Abrí los ojos al escuchar unos ruidos abajo, me levanté de inmediato para arreglarme un poco y al bajar me dí cuenta que es Julia.
–Señora, perdone que la desperte.
–Está bien, ¿Cómo entraste? –Pregunté.
–El señor Derek me habló anoche que tenía que salir a unas reuniones y me pidió que viniera, usted estaba durmiendo así que fui a la habitación de abajo, espero que no le moleste.
Derek fue por Julia para que no me quedará sola, hubiera sido un lindo gesto, pero yo hubiera preferido que regresará a casa él.
–Lamento que te hayamos molestado tan tarde.
Estaba a punto de hablar cuando escuchamos unas voces afuera y la puerta se abrió de pronto, una chica de cabello castaño, piel blanca, ojos verdes con bastantes atributos entró rápidamente mientras Susy venía detrás de ella.–Lo lamento señor Harrison –exclamó Susy.–Saúl cariño, puedes creer que tu asistente no quiere dejarme entrar –señaló la castaña.Un momento dijo cariño, oh no lo hizo, bueno es obvio que voy a matar a Saúl.–Está bien Su, yo me encargo.Susy bajó la mirada y se dio la vuelta algo decepcionada, ahora si quiero matar a Saúl, ¡
Es viernes y no sé nada de Derek, estoy intentando darle su espacio y esperar a que se le pase un poquito el enojo, el trabajo en las oficinas me ha ayudado a distraerme, contratamos más personal, incluyendo a mi nueva asistente Hanna es una jovencita bastante seria y calculadora, pero también activa, tiene iniciativa y carácter, jamás había tenido una asistente y es muy emocionante, me hace la vida más fácil, al menos en el trabajo.El proyecto va bastante bien, hoy tendremos los nuevos planos de Claudeth para la mejora de un hotel y la construcción del segundo, es una buena trabajadora y se ha limitado a manejar todo de manera profesional, ayer después de salir de edificio curioseé por la clínica, quería hablar con Derek, pero su auto no estaba en el estacionamiento, se supone que debería estar trabaja
FlashbackEliane Black 19 años…–Ese no es el chico de las fotos.Al girar me encontré con la mirada de Saúl, me dió una medio sonrisa moviendo su mano para saludar, pero regresó a hablar con sus amigos, el cretino desapareció casi seis meses después de que se emborrachó en esa fiesta y terminó en mi casa, vaya forma de agradecerme.–Creo que sí –encogí los hombros –. Mejor dime ¿Cómo te ha ido con ese chico Mario?María continúo contando sobre el primo de Saúl que había conocido en una fiesta, no le he dicho nada y no sé cómo le vaya con esa familia porque María estudia aq
Me sentí incómoda después de un par de minutos porque tal vez él no quería eso y yo lo había besado, ni siquiera sé porque lo hice, salí de la habitación y llegué a su auto a esperarlo afuera.No tardo en llegar, me sentía avergonzaba porque trae un rostro de espanto, aunque ahora que lo veo bien, no me había fijado que está más delgado, bajé la mirada al celular fingiendo algo, cuando abrió el auto y entré.–No tienes que ir si no quieres –mencionó.–¿Quieres que ya no vaya? –murmuré viendo mis manos, ahora si que esto era un desastre, no me quería cerca. Éramos amigos y ahora todo se fue a la
Eliane BlackActualidad…Me levanté con un terrible dolor de cabeza.–Las resacas son lo peor, cierto.–Aún sigues aquí –susurré.Julia está en una silla comiendo una manzana mientras yo me quiero morir.–Me sorprende que aún recuerdes que estuve aquí.–Te dije que no estaba tan ebria –me defendí –. Conozco mis límites.–Pero no te libran de una resaca –señaló el vaso de agua con una pastilla encima de la mesa. Fue un alivio cuando sentí sus manos a mi alrededor y me apretó contra su cuerpo.–Perdóname Eliane, por favor –murmuró.–Está bien, amor –respondí.Le quité el cabello de su rostro para ver sus ojos azules, están más oscuros y apagados que de costumbre, se me hizo un nudo en la garganta al saber que ha estado así todos estos días. Quiero decirle tantas cosas, pero no podemos hablar mientras siga así.–Entenderé si quieres irte –comentó.Me sentí extraña al escucharlo decir eso, pero no lo podía culpar después de que la última vez casi Capítulo 83
–¿Estás seguro? Porque puedo faltar a la oficina –aseguré.–Pero yo también tengo que ir a trabajar –me recordó Derek.–¿Qué tal si te llevo?–Eso suena muy romántico –se burló y solo le di una sonrisa nerviosa –. Estoy bien, te lo prometo.Desde el sábado se la ha pasado recostado en la casa, tomando demasiada agua, sudoroso y a veces siento que le tiembla el cuerpo, le ha costado conciliar el sueño y no hemos hecho el amor, apenas si no hemos besado, parece que no tiene ánimos de nada.Entre al auto no muy segura de que debería ir a trabajar, siento que su cuerpo le está pasando l
Fui a casa de Abil, creí que me lanzaría cosas cuando abrió la puerta, pero solo me miró incrédula.–¿Qué haces aquí? –escupió –. Vas a saltar de alegría al saber que me voy.–Es por mí.–Puedes ser muy importante, pero no significa que el mundo gire a tu alrededor.–Entonces, dime por qué te vas.Tomé lugar en su pequeño sofá, la sala estaba casi completa de cajas que tenían listas para salir, parece que está huyendo.–Solo quería comenzar de nuevo, pero parece que los Black también se adueñaron de está ciudad.–Comenzar de nuevo –bufé –. Quieres cambiar el nombre de la ciudad a el nuevo comienzo –me burlé, parece que no entendió así que decidí aclararlo –. Se supone que también vine por eso.–¿Por qué alguien como tú tendría que comenzar de nuevo?–Por muchas cosas –murmuré, entonces lo recordé –. Por eso recuerdo tu apellido.–Eso no importa, me voy el fin de semana.–No te dejaré ir.–Aunque no lo creas, puedo hacer lo que me dé la gana.–Al menos dime tu motivo.–Sé feliz, Black