Seremos algo más
Seremos algo más
Por: Mainvillage
Imanes

El profesor Patrickson hablaba de las tradiciones, patrones genéticos y como psicológicamente hablando interferían en nuestra actúa, se corrigió:  "como afectan en nuestro comportamiento".

Yo sabía que no era así, de ninguna manera, vivo entre médicos y mi soy un ejemplo científico claro, el cual muestra que ya un hombre y una mujer no era los únicos que tenían la capacidad para reproducirse, a ver, que sí lo son pero el del lab tiene mucho más poder con su pipeta. no es la única manera de reproducirse; mis genes fueron  programados desde antes de llegar al útero de mi mamá.

Para iniciar soy lo que se llama un bebé programado. Mi mamá tiene serios problemas para encontrar al príncipe azul y tras un intento de asesinato por parte de su tercer ex esposo, mi madre intentó salir de aquel círculo de malas relaciones y enfocar su vida. Se enfocó en distintas actividades hasta que se dio cuenta de que lo único que no tenía era un hijo, pasaba por una crisis, —una crisis hormonal diría yo. —fue a visitar un ginecólogo especializado en obstetricia e implantación, Josh.

Josh dijo: "debes buscar un donador." Mi mamá revisó la lista de donantes y ninguno le gustó, eran muy... ineficientes o imperfectos; —flacos, gordos, bajos, bigotudos, musculosos o pelones—. Cuando no pudo más con la desesperación le comentó su plan a Alexander, su mejor amigo, y él gustosamente aceptó ser donador. Mientras ella aceptara darle derechos paternales.

Nada complicado.

Mi padre es un hombre de negocios y mi madre una astuta médico pediátrica, decidieron estipular todo de manera legal y eso los llevó a que ella tendría la custodia completa, pero él sería un apoyo afectivo y económico para ambas, aparte de eso mi papá decidió que mi segundo nombre sería Alexandra.

9 meses más tarde nací; y me llamaron: Sofía Alexandra Weaver Occonor.

Terrible el nombre de ambos en una sola persona, pero, lo peor lo dejaron para mi rostro... el doctor hizo un excelente trabajo al clonar a mi madre e inseminarme a mí, ¿Y cómo no les bastó? Me llamaron igual que ella, Sofía. ¿Irónico?

De igual manera, el panzón que imparte la clase de sexualidad trata de convencernos de que los genes son lo único que interfiere en el comportamiento del ser humano.

— ¡Es mentira! — Aseguré y él rodó los ojos.

— Señorita Weaver, —Gruñó y rodó los ojos. — Tomando en cuenta que usted es una mujer totalmente inteligente le invito a explicar el tema —Sonreí él no sabe lo que se espera.

Mis compañeros comenzaron a burlarse y tirarse miradas entre sí, mi mejor amiga Hall negó con la cabeza y yo miré al profesor con una gigante sonrisa antes de ponerme en pie e ir hacia el pizarrón.

—Tome asiento y aprenda. —dije y el profesor me extendió el marcador. Como no quiso darme el borrador quité todo lo que había escrito en la pizarra con la mano, algunos soltaron una risotada al ver la cara de indignación que manifestaba el profesor, otros suspiraron con asombro y dividí la pizarra y escribí como título:

<<Técnicas naturales, técnicas científicas>>

— Para las técnicas científicas, se necesita un laboratorio. Un especialista en fecundación, puede ser un médico y ellos harán a su bebé de la manera que más les guste, un donador de esperma, de óvulos o ambos y crean lo esperado.

 —De la manera natural, bueno, el método tradicional, así sea el misionero o de cuatro, — la sonrisa del profesor se desvaneció— Si un espermatozoide gana la carrera y se impregna al óvulo, el resultado va a ser un bebé. Elija usted o no los genes, la forma de pensar de sus hijos no tiene nada que ver con su ellos. Si han visto a mi madre sabrán que nos clonaron, al menos, físicamente, pero, no mentalmente. Lo que deberían explicar en esta clase es sexualidad y relaciones humanas, como dice el libro en su programa ¿Está consiente profesor?

