[IKER]
Veo a Serena salir con ese vestido y pareciera que hubiera sido diseñado para ella, parece una diosa griega. Esa espalda al descubierto me ha vuelto loco y la verdad es que estoy tratando de controlarme y no besarla…
《Iker contrólate》 me digo a mí mismo. 《Apenas conoces a esta chica el día de hoy ¿y ya estas así? Esto no es normal, necesitas conocerla mejor, no es momento que te vuelvas a equivocar.》 Me intento convencer.
Me levanto de ese sofá en donde estaba sentado y tomo su brazo para hacerla girar y poder apreciar cómo le queda ese vestido de una mejor manera. La miro detenidamente y noto como se sonroja al verme hacer esto. La vuelvo a girar para que su espalda quede de frente a mí y me acerco lentamente a ella —Este vestido ha sido hecho para ti. — Le susurro, cosa que en realidad estoy creyendo en este momento. Al tenerla así tan cerca no puedo evitar apartar su largo cabello hacia un costado y depositar un beso en su cuello. Al hacer esto por fin puedo oler su fragancia de una mejor forma y es alucinante lo bien que huele. Me perdería en esa fragancia de su piel toda mi vida.
— ¿Entonces este? — Me pregunta nerviosa.
— Si, me encanta como te queda. — Respondo entre mis nervios.
— Perfecto Iker, bueno ahora te encargas de buscar los zapatos también, ¿no? — Me pregunta y asiento.
— ¡Por supuesto! — Digo sonriendo.
Mientras ella se cambia, me dirijo a la sección de zapatos, y no puedo creer que esté haciendo esto. En mi vida había ido a comprarle ropa a una mujer, pero con ella no me molesta para nada. En cuestión de unos cuantos minutos, encuentro unos zapatos color dorado muy delicados que creo que le quedaran muy bonitos con ese vestido así que decido esperarla aquí para enseñárselos.
Una vez que ella sale del probador y se acerca a mi le muestro los zapatos— ¿Qué te parecen estos? — Le cuestiono.
— ¡Wow, Iker pero que gusto tan exquisito que tienes! ¿eh? Creo que quedaran genial con el vestido. — Me responde rápidamente haciendo que me sienta aliviado.
Ella toma los zapatos de mi mano y busca su talle y se los prueba. La verdad es que le quedan espectacular, y ya me empiezo a preguntar si hay algo que le quede mal, creo que la respuesta no.
— ¡Me encantan! — Exclama con entusiasmo.
— No se diga más estos serán. —
— Bueno entonces ya tenemos todo lo que necesito para estos días, vamos a pagar y nos largamos de este lugar. — Me dice riéndose.
— ¿Acaso no te gusta ir de compras como a todas las mujeres? — Averiguo.
— No en estos momentos cuando podemos estar haciendo otras cosas, ¿no crees? — Comenta y su respuesta me hace pensar en mil cosas a la vez.
— ¿A qué te refieres? — Averiguo con una sonrisa pícara.
— ¿Podemos estar en la playa conversando y conociéndonos, no crees? — Aclara y si bien no era eso exactamente lo que pasaba por mi mente, también me agrada.
— Me encanta la idea, entonces déjame pagar esto y nos vamos a la playa del hotel, ¿te parece? — Le dejo saber.
Serena— Me encanta la idea.
[SERENA]
Iker termina de pagar el vestido y las sandalias y la cajera con una sonrisa nerviosa le entrega la bolsa. Ya por fin conseguí todo lo necesario para poder pasar estos días aquí en Miami junto a Iker. La próxima tendré en cuenta de traer más ropa extra por si acaso… aunque dudo que algo así vuelva a ocurrir. Menos mal que siempre llevo zapatos de más en mi auto porque nunca se las distancias o lugares en donde iré; cosas que me acostumbre por mi trabajo.
Salimos del centro comercial, volvemos a la SUV negra en la que llegamos y así nuevamente me siento en el asiento trasero junto a Iker y Fernando maneja rumbo a el hotel. — Entonces empecemos con el interrogatorio para poderte conocer. — Advierte él.
— ¿Qué tanto quieres saber, a ver? — Le digo entrecerrando mis ojos.
— Bueno lo primero sería tu edad, ¿no? No querría ir a la cárcel si eres menor de edad. — Bromea haciendo que suelte una carcajada.
— No te preocupes, no iras a la cárcel. Tengo 26 y para ser más exacta, nací casi 7 meses antes que tú. — Explico.
— ¿¡Qué!? ¿Tú tienes 26 años? — Me pregunta como si fuera una locura.
— Si, ¿por? — Indago algo confundida.
— Es que pareces muchísimo menor. — Responde finalmente.
— Supongo que gracias por el cumplido. — Sonrió. —Y si, ya me han dicho eso, pero si tengo 26, espero que no te moleste. — Comento.
