—Hola Austin, ¿Por qué aquí tan solo?—dijo Ashley apenas llego donde mí. Sonreí forzosamente.
—Estoy esperando a alguien, Ashley.
—¿A quién? ¿A Zoe?
—Sí.
—¡Vamos Austin! Ya olvídala ella es novia de Noah... Además si quieres te puedo ayudar a olvidarla, mi propuesta sigue en pie —dijo acercándose mucho a mí. Hace un par de días atrás Ashley me ofreció su casa para follar pero yo le dije que no. Y no porque no tuviera ganas solo que su insistencia me asfixia.
—Ok, ok... déjame pensarlo Ashley...—decía mientras me alejaba de ella. Eche un vistaz
Austin.Tenía que hacer que despejara su mente así que cuando dijo.—Arranca Austin—Asentí sin pensarlo. Desde el primer momento tenía claro que no la llevaría a casa.Llegamos a mi lugar favorito, no es un lugar tranquilo y tal vez no sea el más sano tampoco pero de que ayuda a olvidar los problemas ¡Ayuda! Por lo menos a mí siempre me ha funcionado a la perfección.Entre al recinto bajando la velocidad de mi moto y la introduje despacio pasando entre la cantidad gente. Todo estaba como suele ser, motos de todos los tamaños y colores. Chicas con poca ropa, el humo del tabaco en el aire, alcohol, drogas, música a todo volumen, personas bailando, apuestas y la carrera casi por comenzar. Me estacione enfrente de la
Me arme de valor y me acerque a él.—¡Austin!—él volteo—Ya me tengo que ir... está a punto de amanecer—explique.—¡Rayos! Cierto, ya es tarde. Descuida... En menos de diez minutos, juro que estarás en tu casa—dijo y me llevo hasta su moto. Nos subimos y partimos a toda velocidad a mi casa.Mientras íbamos rumbo a mi casa, el cielo se estaba empezando aclarar. Mis ojos deleitaban de unos hermosos colores que ocupaban el amanecer, amarillo, rojo, azul y morado eran lo que se percibía.Suspiré.—Esta hermoso ¿Cierto?—pregunte sin pensarlo. Refiriéndome al cielo.
Lo único que podía pensar era en él. Estaba feliz por nuestra relación ¿Quién iba a pensar que Noah terminaría a mi lado? ¿Quién iba a pensar que él iba a volver a Boston? A veces siento que es un sueño y que cuando despierte estaré en mi habitación sola y escuchando música como acostumbro hacerlo. Tengo miedo. Miedo que algún día esto se acabe, miedo a que no sea lo suficiente para él y m... ¿Qué digo? Mejor dejo de pensar en esto.Me paré busque mis audífonos, me los coloque y subí todo el volumen. Poco a poco me fui yendo a ese lugar oscuro en mi mente donde puedo ser quien yo quiera. Es decir: Me fui sumergiendo en la música hasta quedarme dormida.NoahLuego de salir de la c
Ya había caído la noche por completo y aun seguíamos viendo la televisión. Noah no paraba de reír y eso me enamoraba más, es que su maldita sonrisa me hace volar. Sin embargo seguía sintiendo incertidumbre por lo que Eliz había dicho.¡Dios! ¿Por qué tengo que ser tan débil? Odio sentir miedo a que las personas me dejen. Porque si, no le he preguntado por temor a que se moleste y se vaya como lo hizo Hannah o papá.Pero la vida se trata de tomar riesgos ¿no? Ya saben lo que dicen "si no arriesgas no ganas". Ni modo lo haré.Yo sé que puedo. Solo debo respirar hondo y soltarlo sin miedo. De todas manera, si él me ama como dice. No sé ira—me dije a mi misma para darme valor. Aunque pap&aac
El fin de semana había terminado y había sido increíble. A pesar de la discusión con Eliz.Después de la guerra de comida Noah me ayudo a limpiar. Al siguiente día era domingo, él llego temprano con pizzas y películas de romance europeo pasando así todo el día a mi lado. Nos acercamos un poco más, me contó sobres su miedo a herir a quien más ama y sobre su meta de llegar a la Universidad de Stanford. Y yo le hable sobre mi deseo de volver a ver a papá, me puse triste y Noah me consoló. Luego recibí una foto de Austin con el proyecto terminado y quedo genial.Noah me incentivo que siguiera el Blog del colegio. Confieso que ahora soy una adicta."Conozcan las fotos que Leticia Patrick le mando a Joey Evans"&
Mire a mí alrededor por si había alguien que me observaba pero no había nada que temer. Simplemente estaba vació. Empecé a caminar hacia la parada de bus, tenía que buscar a Noah. Necesitaba saber si estaba bien. Revise mi teléfono y aun no tenía mensajes y ni llamadas de él.Estaba caminando y perdida en mis pensamientos de donde estará Noah y si se encuentra bien que no me daba cuenta que alguien me seguía.No quería mirar hacia tras pero sentía como se acercaba más un auto. Comencé a caminar más rápido mientras mis manos temblaban igual que mis piernas, estaba demasiado asustada. Hasta que azoto la puerta y escuche esa voz. Juro que todo en mí se paralizo.—Zoe Johnson—escuche.
Llegamos al colegio. Y enseguida todas las miradas de nuevo en nosotros, en mí otra vez. Fui a mi casillero y Noah sigue a mi lado hasta que vio venir a Austin, claro.—¡Que fastidio!—se quejó refiriéndose a Austin—Mejor nos vemos ahora—dijo y me beso.Lo vi irse al campus. Seguramente a la práctica del fútbol.Cerré mi casillero.—¿Qué? Ahora lo intimido tanto que se va por mi presencia—expreso Austin acercándose.—Oh por dios Austin ¡Cállate! -dije y comenzamos a caminar.—Está bien, está bien ¿Recibiste mis mensajes? -pregunt&oac
Llegó, febrero.El mes del amor y la amistad. Tengo que admitir que antes este mes nunca me agrado. Pero este año es diferente. Esta Noah.Noah. Noah. Noah, desde que llego no ha dejado de salir de mi mente.Febrero es el mes que los alumnos de Excel aprovechan para confesarle su amor a quien aman. Se ha vuelto una tradición del colegio, regalar cartas de amor a quien te guste.En el pasillo se ponen siempre las tres chicas más populares de Excel. Si, Elizabeth, Ava y Olivia. Ellas se ponen en una mesa con una enorme caja decorada de corazones mientras que los estudiantes de Excel se van acercando y depositan sus cartas ahí. Luego al finalizar el día. Las chicas pasan por cada salón a entregarlas para la persona que fue en