—Vengo a cobrarme el favor que te hice hace seis años —responde Austin de forma seria mientras la persona del otro lado de la línea se mantiene en silencio.
“Sabía que este día llegaría en algún momento”
—El día es hoy.
Hace seis años atrás:
Austin se encontraba con su secretario Daniel en una reunión privada con un socio que él mismo había escogido años atrás, el cual el rubio desde el principio sabía que era uno de los tres hombres que ayudaron a Brandon aquel día, cuando asesinaron a su padre y su hermana. En aquel tiempo, Austin había iniciado su casería, descubriendo que de los dos hombres que acompañaron a Brandon durante el asesinato, solamente quedaba uno con vida, porque uno de ellos había cometido suicidio, qu
Luego de escuchar esas palabras, Steven simplemente asiente con la cabeza mientras los dos salen del auto. De esa forma ambos comienzan a caminar, y a tres tiendas más adelante específicamente en un hotel de poca monta, Austin entra acompañado por el moreno. Dominick le había dicho que la persona la cual le abastecía las drogas, era el encargado del lobby del hotel. Supuestamente aquel sujeto conocía a las personas indicadas, que lo podían guiar hacia el traficante principal que había ayudado a Brandon a escapar de prisión. Según la descripción que Dominick le dejó, aquel hombre que estaba frente a él sentado en la área de recepción del lobby, coincidía a la perfección, es por eso que Austin se acercó a él diciendo:—¿Quién es tu proveedor? —pregunta Austin sin rodeos ni preámbulos.
Al día siguiente:Austin se encontraba en el hospital. Steven se había quedado gran parte de la noche, pero luego se fue mientras que el rubio todavía continuaba ahí sentado al lado de la joven mientras le sujetaba su mano la cual en ese momento tenia una intravenosa incrustada, ya que ahora que la pelinegra se encontraba en coma, tenía muchos tubos y demás artefactos que la ayudaban a continuar respirando. Verla de esa forma, le rompía el corazón a Austin el cual sentía que se encontraba en medio de su peor pesadilla, porque él desde pequeño odiaba los hospitales, recordaba ver a su madre durante sus últimos días de cáncer en una cama parecida a donde estaba Ashley, con muchos cables y demás instrumentos médicos conectados a ella, y él por tan solo ver que el único amor de su vida se encontraba con el rostro irreconocible por los golpes,
Había transcurrido dos días desde que Ashley se encontraba en coma, todavía la joven no se encontraba en el mejor estado, al parecer los médicos habían estipulado que la pelinegra permaneciera con el coma inducido por tres días más, que era el tiempo que ellos consideraban necesarios para que la joven mejorara. En ese instante Austin se encontraba en su casa, tan solo había conciliado el sueño por tan solo unas cuantas horas, y ahora que había despertado, volvía a sentirse desolado por todo lo que estaba ocurriendo, sin embargo, también se encontraba decidido a cerrar ese capitulo de una vez por todas. Así pues, cuando Austin se levantó de la cama, se dio un baño rápido, y cuando estaba listo fue hacia su closet, para buscar una caja en la cual él había guardado un arma y un cuchillo, que él había usado hace años, cuando fue un pobre pandillero en aquella banda de poca monta en Alaska. Él no se había desecho de aquella arma de fuego, y del cuchillo, porque Austin deseaba utilizarlas p
Después que Austin y Steven hablaron con el que parecía ser el traficante principal que estaba ayudando a Brandon, decidieron comenzar a poner el plan en marcha con respecto a la cita que tendrían esa misma noche en el club nocturno que aquel hombre había acordado.—Lo más seguro es que ese club donde te citó le pertenezca. Debes actuar de forma natural, que nunca se entere de tu verdadera personalidad, y siempre debes lucir tranquilo. Yo me encharcaré de que luzcas como alguien con mucho poder acquisito —comenta Austin mientras saca su celular para hacer una llamada.—Yo tengo un par de trajes que puedo usar esta noche, supongo que servirán —comenta Steven, viendo como Austin soltó una pequeña risa diciendo:—Hola, Daniel, necesito que lleven trajes de primera calidad a mi casa, y también a un estilista, si es posible dentro de unas dos horas, tres cuando mucho —explica Austin mientras Steven no le quitaba la mirada de encima.Daniel obedece diciéndole que lo haría de inmediato y lue
