Lo beso con suavidad y delicadeza, pongo una de mis manos sobre la suya, para darle seguridad, y él me aprieta intentando expresarme qué no me debo marchar, pegó mucho más cerca mi cuerpo hacia el suyo, sé que estando con tanta tentación para él será imposible negarse, porque aunque se aferre a lo que debe ser correcto en el fondo de su corazón sabe qué me necesita a su lado, él siempre se a derretido con mi belleza, está vez no será la excepción, porque precisamente estoy dispuesta a complacerlo, está no será la única vez qué seré suya, más pronto de lo que espero seré libre, para así poder presumir de nuestro amor sin sentir que por amar voy a sacrificar el mañana, todo es incierto y no podría marcharme sin probar nuevamente el dulce de su cuerpo, su saliva humedece mis labios y los hidrata dejando a un lado la resequedad, qué tanto me ha provocado la soledad, aunque me bese con Jerónimo, él solo me hace llenar todo mi corazón de vacíos, y pensar en lo cobarde que soy para tomar las
Sebastián es un hombre, que se contenga es difícil ya llegará el momento para que no se resista ni un segundo más, él caerá aunque niegue todo, no se resistirá, porque ahora no está pensado con su lado más razonable, su parte baja del cuerpo es la que debe decidir, lo observó y él actúa muy nervioso mira hacia los lados, disimuladamente luego desvía su mirada sobre mis piernas, las levanto un poco dejando de puntas mis pies, como si fuese una bailarina de ballet, sin embargo es más llamativo de pole dance, pongo mi mano sobre mi pierna y empiezo a subir mi vestido hasta dejar a la vista mi pequeña ropa interior, él se coloca justo enfrente y con su abrigo me cubre, lo cojo con mis manos y lo extiendo en mi cuello, rozandolo en el, me levanto y empiezo a bailar, y haciendo una especie de striptis lanzó el abrigo sobre Sebastián, y él entrecierra sus ojos intentando aparentar que no le importo, pero su forma de ojear demuestra lo contrario. —Sara no más, piensas que eso lo hace una
Que llegue me dañara todo, no me sorprenderia Cristina es muy inoportuna, pero tantas cosas que pueden llegar a pasar al frente de sus ojos, es una estupida que no hace nada que tenga mayor relevancia, y simplemente actúa como si nada pasara solo para que Sebastián no la deje, por eso aguantara hasta infidelidad, me la imagino rogándole como si fuera la más desagradable, solo es una mujer que tiene como su aliado el dinero. —Entonces no hay porque perder más tiempo, porque ya no aguanto más, es tiempo de amar completamente y no a medias, toda la sed que estamos padeciendo la quitará las caricias dadas, no más ansias negadas por lo que no puede ser, solo faltame el respeto como te plazca, estaré a como un ángel y un diablo. —Saboreo mis labios y sus ojos se van sobre ese espacio, es que desearía poder hacer cosas inalcanzables para complacerlo. —Solo ganó placer por una noche, y las demás me atormento con mi soledad, que de hecho es tan desastrosa, y te presentas cada minuto en un
Jerónimo abre el auto, prácticamente me empuja sobre el, me siento y empiezo a gritar, no me avergüenza hacer esto, es tanto el dolor que tengo reprimido por no estar con los que realmente amo, que solo de esa manera me siento un poco más libre, Sebastián debe estar observando escondido, y nuevamente el sometido a lo que yo diga, no se siente ni un poco agradable. Jerónimo conduce, sus cejas se doblan chocando de frente, está tan molesto, me saca de quicios que intente llenar de amor mi alma que está tan vacía. —No sé si valga la pena continuar contigo, estás solamente aparentando ser una mujer diferente, Sara lastimaste a tu mamá, sus palabras fueron muy verdaderas, lo mejor es que trabajes, así me demostrarás qué estás conmigo por amor, no únicamente por el dinero que obtienes cómo lo dice todo el mundo, eres una mujer demasiado atractiva, que solo se basa con su belleza, cuáles son tus fundamentos y motivos para estar no hay ninguno, no podemos seguir siendo novios de manos sudada
