Las cosa más difícil es la decisión de actuar, el resto es meramente tenacidad. Amelia Earkhart.

Pv Ellyn

Cuando finalmente volví a tener plana conciencia del ambiente y las personas que me rodeaban, habían pasado ya unas horas desde que el Rey me dio la “bienvenida” a la manada. Según el médico que habita dentro del castillo lo que me sucedió era absolutamente normal, puesto que como aun no tenía mi lobo, mi lado humano no estaba preparado para la sobrecarga sensorial que fue tomar la sangre de un Lobo Real, aun así, estaba muy avergonzada de poder recordar en esos breves instantes que Sali de mi estado de inconciencia, que el mismísimo Rey me cargo cual bebé hasta esta sala privada con aires de hospital.

– ¿Podemos irnos ya? – pregunté nuevamente a mi tía porque, aunque me mostraba mejor, solo quería tirarme en la cama y dormir veinticuatro horas seguidas.

–No hasta que el médico te de el alta– respondió nuevamente mientras tipeaba algo en su computadora. Una vez que le dijeron que