Ralf, quien estaba al lado de su ayudante, sonríe entre dientes, porque él ya sospechaba que ese encuentro tan conveniente tenía algo que ver con Austin Collins.—Si, el viejo está desesperado por dinero —responde Ralf con tranquilidad, porque la verdad era, que él no era amigo de nadie.—¿Cuándo vale la cabeza de Brandon?, entrégamela, eso es todo lo que quiero. Lo demás no me importa —Pide Austin con una mínima sonrisa que intentaba ocultar la rabia que sentía por dentro.—¿Quieres la cabeza de mi transportista de más confianza? —cuestiona Ralf mientras enciende un cigarro.El hombre se toma el tiempo suficiente para encender el cigarro, y cuando ya ha terminado, aspira una larga bocanada, para después exhalar todo el humo en el rostro d Austin solamente para molestarlo, porque él sabía que en ese momento él tenía el control sobre aquel hombre.—Debo confesar que fue idea de Brandon golpear a su hija hasta la muerte. Mi idea era más ortodoxa, solamente con un disparo en la cabeza o
Luego que Austin dejara a Steven en su casa, el rubio se le ocurrió ir al apartamento de su secretario Daniel porque no tenía deseos de ir a casa todavía, es por ese motivo que él condujo hasta allá no sin antes decirle que se encontraría con él. Cuando el pelirrojo le dijo que podía ir, Austin se dirigió hacia allá y en tan solo unos cuantos minutos apareció en el apartamento del secretario que, le abrió la puerta y sin más lo dejó pasar.—¿Cómo estuvo la reunión con el traficante? —pregunta Daniel, porque como era de esperarse, él estaba al tanto de todo lo que estaba ocurriendo.Cuando Austin escuchó esa pregunta, supo de inmediato que no era buena idea decirle la verdad a Daniel, él se preocuparía y no que menos deseaba era traerle problemas. Ya tenía suficiente con hacerse cargo de la empresa él solo, y además no deseaba ponerle más sobre sus hombros, es por ese motivo que Austin le mintió diciendo:—Hablamos con el secretario del traficante, mañana iré yo solo a una reunión con
Los hombres llevan a Austin hacia el interior del galón, en el cual justamente como el rubio se lo imaginó, estaba repleto de mercancía en la cual era evidente que Ralf usaba para transportar escondida la droga que vendía a quien sabe que partes del mundo o del país. Aquellos sujetos no esperaron más tiempo y ataron las manos de Austin mientras que lo sentaban en una silla en la cual le ataron los pies. Mientras hacían aquello el rubio no decía absolutamente nada, si siquiera se resistía haciéndoles el trabajo fácil a aquellos hombres los cuales lo ataron fuerte con unas cuerdas rasposas que era fácil para Austin deducir que, si se movía o hacía mucha fricción, su piel se lastimaría.Así pues, cuando ya lo tenían prisionero en esa silla, Brandon se acercó a él viéndolo de pies a cabeza, sujetándole el rostro con el mentón para voltearle la cara de un lugar a otro como si lo estuviera inspeccionando, y fue en ese momento que Austin ya dejó de fingir tranquilidad, y por tan solo tener a
Jamás pensó que iba a decir eso, pero gracias a su experiencia en aquel barco, Austin supo cómo soportar la golpiza que le habían dado, era increíble como su cuerpo recordaba lo que vivió hace tanto años, además en ese momento el sentía la adrenalina recorrer su cuerpo porque lo que tanto soñó, anhelo finalmente lo podía hacer realidad, es por eso que él corrió principalmente hacia Brandon para que no escapara porque juzgando con esa expresión de terror que tenía, podía jurar que iba a salir corriendo en cualquier momento. Cuando logró alcanzarlo los tres hombres que lo golpearon lo quedaban observando sin decir nada es por eso que él aprovechó diciendo:—¿Quieren un millón de dólares cada uno? —pregunta Austin ahora mientras tiene a Brandon sujetándolo por su cuello, mientras lo amenazaba con el cuchillo cerca de su costado.Como era de esperarse, los tres hombres asintieron con sus cabezas y uno de ellos incluso preguntó si tenían que matar a Brandon, sin embargo, Austin lo que les