De una palmera cercana, bajé un pantalón y se lo entregué a Lucien.-Toma esto… para que no andes provocando a nadie por ahí – bromeé-¿Provocar? Más bien el que debería cubrirse es ese Alan… el tipo tiene un brazo ahí en medio.-… - no respondí nada ante sus palabras, solo esbocé una sonrisa.-¿De qué te ríes? – me dijo algo ofuscado.-Lo siento, Lucien… solo me río de la situación.-Ahora no podré pasar por en frente de esa habitación, sin imaginarte con Alan tres piernas.-Lucien… estás exagerando. Tu eres insuperablemente mejor – le dije riendo.-Ya veo por qué lo hiciste tu pareja… - me hizo un desprecio. -Lucien, ya basta… en primer lugar, nos hicimos pareja antes de llegar a hacer cualquier cosa. ¿De verdad quieres que hablemos de esto? Porque puedo darte todo los detalles si quieres… no tengo nada que esconder.-No, no quiero… - guardó silencio, yo reí para mis adentros. Agregó después de un tiempo – solo una cosa… ¿has hecho más cosas conmigo de las que ex
-Myriam era una niña pequeña cuando la buscaban para matarla – dijo Lucien – tengo recuerdos de eso. Sin embargo se decía que era una vurmita muy escurridiza. Al parecer tenía el don de aparecer y desaparecer a voluntad. Un lobo que se haga a si mismo invisible debe ser muy difícil de atrapar. -¿Recuerdas haberla visto alguna vez? O que la llevaran a la casa de la manada? -No en realidad… Solo puedo recordar a Violet, francamente. Pero durante su permanencia en la prisión, jamás dijo donde estaba Myriam.-Los expedientes contradicen lo que ocurrió en verdad – dije – no hay un cuerpo, ni un ejecutor de su muerte… Myriam bien podría estar viva…-Pero sí hay algo que es real… Myriam fue entregada por su padre para ser ejecutada. Pero el verdadero final es incierto. ¿A quien la entregó?Sonó mi teléfono. Miré la pantalla del móvil. Era mi madre.-¿Qué ocurre, amor?… cambiaste tu mirada de repente – me dijo Lucien.-Es mi madre…-No has hablado con ella en estos días… ¿suce
Salimos de la casa de Jason y Aleynor, y volvimos a la cabaña nuevamente, caminando por la orilla del lago. El sol saludaba al atardecer y las nubes se pintaban de tonos rosa azulados. Sentí gran paz, en aquel momento de incertidumbres, al caminar de la mano con mi pareja; como si nada ocurriese y solo existiéramos él y yo. Sin embargo, era evidente que a nuestro alrededor deambulaba el clima de estrés; muchas interrogantes se cernían a nuestro alrededor. Aún así, en ese momento, solo quería disfrutar de su compañía, sin pensar en nada más; por la mañana podría volver a reflexionar, por la mañana podría intentar “salvar el mundo”, por la mañana podría volver a ser la “más poderosa vurmita”; pero por ese instante, por esa tarde, por esa noche; mi anhelo era, únicamente, estar junto a él y ser una loba normal, con una vida sencilla; sin títulos, sin devastaciones, sin grandes desafíos.-Creo que, por hoy, podríamos quedarnos aquí… sé que eso es lo que deseas – me dijo Lucien.-¿Cómo
-¿Diga?-Alfa Ayla – escuché la voz de Beta Sirius a través del móvil – Necesitamos de su presencia.-¿Hay novedades, Beta Sirius? ¿Dónde estás?-Sí, tenemos noticias de nuestro “huésped rebelde”… tuve que persuadirlo un poco, pero ya habló. Estoy fuera de la prisión, subiéndome al carro. Voy a la casa de la manada en este momento.-De acuerdo, voy de inmediato.Corté el móvil y me levanté de la cama.-Debo hacerme de esos aparatitos para mi, Emil y Darien… - dijo Lucien refiriéndose a mi móvil. Es como una conexión mental a extrema distancia… - bromeó-Alfa Lucien, debo ir a mi manada – lo besé y le sonreí.-Espera… No puedes ir sola-Debes tener trabajo aquí… ya has perdido demasiado tiempo en mis asuntos.-Nuestros asuntos, Ayla… no estás sola en esto. Nunca más lo estarás. Tu futuro nos afecta a ambos… Emil dice que las cosas aquí están bien. Debemos ir con Darius y saber como está la situación en su manada, al igual que en la manada Luna Cristal y… - dijo sonrie
