Sus ojos se encontraron con los míos por un momento, de inmediato sentí el calor subir a mis mejillas y por alguna extraña razón aparte mi mirada, cosa que me sorprendió aún más, el giro su rostro en otra dirección y siguió su camino, el maravilloso y extraño hechizo se rompió, paso por mi lado y quede sobre la acera con el móvil en la oreja y Dani gritando al otro lado de la línea como una loca.
—Nena, nena ¿estas allí? Asier, hey no me hagas esto, sabes que no me gusta cuando me asustas con estas cosas, Asier responde de una maldita vez —grito hecha una furia, cosa que me saco de mi trance y le conteste lenta y entrecortadamente.
—Eh, si Dani aquí estoy, lo... lo siento, es que... —volví a guardar silencio y me gire para ver hacia donde había ido el chico de ojos increíbles pero no estaba ya por ningún lado.
Suspire con frustración por cómo había reaccionado ante aquel chico. Dani grito nuevamente.
—¿Es que, qué Asier? —sonreí por su histeria.
—No es nada, olvídalo te cuento luego, ¿cómo va tu día, muchos locos que manejar, que se siente estar a cargo de la sala más concurrida de un manicomio? —respondí de forma más animada y rápida.
Del otro lado de la línea escuche un profundo suspiro de resignación y Dani comenzó hablar nuevamente
—Ay nena en serio a veces me preocupas, está bien luego me cuentas que paso en ese lapsus mental que tuviste y deja de decirles locos, se les dice pacientes psiquiátricos —hizo énfasis en las palabras y reí divertida, siempre la molestaba al respecto —y mi día por el momento va genial, llegue y estuve reunida con la directiva de la institución para aclarar los puntos de mi nuevo puesto y justo ahora estoy entrando a mi nueva y amplia oficina.
>>Te llame para saber si ya estabas en la entrevista —
—Felicitaciones Dra. Thompson es usted toda una eminencia —volví y a reír al igual que ella.
No sin antes escuchar el clásico tonta, que solía usar cuando la alagaba y bromeaba a costa de su inteligencia y continué.
—Sí, ya estoy aquí, pero de camino me llamaron para reprogramar la entrevista, no es hasta dentro de, espera... —quite el celular de mi oreja y mire la hora.
Aún faltaba hora y media para la entrevista, aproveche el momento para abrir la puerta de la cafetería y ese delicioso aroma a pan y café inundo mis fosas nasales sonreí y continué hablando con Dani.
—Falta una hora y media para la entrevista, estoy entrando ahorita en la cafetería que está en la esquina para comer algo y beber un poco más de café —Dani suspiro.
—Genial tienes que esperar, por cierto terminaste poniéndote lo que escogí para ti, ¿verdad? —ni siquiera espero que respondiera y continuo hablándome— debes verte fabulosa, mira que te ves muy guapa con tacones —suspire y guarde unos segundos en silencio observando mi atuendo y pensando en que carajos responderle, antes que pudiera hacerlo, me grito.
—¡Asier Alejandra!, ¿no me digas que te pusiste los asquerosos converse para la entrevista? —ante eso aparte un poco el móvil de mi oreja y puse los ojos en blanco.
Genial ahora tendría que soportar a Dani riñéndome si algo salía mal en la entrevista por culpa de lo que llevaba puesto, suspire sonoramente y le conteste.
—Ay Dani, nena ya me toca pedir un besito que tengas un lindo día con tus locos, bye —y tranque el móvil mucho antes que pudiera responderme.
Lo puse en silencio y lo guarde en el bolso, sabía que volvería a llamar así que preferí desconectarme al menos por un rato de ella, ya resolvería esos asuntos y cuando hablo de esos, pues me refiero ya a la lista que seguro había hecho para echarme en cara, mi atuendo para la entrevista, los converse, que utilice la palabra prohibida para referirme a sus pacientes y finalmente pero no menos importante le tranque el móvil, si mi mejor amiga era una histérica de primera.
Pedí un mocca y un delicioso pastel de carne que devore sentada en las mesas de afuera para contemplar y sentir el aire fresco, mire la hora y pues como aun me quedaban unos 45 min para la entrevista me decidí por ir a caminar al muelle que estaba junto a la entrada de la empresa, camine hasta allí y cuando descendí los primeros escalones escuche voces que venían de abajo de la plataforma que se encontraba un poco más lejos.
