Mi lado es el primero en impactar contra el suelo para luego girar por el suelo un gran trecho, me agarro fuertemente y damos varias vueltas antes de detenernos envueltos en una nube de polvo, toso un poco al entrarme tierra en la garganta y me intento quitar el cinturón, caímos sobre la grama delantera de una casa, por suerte no caímos encima de la casa miro a Kate inconsciente a mi lado derecho y abro la puerta como puedo, la desato sacando una navaja de mi bolsillo y rajo el cinturón, salgo dando la vuelta para sacarla y la tomo entre mis brazos, la halo fuera del helicóptero, la sostengo y me arrodillo, trato de moverla lo menos posible y dejo reposar su cabeza sobre mi pierna derecha, sigue inconsciente y le palmeo levemente las mejillas pero no reacciona– Kate, Kate ¡Kate! – No da indicios de despertar y no sé qué más hacer – Nunca he hecho esto pero creo que no está demás – cierro los ojos y con toda mi fe cristiana, espiritual y mi alma pido por ella – Admirable en bondad ha
– No crees en la mala suerte, ¿Cierto? – lanzo, apenas Erick cerró la puerta me levanté para mirar a los ojos enrojecidos de Sara con mis brazos cruzados – porque fui yo quien pagó el vestido de novia – añadí, me volteé a mirar el horizonte – sí, lo vi, tal parece que es cierto lo de no verlo hasta el día de la boda, tal parece que si le trae mala suerte a los novios – hice silencio por unos segundos y ella simplemente no dijo nada, solo me escuchaba permaneciendo quieta detrás de mí – Sara más allá de cualquier otra cosa estoy decepcionado, no te odio, pero me faltaste y eso fue un error– Todos tenemos derecho a equivocarnos por una vez, por favor – la escucho acercarse – Lo siento pero no – espeto seco– Dame una oportunidad, Por favor– Las oportunidades se convierten en segundos errores, ya quedó comprobado mi teoría– No seas así conmigo – solloza– Debes entender que todos nuestros actos traen consecuencias y simplemente debemos enfrentarlas – me volteo a mirarla y está muy ce
*** “Persigo rayos de luna, te busco en los lugares más remotos y camino solo, vago por sitios en los que juro que podría verte, persigo rayos del sol de plata entre las oscuridades de la madrugada desierta, te siento tan cerca y a la vez muy lejos, quisiera verte aunque tuviera que pasar por cambios inimaginables, que se calmen las gotas de lluvia que caen sobre mí y empapan, que se eleven los vientos húmedos que soplan en espiral creciente hacia los cielos llevando a su paso papeles viejos que nadie desea más, solo quiero verte sonreír de nuevo, una vez más, quiero sentir tu presencia y escuchar tu voz, sentir el miedo nuevamente de un amor prohibido que se esconde entre la multitud que nos rodea y como si no existieran, es paradójico que nos amemos en secreto, que nuestras miradas se encontraran y que tuviéramos que fingir ser amigos cuando a solas éramos un solo componente, tengo miedo, estoy comenzando a sentir aquello que creí nunca habitaría dentro de mi ser Alicia, empiezo a
*** “Y aquí estoy, solo como en el olvido que hay en la madrugada, acompañado de la brisa fría que sopla, un viento fuerte que me aborda y me hace acobijarme, solo un poco después de estremecerme en el sofá apenas iluminado por una vela a lo lejos, posada sobre una mesa de madera degastada, mientras sigo pensando en tenerte aquí, en abrazarte y que conversáramos para no escuchar tanto silencio. Pero aquí me encuentro, rodeado de la soledad que me arrebata el sentimiento, que brotan mis poros y transitan mis venas, acompañado del dolor al que me aferro, al que me sujeto con fuerza despiadada, como ese cigarrillo sabor a chocolate que siempre fumaba, sé que no estarás a mi lado y temo, temo no poder seguir sin ti y me aferro a esta casa desierta, a estar despierto siempre a estas horas que me da el insomnio como tiempo extra, escribiendo palabras que se desangran como si las cortaran, como quien me cortara el corazón o clavara la estaca llena de todo el odio que siento justo ahora por
