentencio y tomo a Serena de su mano. Seguimos a Fernando que ya tiene todo listo para nuestra salida, me despido de todos agradeciendo mucho la oportunidad de estar en el programa y así juntos de la mano salimos por la puerta trasera del estudio.

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