— Para nada, no te preocupes, entonces cumples años en... ¿noviembre? — Dice con dudas ya que pareciera estar haciendo las cuentas mentales.
— Si, 28 de noviembre para ser más exacta. — Explico.
— ¿Y qué haces? — Continua.
— Estudio y trabajo. — Respondo.
— ¿Qué estudias? —
— Bueno estoy iniciando mi segundo año en lo que se conoce como DBA; Doctorado en administración de empresas— Contesto con entusiasmo.
— Im-pre-si-o-nan-te. —Dice remarcando cada silaba y no puedo evitar reír ante su comentario.
— Bueno, ¿tiene más preguntas el señor? — Averiguo.
— Muchísimas más, pero te dejare descansar un rato de ellas, ya que hemos llegado al hotel. — Explica.
Conozco la zona donde nos encontramos ya que es donde siempre vengo cada vez que estoy en Miami. El hotel se encuentra en South Beach, y la verdad es bastante lujoso. Una vez que Fernando estaciona en el área de valet, bajamos de la SUV y nos encontramos en la recepción con Cintia, la cual me entrega las llaves de mi auto.
— Buen coche Serena. — Me dice sonriéndome.
— ¡Gracias!, es mi niño consentido. — Rebato sonriendo.
— Bueno, aquí tienes la llave de tu habitación, está en el séptimo piso al igual que la de todos nosotros. — Me deja saber.
— Gracias. — Respondo y nos dirigimos al elevador, y en cuestión de minutos ya estamos llegando al séptimo piso ya que Fernando se había encargado de sacar todas las bolsas de la SUV y Cintia me hizo el favor de sacar mi bolso con ropa de mi auto y dejar todo en la habitación que sería la mía.
— Bueno, entonces Serena vayamos a cambiarnos y nos encontramos en la playa en media hora, ¿está bien? — Me propone Iker y asiento.
— Perfecto, nos vemos allí en media hora. — Accedo y entro a mi habitación.
Es hermosa, tiene vista al mar, algo que me encanta… Aprovecho y tomo una ducha rápida para después ponerme mi bikini junto a unos pantalones cortos y una blusa suelta color blanco la cual he comprado hoy.
La media hora se pasa rápido y llega el momento de bajar a la playa. Tomo el elevador, me dirijo al piso del hotel marcado como "LL" el cual tiene acceso a la playa, y cuando llego a la playa me lo encuentro a él tomando sol recostado sobre una toalla en la arena con su torso al descubierto. Es en este preciso momento donde descubro que la perfección existe y tiene nombre y apellido y por alguna extraña razón del destino o del universo tengo unos cuantos días para disfrutar junto a él y conocerlo mejor.
[IKER]Si hay una cosa que me gusta de Miami son sus playas, nada se compara a mi Sevilla, pero por lo menos tengo el mar cerca y eso me pone feliz. Estoy aquí tomando sol mientras espero a Serena para meternos al mar, y la verdad es que la tarde está bastante calurosa y eso que supuestamente aquí es invierno, pero según me dice todo el mundo la Florida no conoce lo que es el invierno, y mucho menos Miami.De repente aparece una sombra y sé claramente que es ella. Me doy vuelta y allí esta ella vestida con unos vaqueros cortos; muy cortos, a decir verdad, que dejan apreciar sus hermosas y largas piernas y también lleva puesta una blusa blanca suelta que le queda precioso.— Hola de nuevo... — Me saluda.— Hola, ¿estás preparada para disfrutar del mar? — Indago.— Por supuesto, vamos... — Responde sin dudarlo y comienza a quitarse su pantal&oacut
[SERENA]8:45PM, me miro al espejo una última vez antes de que Iker me venga a buscar, y respiro profundo intentando aliviar mis nervios. Llevo puesto un vestido negro bastante simple con tirantes muy delgados y mi único accesorio es un brazalete ancho color dorado y mis sandalias de taco alto negras, y mi maquillaje es como el que uso casi todos los días para ir al trabajo, esfumado en tonalidades gris, más conocido como smoky eyes.La verdad es que estoy súper nerviosa y no entiendo muy bien por qué.《Vamos Serena, no todos los días sales a cenar con Iker Santos.》Me dice mi subconsciente.Si, definitivamente creo que esa es la razón. Pero también creo que es porque tengo miedo de muchas cosas; que sea famoso, la distancia, y a que se repita la misma historia…De repente, escucho un golpe en la puerta, miro mi reloj 8:55PM. 《¡Wow! Puntual y todo... punt