Despierto muy temprano y como de costumbre hago mi rutina de la mañana para después de un rato ir por dos tazas al gabinete aéreo y ponerlas sobre la mesa del comedor, me siento y lleno una taza con café y luego me detengo cuando intento llenar la otra, caigo en cuenta de que estaba en piloto automático y entonces dejo la cafetera a un lado y le doy un sorbo a mi café inundado de cierta nostalgia al pensar en cómo ya me había acostumbrado a ella, solo disfruto de mi café y de la mañana, cuando termino el café salgo del departamento hasta el estacionamiento y luego en mi carro emprendo el viaje a donde siempre voy cuando necesito palabras sabías que me ayuden– No sé qué hacer – comento tirado sobre el suelo– Solo debes seguir viviendo de la mejor manera, en ocasiones el dolor nos muestra lo que realmente somos, a veces es tan fuerte que sentimos que morimos, que no lo soportaremos, pero no puedes vivir si no mueres un poco, a veces necesitamos estar al borde del abismo a punto de mor
Al fin llego a mi destino, estaciono afuera de un restaurante, uno distinto al de la otra noche y sigo pensando si será buena idea todo esto después de tanto tiempo, me decido a apagar el motor y bajo aun pensativo, sigo creyendo que esto es una locura, aun así sigo decidido a verla, miro a mi alrededor todas aquellas luces de la noche, los carros pasar, detenerse en los semáforos y avanzar, el cielo algo encapotado, veo a los transeúntes ir y venir, hablar, suspiro y decido seguir adelante, subo una especie de escalón y comienzo a caminar por un pequeño corredor con un piso liso hasta la entrada pero antes de llegar me detengo al verla afuera de aquella puerta hablando amenamente con un par de sujetos, miro sus dientes y, ¡Vaya sonrisa! La contemplo por unos instantes y creo que por un soplo vuelvo a ser un humano, creo que ladeo mi cabeza al mirarla y puedo asegurar que tengo una sonrisa de tonto en mis labios – ¡Alicia! – llamo a lo lejos y ella voltea, espero que me reconozca, se
– ¿Ahora sí? Mítico ¿Un capítulo cerrado? – Indaga mientras caminamos un poco– ¿La verdad? No lo sé, a veces creo que si, como otras que apenas acabo de leer la primera página de un gran libro – miro al vacío y es como si consiguiera la inspiración perdida entonces continuo y comento – Como si los límites de la muerte fueran los inicios de la vida– Así son las cosas de la vida Mítico, a veces hay cosas que creemos que no están bien pero que nos hacen sentir que todo está bien – creo que eso es acertado– Parece un trabalenguas – sonreímos – Te lo he dicho pero te lo voy a repetir por si lo olvidaste con el tiempo que ha pasado, si realmente deben estar juntos entonces la misma casualidad que los hizo conocerse hará que se encuentren de nuevo – Otro punto para ella– ¿Sabes algo? – señalo buscando su atención – A ver te escucho– Hay que vivir desde el primer respiro cuando naces hasta el último suspiro cuando mueres– Eso tiene sentido, pero que inquietud, cuéntame que tal te fue
Despierto sacudiéndome de algún sueño que siempre me aborda por las mañanas antes de despertar, con agitación los corro no sea y termine creyéndomelos, veo el reloj que esta sobre la mesa pequeña a mi derecha señalando que son las cinco de la mañana y me levanto sentándome al borde de la cama, me quedo viendo al suelo, estiro un poco mi cuello y cierro los ojos pensando en los meses que han pasado, hoy es mi cumpleaños y había esperado hasta ahora para dar a conocer una noticia, porque quiero pasar este día con mi familia antes de hacer lo que quiero hacer, rápidamente me levanto para ir al baño y darme una ducha rápida. Media hora después me encuentro saliendo con ropa deportiva a la calle, me coloco los audífonos en los oídos y me subo la capucha de mi sweater junto a este nuevo amanecer y comienzo a correr dejándome inundar del sonido que me brinda “I don't wanna live forever” de “Zayn & Taylor Swift”“Been sitting eyes wide open Behind these four walls Hoping you'd callIt's just a