Sebastián Ella prefirió irse nuevamente, y él fue el que le llenó todas sus expectativas, con la realidad que yo le ofrezco no es suficiente, ella es más exigente de lo que yo siempre pensé, solo importa la billetera, Marina viene hacia mi. —Sebastián, me permites hablar, sé que debes estar muy molesto por que los interrumpi, pero no quiero que creemos una mala amistad, te considero mi amigo, es que Sara no es una buena mujer, y el hecho de que sea su madre no me hace una alcahueta, de todos sus errores buscados, todo es provocado, lastimosamente ella creció con ganas de tener todo, pero nunca pensó en conseguirlo honestamente, porque la trampa es más fácil no implica mayor responsabilidad, su padre le dijo lo bella que era, hasta pensaba en involucrarla en una agencia de modelaje, pero ella no quiso, supuestamente no le gustaba, junto todo y creo que ella no le gusta nada diferente al dinero fácil, me asombra que antes no ha caído en la desesperación de vender su cuerpo, le pido t
Esto solo hace ver lo débil que soy, las tentaciones son difíciles de controlar, Cristina me entra siempre por mi lado más vulnerable, me dan ganas de jugar sucio como lo hace Sara, y convertirme en un ser que todo le vale, me falta meterle más emoción vivo basado en el aburrimiento, pero unas partes de mi no quisieran hacer eso, sería a cometer los mismos errores solo por no quedarme atrás, y de paso darle alas a Cristina, donde no las tiene, esas ganas de hacerme caer me están llevando, ella no logra darse también su lugar, y se deja prácticamente pisotear solo para no perder la oportunidad de estar nuevamente conmigo, no le puedo hacer eso, si la vida ha sido cruel conmigo, no puedo permitir que lo sea con ella, ella sabe que toda nuestra relación se salió de nuestras manos, pero tanto invierno solo hace parte del pasado. —Nos vamos, o prefieres sentir que no traicionas a Sara, porque te aseguro que puede tener el agua en el cuello y ella no te salvará, no le interesas si no
Sara Le doy la espalda a Jerónimo él solo espera que le entregue mi cuerpo, y no se si debo hacerlo, no lo merece deberias esmerarse con unas cuantas propiedades, así al menos pero ahora que esas mujeres están actuando en mi contra no veo otra opción, Jerónimo solo debe estar de mi parte, y eso solo lo puedo seguir logrando por medio del arma de la seducción, camina hacia nosotros la sirvienta con un sobre en su mano, ella guardando tanto misterio, parece ser una ave de mal agüero, me lo entrega y prácticamente yo se lo rapo de su mano, sosteniendolo con la punta de mis dedos, me da asco tener contacto con los más pobres, son unos miserables que no merecen ni vivir, lo abro y leo que es una citación sobre el caso de la herencia, porque tienen que ser tan entrometidas, ellas si continuan con esa actitud tan harta, voy a tener que tomarme el gozo de perturbarles su vida, pueden pasar muchos accidentes, se lo entrego y él lo deja a un lado con mucha decepción al notar que la fecha de la
Nos sentamos y ellos lo hacen al frente, esto es un momento muy embarazoso, algo que es inexplicable, pero sin duda me traerá muchos momentos dulces, y a los demás les amargara toda su existencia, un juez ingresa con su rostro muy tenso no es ni un poco expresivo, él se acomoda justo en el centro manteniendo el poder absoluto con solo una muy valiosa firma, él trae unos documentos en sus manos, eso me da muchos nervios, ellos deben ser los perdedores, y obviamente yo la ganadora me lo merezco no es fácil besar sin ganas, mi mirada por instantes se choca con la de Sebastián, él sabe que lo amo, y las razones de porque continuo con Jerónimo son evidentes, dejarme guiar por las fibras que él mueve en mi corazón no puede llegar hacer, él juez toma la palabra y por suerte es un hombre, podría utilizar unas tácticas para convencerlo, con los hombres nada será difícil de lograr, son muy débiles de mente, y de hecho no piensan utilizando su cerebro, solo desean satisfacción, eso lo sé brindar