Las palabras ya no se conjugan en mí, no existe frase o pensamiento que pueda definir lo que llevo dentro, lo que tú me haces sentir, ni todo el oro, ni toda la plata alcanza para pagar la felicidad que tu sonrisa produce en mi vida.

Soy un plebeyo

Luego de colgar la llamada, Lucas tuvo una reunión muy importante con alguien que no estaba relacionado en lo absoluto con su vida laboral. En realidad fue un tanto misteriosa su presencia en la oficina, habló, observó y escuchó lo necesario para llevar a cabo las órdenes que estaba recibiendo.

—Quiero tener la información lo antes posible —indicó cuando la reunión estaba por finalizar.

—No se preocupe, señor Cromwell, tendrá noticias mucho antes de lo que se imagina —aseguró con mucha confianza el sujeto.

—De acuerdo, entonces estaré esperando su llamada. —Se puso de pie y le extendió la mano, el investigador se puso de pie, recibió el saludo y salió de la oficina.

A Lucas la había resultado sospechosa el extraño interés de su madre hacia