"Si tu mente duda, escucha a tu corazón"

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George

¿Que debía hacer? Esa era pregunta que rondaba mi cabeza desde esta mañana, por un lado, no queria dejar a un niño desamparado, a manos del sistema, pero por otro, dudaba, era hijo de Bianca, la mujer que me habia lastimado profundamente, y aunque lo habia superado, esa cicatriz nunca desapareceria, y ver a su hijo todos los dias, sería un recordatorio permanente.

Llegué a casa, ya era un poco tarde, Trisha me esperaba, porque teniamos que hablar sobre este tema.

- ¿Que piensas? - me preguntó mientras me ofrecía una taza de café.

- Es una decisión difícil, sobre todo por ser hijo de quien es - respondí pensativo.

En algún momento le habia contado a Trisha toda mi historia con Bianca, asi que ella lo entendía.

- Sabes que el niño no tiene ninguna responsabilidad en todo eso.

- Lo sé.

Iris entró a la cocina y se sentó en la mesa, su madre ya le habia dicho que hablariamos con ella.

- Princesa - comencé - tenemos que hablar conti