De camino a casa estuve escuchando música, de tanto en tanto miraba por el espejo retrovisor para mirar la camioneta negra que me seguía a pocas distancias. Matt me escolto como prometió, espero que aparcara y me acerque a él, bajo el vidrio para verme.

—¿Todo en orden? —sus preciosos ojos grises me miraban con anhelo, le sonreí ampliamente.

—Sí, todo en orden algo preocupada, creo que un loco maniático me venía siguiendo en una camioneta negra —murmuro con expresión seria para luego sonreír divertida.

—Joder entonces será mejor que me quede contigo para asegurarme que ningún loco se meta contigo, me preocupa que pueda hacerte algo este maniático,

Ambos reímos y me pongo de puntillas para acercarme a él y darle un beso, el cual recibe con una sonrisa, luego me toma las mejillas y vuelve a darme otro beso, y otro, se