— Vamos y pregunta en dirección. — Sonreí.

— Vamos, primero los gorditos, luego los bonitos.

— No tengo su tiempo Alexandra— "Como si me molestara"— pensé

Ambos salimos con la mirada de los demás algo exaltados, sola amenazarme o enviarme sola; pero el que se tomara la molestia de ir a dejarme, es nuevo. En el pasillo no aguantó más y después de un sonido gutural proviene desde su garganta, espetó.

— ¿Me permite su atención? —preguntó el profesor y me detuve unos segundos y el profesor hizo lo mismo, por lo que respondí:

— El libro y el enfoque de la lección deben mejorarse. — Dije sin voltearse mientras caminaba.

— Puede que tenga la razón, pero debe de escucharme.

— No puedo permitir que me mienta, usted estaba vendiendo una sesión de irrealidad. —espeté.

— ¿Cuál es la realidad en la que cree?

— En que debe retirarse o actualizarse.

— ¡Sofía, cállese!

Entramos a la oficina.

Él hizo lo común, llenó el reporte, se lo entregó a Marry, ella lo selló y llamó a la directora. Esta dijo que esperara fuera mientras hablaba con el profesor. Para este momento estaba casi segura de que esa debía ser mi expulsión la que estaban negociando, porque este gordo peludo me trae al menos cada vez que me ve.

—Weaver, ahorita la pasan — Respondió fingiendo desdén.

Marry y yo tuvimos una pequeña conversación, me informó que había un nuevo director, no sabía como tratar a hombres

¿Director?

¡Ahg!

¡Director, director!

Bueno, si tiene es un hombre le puedo sobornar con mis atributos.

Después de Liam... el mis relaciones tomaron un significado  carnal. Me recordé a mí misma.

Se me daban bien los mayores..., pero, ¿Señores?... necesito un método nuevo.

—¡¡¿Hombre!!? Cómo si el que fuese nuevo no fuese suficiente. — me quejé y mi amiga la secretaria asintió, —Los hombres son más... y rígidos, más aún con las mujeres.

Me senté preocupada hasta que el tipo informó que ya podía entrar. Observé la oficina y recordé porque estaba inscrita ahí primera instancia. Mi mamá me inscribió en un colegio multilingüe aparte de inglés se llevan dos idiomas extra, y para dirigirse al director debe de ser en inglés.

— Good morning. — Dije.

— Hi! — Me sentí como un perro por la magnitud de la orden, además el tipo no se dio la vuelta. — Explíquese señorita Weaver.

El tipo que se volteó ante mí, era todo lo opuesto a lo que imaginaba, sí era serio, se veía sofisticado, algo y guapo, mayor; pero, no un señor estaba más que espectacular.

— El profesor no me soporta y el que no lo haga, no quiere decir que voy a perder el derecho a aportar mi opinión. Él me invitó a ir a la pizarra y respondí con toda honestidad. Si me permite decirle, el programa de educación sexual está demasiado mal.

— Lo sé, estudié aquí y considero que es una de las debilidades. —dijo y sonrió por primera vez. Una dulce y atractiva sonrisa. —¿Quiere algo de beber?

— Café, por favor. Negro. —Él asintió mientras marcaba el número de extensión de su secretaria. — Y un poco de agua con hielo.

Le avisó a Marry y me pasó a la sala de reuniones, la cual, consiste en una mesa redonda con espacio para seis. Me abrió la silla y se sentó a mi lado.

Todo un caballero.

Uno joven y trabajado físicamente.

Y ver todos esos músculos, me encantó, él está, pero, buenísimo, no lleva sortija en ninguna de las manos y su pelo despeinado rebelde me encanta, él está buenísimo y ha de medir al menos

1.90.

Marry interrumpió con el café mis pensamientos y sentí como el joven me observaba divertido.

¿¡Tendría baba de tanto verle?! Para nosotros.

Saqué con la cuchara unos cubitos de hielo y se los metí al café.

— Lo va a hacer más ralo — me recordó Luke.

