Volviendo al lobby de presidencia, Atsushi sale con sus facciones indiferentes. Marcus y Bruno se levantan de inmediato. Marcus al verlo le pregunta:

-Señor ¿Cuáles son sus órdenes?

-Trae dos de nuestro mejores hombres, ellos cuidaran a Halia este fin de semana- Dice mientras van caminando hacia el ascensor.

- ¡Disculpe Señor! ¿Dunca y Alonso? -En su voz se escucha preocupación. Todos ellos siempre se han cuidado como una gran familia.

-Envíalos este fin semana a la torre sur con el horario de doce horas. Pero procura que puedan tener a tiempo su alimentación. - Le recalca a Marcus esto, porque es la zona más alejada de la mansión los hombres que trabajan en ese lugar, casi siempre les retrasa los relevos.

En los labios de Atsushi se dibuja una pequeña sonrisa. Mueve su cabeza de un lado a otro. Al darse cuenta de que sus indicaciones en cierta manera alivianan más el castigo, no puede evitar consentir a estos muchachos después de todos los considera también como hijos.

-Si seño