Ambos hemos terminado exhaustos por lo que solo estamos recostados sobre esa cama, de mi parte no dejo de ver ese hermoso techo el cual está pintado de mi color favorito es decir el celeste.

—¿Me quieres decir de quién es este lugar? —enredo la sabana en mis pechos y después recargo mi rostro en mi mano.

—Bueno es un lugar que rente para nuestros encuentros, de hecho aquí hay una llave para ti—se reincorpora y saca una llave de la mesita de noche.

Tomo la llave y la veo por un momento, después solo sonrío y la dejo en la otra mesita de noche que hay a lado de mí.

—Que genial—me levanto mientras enredo la sabana en mi cuerpo para enseguida caminar hacia el que supongo que es el baño.

—¿A dónde vas? Louis también se levanta y me alcanza cerca del baño.

—A bañarme—digo desconcertada

ÉL me ve con una sonrisa coqueta después pone una de sus manos en mi rostro y después la baja a mi cuello.

—¿No quieres que te acompañe? —me atrae hacia sus labios.

Me besa por un momento siento sus labios a