— No crea que soy una mal educada, ni nada, pero me gusta el café frío y después de que el hielo se derrita va a queda tibio y extraño.

— No se apure, pediré más hielo. —¡Dios, esa mirada azulada tan intensa! Y esos labios tan perfectos.

— Gracias.

El director es muy agradable, al parecer me distraía para que no volviera con el peludí-tontín.

— No le voy a mentir me amenazó, y dijo que era su expulsión o renunciaba al grupo, al igual que usted consideró el programa ineficiente, ¿Cómo cree poder mejorarlo?

— Bien, —Crucé mi pierna provocando la subida de mi enagua.— realismo, no pueden vender el mismo material de hace 15 años porque ya todo cambió, incluso hace 15 años las cosas eran diferentes, ¿Por qué no actualizarnos?, informarnos con cosas reales necesarias, más hechos.

— La entiendo, Sofía. Me agrada su actitud, me parece una mujer inteligente, bonita — mi amor, bonito es sentirse así de atraído por unos labios— pensé, y continué escuchándole.— Y este es su último año, evite venir seguido, yo voy a hacer mi mejor esfuerzo para que las clases no le parezcan tan aburridas y tan incompetentes. ¿Tiene alguna duda o petición?

— ¿Cuántos años dijo que tenía? —Su sonrisa era aún más alucinante.

— No te lo dije.

— Perdón, perdón —Dije.—¿Cuántos años tiene?

— 60 años—Contestó con una sonrió burlesca.

— ¿Dividido entre 2?— una rica carcajada.

— No se lo pienso decir, sigamos con el tema anterior.

¿En serio? Él quiere hablar de sexualidad conmigo, todo él dice cógeme, tírate encima de mí y hazme tuyo.

— ¿Cómo debo de llamarlo?

— Luke, preciosa — ¡Uuy! ¡Qué coquetillo!, tal vez pueda colaborar con eso.

— Luke ¿Qué pasó con la otra directora?

— Fue despedida —afirmó y bebió un poco de su café. — ¿Qué te parece el cambio?

— Si me salvas la mitad que ella, bueno.

— Sofía, no entiendo ¿Por qué venir aquí, a nadie le gusta? —Dijo antes de sorber su café.

— Mira, hoy te conocí a ti.

— Soy tu director —Puso la cara seria, pero él fue quien me abrió la puerta par coquetear.

— Como si no me trajeras ganas, —Alzó las cejas — no crees que te he visto mirando hacia mi pierna todo el tiempo.

— Considero enviarte un reporte por el corto de esa enagua.

— Quieres tocar — aseguré

—Y tú me quieres besarme.

—Así es —Se acercó y tomó mi barbilla, Uuff, sedería a ese beso con gusto. ¡Este hombre es más que candente! Y hasta está mejor que Liam. Lastimosamente Marry lo alejó de mis labios. Con su voz que atravesó los parlantes por el altavoz.

— Señor, ya es recreo— dijo Marry.

— Gracias — Su mirada conectó con la mía —Creo que no la debo de retener por más tiempo.

¿Y mi beso?

— Estábamos en algo.

— No muy apropiado — se puso de pie y me dirigió hacia la puerta.

— Conozco el camino.

Es un imbécil.

La mujer me acarició la mejilla y me miró con desconcierto, suspiré pesado y negué con mi cabeza. Marry me dio un corto abrazo antes de preguntar:

— ¿Todo bien Sofí?

— No debiste interrumpir —Me fui molesta con ella, la cuál se quedó en su asiento riéndose de mí.

Pero sentía cierta razón, tal vez, ahorita, estaríamos sin ropa.

Caminé por los pasillos e iba tan molesta, solo quería aire, bendito y refrescante. Iba llegando al bloque de salida cuando un huracán me arrastró hablando como lora.

—¡HALL! Cállate, cielo — Dije a mi amiga. —No te entendí nada, me mandan a dirección y tú quedas trastornada.

— Sé que nada te hicieron.

— ¿Cómo lo haces? —pregunté extrañada. Los padres de mi amiga son dueños del colegio, pero no es como si preguntaran cada cinco minutos qué tal me va en dirección.

