" Jamás me arrepentire de lo que somos, fuimos o seremos"

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Trisha

Después de varias entrevistas fallidas, ya me habia dado por vencida, mi busqueda de trabajo no habia sido tan agradable y ya estaba cansada de estar en casa.

- ¿Como te fue nena? ¿Lo conseguiste?

- No - respondí.

- Lo siento - besó mi cuello- te dije que puedo hablar con el doctor Miller, siempre necesitamos apoyo.

Me habia resistido a eso, porque creia que no era saludable trabajar en el mismo lugar que tu esposo.

- Esta bien,- suspiré resignada- dile a tu jefe, pero no quiero que nadie sepa que soy tu esposa.

- ¿Acaso te avergüenzas de mí?

- Claro que no.

Rodé los ojos y el se río.

Una semana después ya estaba trabajando en el hospital de George, tenia sentimientos encontrados, por un lado estaba feliz, porque ya estaba ocupando mi tiempo, pero por el otro sabia que mi marido, como jefe, era exigente con el personal y eso me incluía.

También en varias ocasiones coincidí con Debbie, era algo inevitable, y solo t