[SERENA]Entro a mi habitación y no siento mariposas en mi estómago, literalmente siento un huracán y por experiencia sé cómo se siente uno, ya he pasado por tres aquí en Florida. Fue una noche totalmente mágica, en realidad el día entero lo ha sido. Pero los miedos no se van…así fue con él; con Alex. Todo había sido así llego de Paris, nos conocimos, nos besamos, me enamore, jugo conmigo, y después... nada, simplemente eso... nada. Después de años de idas y vueltas y de histeriquearnos uno al otro él se casó, y mi corazón quedo hecho trizas. No quiero que suceda lo mismo con Iker. Es necesario que hable con él y que aclaremos todo y saber que pretende de mí y a dónde quiere llegar.Voy hacia el baño, me quito el maquillaje, me pongo mi pijama, el cual compre hoy en Victoria Secret, y cabe mencionar no estoy ac
[IKER]Creo que será bastante difícil apartar la imagen de Serena vestida así de mi cabeza, pero tengo que hacerlo. Hasta este momento no me he puesto a pensar realmente que es lo que siento por ella detenidamente. Estoy caminando por los pasillos del hotel para ir a la recepción y encontrarme con Cintia; mi cuerpo se mueve, pero mi mente sigue pensando sin saber dónde está. Sé que me atrae físicamente, eso está más que claro, pero también me atrae su forma de ser y a decir verdad me imagino que podemos tener un futuro juntos; por eso la quiero conocer bien y saber qué es lo que ella siente por mí.Llego a la recepción y allí esta Cintia hablando por el celular, y apenas me ve llegar me hace señas para que me de prisa y vayamos a la furgoneta. Subimos y minutos después ella termina la llamada.— ¿Bueno, entonces me dirá
[IKER]Después de su relato entiendo todo mucho mejor, tiene miedo de que juegue con ella, pero no solo porque la utilice, sino porque no quiere pasar lo mismo. Me pregunto cómo un hombre puede pasar así de está mujer. ¿Acaso no vio lo especial que es? ¿No vio lo inteligente, preciosa, sexy, y divertida que es? Ella eslo que todo hombre desea, y yo ya la deseaba para que forme parte de mi vida. En este momento comprendo la profundidad de mis sentimientos y la única manera que ella confié en mi es demostrándole lo que en realidad busco de ella.— Serena, no sé cómo ese tipo pudo pasar de ti de esa manera y casarse con otra cuando tú eres tan perfecta para eso y mucho más. — Confieso Ella agacha su cabeza y luego me mira 《Esos ojos que hacen que todo sea especial》— Gracias Iker, pero es difícil. Es una historia de años, he hecho muc
[SERENA]Me he quedado muda ante la reacción de Iker hacia mi historia, parece rebuscada, pero es tan difícil de explicar; solo cuando se vive se comprende. Él es un caballero y así se ha comportado conmigo, Tiene una sorpresa para mi y solo puedo decir que él sí que sabe dejar a una chica curiosa como yo con la duda, pero no me queda otra opción más que aceptar. — Está bien, me tendré que quedar con la duda. —Le digo con una media sonrisa en mi rostro.— Así es, y ni creas que me sacaras una palabra— Bromea —Bueno vamos que si no Cintia me matara. —Dice riendo y paga la cuenta del restaurante. Otra vez no me ha dado la oportunidad ni de sacar mi tarjeta de débito, y como si eso fuera poco, su caballerosidad llega al punto de ayudarme a levantar apartando la silla de la mesa. Por momentos creo que ha nacido en otro siglo, en esos donde los
[IKER]Después de esa escena entre Serena y Miguel Torres, la cual debo admitir me puso un poco celoso, y ese casi beso que Serena me planto, fui al escenario a ensayar mi actuación. Éramos el piano y yo solamente, ensayaba mi canción y la letra ahora tenía sentido, toque ese piano de la misma forma que me gustaría acariciarla a ella… Fue un momento sublime...El ensayo ha terminado y Serena está allí con Cintia esperándome, sus ojos reflejan emoción y yo solo puedo sonreír al verla así — Fue hermoso, amo esa canción, amo como tocas el piano Iker. — Me halaga.— Gracias, y mejor no te cuento en que estaba pensando cuando tocaba ese piano. —Le susurro a su oído.— No quiero saberlo señor Santos, creo que ese es un secreto profesional. —Me dice guiñándome un ojo y me encanta esto de ell
[IKER]Con ella abrazándome y el susurro de su respuesta a mi oído aparto nuestros cuerpos tan solo uno centímetros y busco sus labios para poder sellar nuestra relación de la forma más dulce posible.Tomo su rostro entre mis manos y en nuestro contacto, ella coloca sus brazos encima de mis hombros y sus manos juegan con mi cabello y me pierdo. El beso que había comenzado como un beso dulce y tierno ha tomado una intensidad inesperada y cuando los dos estamos faltos de aire nos apartamos y solo apoyamos la frente de uno en el otro y sonreímos al unisonó.— Eres perfecta... — Susurro.— No lo soy, tú me estás haciendo mejor. — Contesta y sonrió. — Y tú a mi... — Digo seguroy volvemos a besarnos esta vez más cortamente.— Te confieso que muero de miedo, pero estoy confiando en ti como tú