Lunes, 5:45 am
Un puto ruido a la distancia me trae de regreso a la realidad, un puto ruido que no logro encontrar como apagar, aunque estoy segura que es mi puta alarma, no puedo conseguirla, por lo que me levanto maldiciendo por lo bajo y busco la fuente del puto ruido. Sobre mi cama no está el móvil, por lo que camino medio dormida por mi habitación a oscuras.
Tropiezo con los zapatos con los que anoche tropecé, llego a la puerta y veo el brillo de mi móvil sobre el sofá, me deslizo en la oscuridad dando tumbos, tomo el móvil y apago la alarma, camino hasta la cocina y enciendo la luz, maldita luz pienso en cuanto el brillo da contra mis ojos entreabiertos. Me acerco a la cafetera y hago todo el proceso de sacar, limpiar y hecha nuevo café para que este se prepare mientras yo me arreglo.
Salgo de cocina un poco más despierta y voy hasta mi habitaci&oacu
—Quiero saber porque hay tanto resentimiento entre ustedes, ¿por qué lo odias? aunque bueno parece que tu odias a todo el mundo ¿no? —Aclaro—, pero en específico ¿por qué Matt?El me mira ceñudo y luego niega con la cabeza coloca sus manos sobre la mesa entrelazando sus dedos.—No odio al mundo, pero Matt es un maldito bastardo que se merece todo mi resentimiento y cada vez que pueda recordarle lo miserable que puede ser su vida por el simple hecho de existir con gusto lo hare —hace una pausa para humedecer sus labios— ahora dime una cosa, ¿toda esta conversación es solo para saber por qué lo odio? porque si eso es lo que quieres saber, necesitaremos al menos un día los dos solos para hablar del tema y dudo mucho que hoy sea ese día, así que dispara y dime que es lo que quieres, sino me largo, tengo cosas que hacer.Su voz sonó ap
Respire profundo varias veces, tratando de controlar los tontos celos que estaba sintiendo, y digo tontos porque venga, Matt y yo no teníamos ni una semana de andar juntos, pero supongo que esto pasa cuando se hacen querer tan rápido, si mi madre estuviera aquí me diría"Asier, los hombres son simples pero hay que cuidarse de ellos"siempre lo decía, y ahora veo por qué. Imagino que aquellos dos deben estarse comiendo en la oficina, Matt no se veía muy contento y dudo que algo empañara la felicidad de Sophi, estoy metida en un enrollo y no sé cómo salirme ni siquiera sé si quiero salirme, Matt me gusta mucho, pero justo ahora vuelven a mi cabeza las palabras de Andrew, sé que no debería dejarlo nublar mi confianza pero jamás imagine que esto pasaría, imagine a Sophi súper feliz, abrazando una y otra vez a Matt como todo el mundo había reaccionado a su regreso, pero esto es demasiado, esos dos tienen historia y una heavy. Algo me dice que esta
Toque dos veces su puerta, estoy algo nerviosa nunca he estado en la oficina de Andrew, espero que no vaya a ponerse pesado, hoy no es un muy buen día y yo estoy de mal humor así que seguro sería una colisión de mundos si llegamos a pelearnos, al cabo de unos segundos su voz responde al otro lado de la puerta —Adelante. Abro con cuidado, me giro para cerrar la puerta, cierro mis ojos y respiro profundo para encarar al Capitán de Hielo, en cuanto volteo y abro mis ojos, mi mandíbula cae inmediatamente sobre mi pecho, estoy rodeada de agua, peses, colores, arrecifes, wow esto es increíble, si el submarino es hermoso esto es... indescriptible, solo estoy contemplando las paredes de la oficina de Andrew que son transparentes en su totalidad, el exterior está iluminado por luces desde diferentes ángulos por lo que puedes observar con detalle lo que ocurre fuera, hay peses de muchos colores, algas, arrecifes que se unen al cristal, es realmente hermoso. Final
Salí corriendo del ascensor al submarino iba diez minutos tarde, joder, seguramente ya todos estarían allí y así lo confirme cuando abrí la puerta del Submarino y cuatro pares de ojos voltearon a verme, entro y sonrió con algo de vergüenza. —Llegas tarde —comenta Matt. Voltea su rostro hacia Sophi y le hace una seña con la cabeza, esta se levanta y comienza acomodar unas cosas en la mesa, va hacia el panel que está en la pared y comienza mover los controles de las luces yo camino rápidamente hacia la mesa y digo en voz baja pero consciente de que todos me oirán. —Lo siento, me atrase en el almuerzo. Volteo a mirar a Andrew que me está sonriendo ampliamente, miro a Jake que ni pendiente conmigo y termino en Matt que está pasando su mirada de Andrew a mí y viceversa, suspira sonoramente y vuelve a fijarse en sus notas, tomo asiento a su lado y espero a que Sophi comience con la explicación de las piezas ya que ella es la encargada, durante la explicació