—Tengo contactos directos.

Llegamos a la recepción del horroroso.

— ¡Hola! Marry, voy a pasar— Mi amiga entró y dijo con alegría. —¡Hola hermanito!—Mi cabeza estalló.

El tipo tiene como 25- 27.

— Hall, toca antes de entrar, y no me llames hermanito porque no te van a tratar igual — Se dio vuelta. —¿¡Sofía, tú aquí de nuevo?!—Dijo con sarcasmo y noté un brillo divertido en sus ojos.

¿Director?

¿Hermano mayor de mi mejor amiga?

Ahora todo tenía sentido... o, al menos un poco, Luke solía comportarse distante, es mayor que nosotras y sí adora a su hermana pero siempre intenta mantenerme a kilómetros de él, le miré con desconcierto e intenté buscar un parentesco con el joven que solía molestar a Hall mientras intentábamos ver el televisor y él poner los videojuegos, había cambiado demasiado, era más alto, más musculoso, su cabello colocho caía con más libertad, la barba de un par de día le daba un toque fabuloso. Lo único que no había cambiado era su intensa mirada, a cual me miraba con atención. Logre decir en medio de un susurro.

— Yo aquí —Afirmé con un movimiento de manos. Miré a mi amiga acercarse a besuquear a su hermano, él le quitó de encima y yo me despedí.—No quiero interrumpir.

— No, no. Estamos en familia —Hall comentó como fue la clase después de mi salida y Luke y yo mantuvimos un juego de miradas, yo le gritaba mi molestia y él su deseo.

— Hall, ¿nos das un momento? —Preguntó Luke y me negué inmediatamente.

— No, puedo. Tengo que ir por mis cosas para la próxima lección.

— Te justifico  a ausencia —Aseguró Luke, con su candente mirada sobre mí.

— Quédate, yo llevo las cosas de las dos— ¡Vaya amiga!, sirves para lo que no debes. —Te quiero, hermanito. —Y me hizo una seña que me hizo reír.

Mi amiga salió de la oficina de su hermano más que feliz. Luke me hizo una seña para que tomara asiento y acercó una silla a mi lado antes de disculparse:

— No quise ofenderte. Me comporté mal, en serio, y... yo bueno, fui descuidado e irrespetuoso de mi parte el intentar besarte—Concluyó.

— Los dos sabemos que quieres más que eso, Luke. Quieres más que un beso —Me puse de pie y pasé por su lado—Pero soy la hijastra pequeña de Jail, la amiga de Hall y ahora tu alumna. ¿Así que vas a seguir escondiéndote por ahí o vas a afrontarlo?

Había algo, unos años atrás cuando cumplí doce, Luke ganó una beca para ir a estudiar al extranjero, mis hormonas empezaban a activarse y él estaba ahí siempre difícil y misterioso, a los doce eso es como un poco de droga a un adicto así que las chispas saltaban, un día le dije cuanto me gustaba y él decidió no volver a salir cuando visitaba a su hermana y en actividades familiares me evitaba, hace tres años, ambos hacemos cambiado. Pero él parece más lejos que antes y su afirmación lo dejaba claro. Me fui hacia la puerta y tomé el pomo, unos segundos después sentí sus dedos rodear mi brazo.

— Sofi —Eso sonó genial de sus labios y el tacto de su mano en mi brazo era aún mejor. — Me gustas.

— A mí n...—Me silenció con lo que tanto anhelaba; un pasional, acalorado y maravilloso beso de esos calientan los labios y descontrolan todos los sentidos.

En cuanto acabó el beso abrí la puerta, estaba jadeando y sentía mis labios hormiguear, pero mi humor había mejorado significativamente. Las lecciones siguientes fueron aburridas pero basadas en hechos reales.

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Bienvenidos a Seremos algo más! La historia de Luke y Sofía. Recuerden agregarme a sus r e d e s para enterarse sobre los capítulos y personajes de Mainvillage. Además, acá en mi perfil en cuentran el link todas mis novelas, y las redes en las que estoy a un solo click

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