Carmen tenía razón, solo era una reunión pero para mis ojos era UNA GRAN FIESTA. Todos los invitados eran de trajes caros, autos súper carisimos, lo mejor que los millonarios necesitasen.  No entendía porque me invitaría a una fiesta así, pero entiendo que tal vez sea porque no quiere estar sola. Aunque por lo que he visto se lleva muy bien con la mayoría de los que estaban en la sala más grande que había en esta casa. 

A los que saludaba me los presentaba, aunque me sentía un poco incomada. Esta bien vestida, para ir a una fiesta de millonarios pero nada comparado con los vestidos que llevaban las esposas de los socios o amigos de su padre

-Oh, he visto a uno de mis hermanos. Como sé que no querrás conocerlo, ¿me esperas aquí? Solo serán cinco minutos, ese idiota debe escucharme unas cuántas cosas por no luchar por su chica 

+Val