De camino a casa tome el móvil y llame a Kev, quería pasar por el estudio y relajarme un poco, aunque Andrew prácticamente había acabado con mi furia, aun sentía una ligera molestia por lo ocurrido con Matt, al cuarto repique contesto. —Enana, ¿cómo estás? —sonreí al escuchar el apodo. —¿Bien y tú, estas en el estudio? —lo escuche mover algunas cosas. —Excelente nena, si estoy en el estudio ¿por qué, vendrás? Sonreí, mi amigo me conocía muy bien, siempre que hacia esa pregunta era evidente que me pasaría por allí. —Si voy de camino, estaré allí en 30 ¿vale? —Venga te espero, tráeme algo de comer que tengo hambre —sonreí y negué con la cabeza, Kev y yo vivíamos comiendo. —Seguro, nos vemos ahora. Colgué la llamada y continué conduciendo, decidí pasar primero por casa para cambiarme, no quería estar así en el estudio, por lo que aparque frente del edificio y subí corriendo las escaleras, abrí y entre apurada a la casa, en
Miércoles 7:45 am De camino a Blue Oceans pensaba en mis últimos dos días, habían sido muy similares. El lunes con el tema de Sophi y Matt, el beso, la pelea con él, la nueva cara de Andrew, su ausencia, —que extrañamente me estaba afectando—, me descubrí pensando en él y en lo que paso en su oficina varias veces, por lo que me reprendía mentalmente para sacarlo de mi cabeza, seguro que él ni pendiente en alta mar y yo pensando en él. Por otro lado las cosas con Matt no habían mejorado mucho, el continuo de un humor de perros y yo como el Lunes lo pase tan genial con Kev y Dani que el buen humor me duro bastante. El Martes cuando llegue hablamos muy poco, básicamente de trabajo y cuando intento hablarme de lo nuestro lo corte con su frase célebre"lo siento, pero estamos en el trabajo"y lo deje con la palabra en la boca varias veces, cosa que lo cabreo mas pero si él podía ser insufrible yo también y hasta más. No
Finalmente llego el viernes Andrew no regreso el jueves como me había dicho que haría así que supongo que las cosas en alta mar se complicaron, ese día no trabajaríamos, a algunos departamentos se los daban libres por el evento, para que se arreglaran y tuvieran todo listo, además Jake era de los que les pedía a sus empleados presentarse de punto en blanco, por lo que siempre o les daba el día libre o medio día libre a nosotros nos había tocado librar todo el día.Por lo que me encontraba morseando en el sofá de la casa, comiendo helado, llevo puesto un short cortísimo y una blusita de tirantes que deja ver mi ombligo, el cabello recogido en una cebolleta desenfadada y estoy descalza. El paraíso estar así en casa, esperaría a Dani hasta las 3, que llegara para irnos a la peluquería su idea no mía y a comprar los vestidos, que ya sabíamos cu&aacu
Con un poco más de presión y un mordisco sobre mi labio inferior me detengo abro mis ojos y el rostro de Andrew es la expresión pura de la lujuria, la pasión y el deseo sexual en vivo, sin contenerse, susurra contra mis labios lentamente y entrecortado por lo agitado que esta su respiración. —No. Te. Muevas. Vuelve a tomar mis labios y comienza a besarme con la misma pasión y apremio que al principio pero esta vez hay más exigencia en su boca, mi cuerpo se tensa cuando sus manos ascienden nuevamente por mi espalda hasta mis hombros donde los masajea con un poco de fuerza y luego las sube hasta mi cabello donde enreda sus manos en él y da un tirón para separarme de su boca. Mi cuello queda completamente expuesto para él, sus labios ávidos de placer, no demoran en llenar cada centímetro de el con besos húmedos, su lengua traza círculos aquí, allá, sube por el costado delineando mi mandíbula hasta mi lóbulo derecho y allí lo atrapa en un mordisco lo chupa ligera