Corro hacia la casa de Jeronimo, estoy más que segura que deben estar allá, disfrutando de su dulce y puro amor, mientras yo estoy sufriendo desconsolada por no tenerlo, son tan ridículos, pero ya veran cuanto duran en su luna de miel, se me eriza la piel solo de pensar que puedo perder al hombre más maravilloso,  que he conocido en mi vida, por seguirle el juego al idiota de Manuel, lo peor esque estaba cayendo en su juego, aunque para ser sincera sus tacticas de seducción no son para nada efectivas, es un simple fracasado,  llego con mi cabello completamente mojado del sudor que me produce el cansancio que tengo,  y me escondo atras de un arbol para que así nadie note mi presencia, pasan personas con ramos de flores, al parecer para utilizarlo para adornar algo, y luego ingresan a la casa, a la puerta sale Jeronimo con una sonrisa impregnda en su rostro lo cual me preocupa no puede ser feliz,