Salí.
Me dirigí hacia las mesa con mi bandeja de almuerzo, compre un sándwich y una manzana como postre. Miré alrededor y ya Austin estaba sentado a dos metros de mí. Seguí mirando y dios, me di cuenta que tenía que pasar cerca de Ashley para llegar a él.
Inhale y exhale aire.
Camine con la cabeza en alto. Sin mirar a nadie iba directo a Austin. Me falta una mesa para pasar por donde Ashley y su grupo de amigas, mi corazón se aceleró pero al mismo tiempo me tranquilice al ver que ella en ningún momento me miro. Hasta que pasé por su mesa y se para enfrente con sus amigas trancándome el paso. ¡Dios! ¿Hasta cuándo ella?
—¿Qué quieres Ashley?&md
NoahCorrí detrás de ella pero llegue tarde ya se estaba yendo con Austin. Y dolió verla irse con otro pero duele más aun saber que al parecer tiene alguien más en su corazón. Joder ¿Por qué no me atreví decirle que la amo? Fui un total cobarde pero más cobarde seré si no voy tras ella. Maldita sea. No puedo permitir que se vaya así como así sin que sepa que todos estos años no pare de pensar en ella. Que no pare en desear tenerla entre mis brazos como mujer.Fui y cogí mi moto para arrancar a toda velocidad, los alcancé en el segundo semáforo. Quede del lado izquierdo y ellos estaban a mi lado derecho, Zoe no se había percatado que estaba ahí hasta que escucho al imbécil de Austin hablar.—&iq
Austin.Joder. Son las siete de la noche y Zoe no llega. Como odio esta sensación de angustia que solo me hace pensar lo peor. Estoy sentado afuera en el escalón de mi puerta principal. Esperando que Zoe aparezca.Estoy afuera con frio y neblina que desciende de los árboles de la parte de atrás de mi casa ¿Por qué no la llamo? Ya lo hice, hace rato conseguí el número de Elizabeth y ella me dio el de Zoe, pero ella no responde. Estoy preocupado, no confió en absoluto en ese tal Noah. Sé que fueron amigos hace mucho tiempo pero las personas cambian, algunas para bien y otras para mal. No quiero decir que Noah sea mal tipo pero por lo que he escuchado, lo es. Y cuando el río suena es porque piedras trae. Eso es verídico.Me paré. Comencé a cami
Suspiré.Olvide el tema de Austin apenas vi acercarse a mí un automóvil rosa. Tengo que admitir que luego de llamar a Eliz, por primera vez sentí que le importo. Llego por mí, en menos de quince minutos. Me pare al ver su auto. Se estaciono enfrente de mí y me monté en un abrir y cerrar de ojos. No quería estar más ahí, me quería alejar de ese lugar lo más pronto posible.Al subirme no la mire. No le dije nada solo me limite a estar en silencio. Íbamos por la autopista y sentía su mirada pesada en mí. El ambiente estaba tenso, yo solo tenía la mirada regia a la calle.Minutos después llegamos a casa. Salí del auto. Sólo pensaba en ir directo a mi habitación hasta que escuche det
Pasaron varios minutos y ella aún seguía mirándome sin decir nada.—¡Vamos Eliz! Di algo. Si no te agrada que Noah y yo andemos, yo puedo terminar con el solo no te molestes conmigo. —dije acercándome a ella.—¡Cállate Zoe! No digas eso. Si Noah te hace feliz a mí me alegra ¡Sólo no quiero que te lastime! Noah no es buen chico Zoe.—¿A qué te refieres con que no es un buen tipo? ¿Te ha hecho algo?Elizabeth.Joder. No debí decirle eso. Me impacto que fueran novios, Sí. ¡Dios! Desde el primer momento que llego Noah, mi cuerpo lo deseo y tener sexo con él me ilusiono. Pero él me dejo muy claro que solo fue
Zoe.—Estos te quedaran estupendamente sexy, ya verás. Dejarás a todos con las malditas bocas abiertas.—dijo Eliz, mientras sacaba unos cuantos de sus vestidos.Estaba en su hermosa habitación rosa. Mi hermana Elizabeth tiene una obsesión con ese color, su automóvil es rosa, su cama es rosa, su vaso favorito es rosa, su habitación también lo es y no me sorprendería que su ropa íntima igual. Fui con ella después de fijarme en la hora por una llamada que recibí de un chico que colgó al escuchar mi voz, pensé que era Austin pero probablemente era uno de esos chicos de primer año fastidiándome pensando que era el número de Elizabeth. Si, si eso fue. Siempre lo hacen, no me extrañaría.Yo estaba sentada al
—Hola Austin, ¿Por qué aquí tan solo?—dijo Ashley apenas llego donde mí. Sonreí forzosamente.—Estoy esperando a alguien, Ashley.—¿A quién? ¿A Zoe?—Sí.—¡Vamos Austin! Ya olvídala ella es novia de Noah... Además si quieres te puedo ayudar a olvidarla, mi propuesta sigue en pie —dijo acercándose mucho a mí. Hace un par de días atrás Ashley me ofreció su casa para follar pero yo le dije que no. Y no porque no tuviera ganas solo que su insistencia me asfixia.—Ok, ok... déjame pensarlo Ashley...—decía mientras me alejaba de ella. Eche un vistaz
Austin.Tenía que hacer que despejara su mente así que cuando dijo.—Arranca Austin—Asentí sin pensarlo. Desde el primer momento tenía claro que no la llevaría a casa.Llegamos a mi lugar favorito, no es un lugar tranquilo y tal vez no sea el más sano tampoco pero de que ayuda a olvidar los problemas ¡Ayuda! Por lo menos a mí siempre me ha funcionado a la perfección.Entre al recinto bajando la velocidad de mi moto y la introduje despacio pasando entre la cantidad gente. Todo estaba como suele ser, motos de todos los tamaños y colores. Chicas con poca ropa, el humo del tabaco en el aire, alcohol, drogas, música a todo volumen, personas bailando, apuestas y la carrera casi por comenzar. Me estacione enfrente de la
Me arme de valor y me acerque a él.—¡Austin!—él volteo—Ya me tengo que ir... está a punto de amanecer—explique.—¡Rayos! Cierto, ya es tarde. Descuida... En menos de diez minutos, juro que estarás en tu casa—dijo y me llevo hasta su moto. Nos subimos y partimos a toda velocidad a mi casa.Mientras íbamos rumbo a mi casa, el cielo se estaba empezando aclarar. Mis ojos deleitaban de unos hermosos colores que ocupaban el amanecer, amarillo, rojo, azul y morado eran lo que se percibía.Suspiré.—Esta hermoso ¿Cierto?—pregunte sin pensarlo. Refiriéndome al cielo.