-Amor… ¿Puedes quedarte aquí, a esperar a Darius? Yo llevare a Violet y Mina a la ciudad.-Claro que sí – me dijo Lucien con una sonrisa.-Ten esto… para que estemos comunicados – le entregué un teléfono móvil. Nos besamos.-¿A la ciudad? – preguntó Mina-Las llevaré a mi manada. Ustedes estuvieron conmigo, cuando yo estuve mal… yo haré lo mismo por ustedes.Tomé sus manos y, con la ayuda de la magia de Violet, nos conduje hasta el centro de la ciudad de la manada Luna Amatista.Las llevé a las tiendas para que pudieran probarse ropa. Inicié por acompañarlas a una tienda del diseñador que creaba las prendas que yo usaba para mis reuniones y eventos sociales.-… - Violet estaba pasmada, con la boca abierta viendo las hermosas prendas - ¡Oh my goddess! ¡Por la diosa! ¡Estoy en el cielo! – exclamó de felicidad-Hija, solo podemos observar – miró una de las etiquetas – por la diosa, esto es más de lo que podemos pagar.-No, no, no, no… Mina – le dije haciendo que soltara la
Me entró una llamada, se trataba de Beta Sirius. Miré a Lucien, él comprendió inmediatamente mi expresión.-Beta Sirius-Alfa… ya están los resultados.-¿Los revisaste ya?-Aun no, tengo el sobre cerrado.-De acuerdo, nos vemos en la casa de la manada.Corté la llamada. El arquitecto estaba llegando a la casa del Beta de la manada Luna del Viento. Nos acercamos, presentamos a Darius y dejamos todo en sus manos, para irnos rápidamente.Para cuando aparecimos en la casa de la manada Luna Amatista, Beta Sirius ya se encontraba esperándonos allí, en la sala de estar.Entramos rápidamente y nos sentamos frente a él. Beta Sirius parecía muy nervioso, al igual que Lucien; ambos miraban el sobre sin tener el valor de abrirlo. Yo me levanté del sillón y lo arrebaté de la mesa, ambos me miraron como si les hubiera arrancado un órgano.-No sacamos nada con alargar esta incertidumbre - dije-Em… - Lucien se pasó las manos por el rostro – sí… tienes razón.-Bien… - abrí el sobre y em
Entramos a la ducha. Lucien se notaba muy nervioso, pero intentaba ocultarlo; no quise hablarle más al respecto, para que su mente tuviera el tiempo para poder analizar y darle valor. Subimos al carro de Beta Sirius, en los asientos de pasajeros, mientras él conducía y nos llevó hasta la prisión donde se encontraba el joven. Al vernos llegar, nos dieron inmediatamente el paso. Caminamos tras Beta Sirius, que nos condujo por algunos pacillos, hasta llegar a una habitación con un enorme vidrio que dividía la sala en dos. A través del vidrio podíamos ver al joven sentado en una silla en medio del lugar, con esposas en sus manos y un collar ajustado en su cuello que impedía su transformación. Al escuchar nuestros pasos, levantó la cabeza y sonrió irónicamente.-Lobo, dinos tu nombre – dije con firmeza.-Vaya, vaya… la loba bruja ha llegado al fin… - dijo sin dejar su expresión irónica.-¡Tu Alfa te ha hecho una pregunta! – dijo con fuerza Beta Sirius.-Jajajaja… - rio con sarcasmo
-Sólo levántate… vamos, ven conmigo.Hice que me acompañara y nos llevé hasta la casa de la mamada Luna Zafiro. Allí ya estaban Beth, Darien, Emil y Cyrille, listos, esperándonos.-¿Qué es todo esto? – dijo Lucien sin comprender.-Amigo – dijo Emil – Sé que tienes muchas cosas a tu alrededor que te están abrumando, así que juntos vamos a ir a distraernos un poco… - todos lo observaron con una sonrisa en el rostro. Lucien volvió de su estado de melancolía y me observó analíticamente. -Tu eres la responsable de todo ¿No es así? – me dijo Lucien.-No podría negarlo. Es viernes mi amor… vamos a divertirnos un rato.-… - me observó y sonrió resignado – de acuerdo.Subimos a la camioneta de Emil en los asientos de pasajeros, él y Cyrille, se sentaron adelante.Fuimos hasta un bar, diferente al que frecuentaban usualmente Emil y Lucien, era un lugar más recatado y sensual, donde podíamos compartir en una mesa, beber algún trago o servirnos algo; habían algunos mozos encargados de