Me dirigí hacia allá, seguro que era uno de los equipos que saldría a hacer alguna expedición. Blue Oceans era una compañía tipo National Geographic, pero especializada en el océano, era como un gran canal de tv pero abarcaba muchas cosas, todas relacionadas al mar y pues además del diseño y los tatuajes lo mío era el océano y todas las fantásticas criaturas que habitaban en él.
Por eso las ansias de trabajar allí, se puede decir que mi sueño frustrado era ser bióloga marina. Al terminar de bajar los escalones el muelle se dividía en varios sub muelles que llevaban a diferentes plataformas. De donde provenían las voces era el que estaba más cerca, así que me dirigí hacia allá, al llegar note que había un equipo de aproximadamente ocho personas casi todos hombres cargando equipos al bote, los mire distraída y alucinada, seria genial poder salir de expedición con ellos, luego uno de los hombre salió del barco gritando bastante molesto,
—¡Con un demonio! ¿Alguien habrá visto a Andrew? cuando necesito que ese idiota llegue temprano le da por aparecer súper tarde, siempre hace lo mismo, es como si lo presintiera —ante las exclamaciones todo el equipo comienza a reír y una mujer bajita y rechoncha le respondió.
—AR, ya está aquí, lo vi llegar hace un rato, debe estar hablando con Jake, recuerda que él es el que ha estado haciéndose cargo de todo y pues tiene que ponerlo al día ¿no? —el hombre que pensé que sería el jefe de toda la cuestión se rasco la nuca en señal de frustración y suspiro.
— Que alguien le avise que tenemos que irnos en 30 minutos —sin más comentarios se giró y en ese momento otro chico le dice.
—Hey Philip, allí viene AR y creo que no viene de muy buen humor —me gire hacia donde señalaba el chico y cuando lo vi, otra vez paso lo de hacia un rato.
Todo se detuvo, la luz del sol lo iluminaba y realzaba todos y cada uno de sus perfectos y grandes músculos, esta vez el sí continuo moviéndose, hacia el bote se dirigía otra vez el chico que había visto cerca de la cafetería, solo que esta vez, llevaba un pantalón azul marino con el logo de Blue Oceans y venía con su torso completamente desnudo, es decir no tenía puesto nada.
Debo decir que su torso ¡Dios!, sus abdominales estaban bien marcados, definidísimos, su pecho estaba como partido a la mitad pero de una manera muy sutil, delicada, sus hombros anchos y musculosos dejaban ver que este tal ¿Andrew, fue que dijeron que se llamaba?, pasaba horas definiendo ese esbelto y atlético torso.
Continué mi inspección visual y caí y en esa maravillosa "V" que tienen los hombres bien formados cuando entrenan, del lado izquierdo de esa parte de su cuerpo sobresalía un hermoso tatuaje que abarcaba gran parte del costado y se perdía en su espalda. Sus brazos eran definidos, fibrosos y musculosos, en su antebrazo derecho tenía otro tatuaje, no podría decir que estaba escrito pero se le veía de muerte lenta.
Cuando estuvo más cerca vi que llevaba una franela en su mano y un bolso en la otra, esta vez no podía ver sus ojos, ya que estaban cubiertos por unas gafas de sol, súper pijas que lo hacían ver aún más sexy y llamativo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, grito.
—¡Hey Philip en marcha que es tarde!— cuando hablo, algo más que mi mandíbula callo.
Seguro que mis bragas estaban en el suelo en ese momento, tenía una voz profunda, sexy y cargada con un poco de ira, al llegar al bote, quedo parado justo de espaldas frente a mí.
¡Dios mío, ayúdame que me muero y no habrá quien pueda venir a salvarme!
Su espalda estaba tan bien definida como su abdomen pero el tatuaje, Dios el tatuaje hacia resaltarla de una manera tan pero tan llamativa que seguro salía baba de mi boca en ese momento, el tatuaje era alusivo a cosas marinas de eso no me cabía la menor duda, mas no lograba definir qué cosas eran.
Tenía muchísima agua eso era seguro, luego de estar junto al bote lanzo el bolso a un costado se quitó las gafas y se puso la franela que llevaba en la mano, se volvió a colocar las gafas y le dijo al joven que había advertido de su presencia.
—Ajusta las coordenadas y has el chequeo por radio, Santi, Fernando, arreglen las carnadas, Mari, por favor sígueme, necesito que me prepares un café de esos de los que me relajan.
Su voz había sido autoritaria, disciplinada, estricta, pero de alguna forma ninguno de los que estaba abordo sintió al igual que yo, que ese hombre Andrew estaba por encima o era mejor que cualquiera de los que estaba allí simplemente, estaba haciendo su trabajo y por supuesto yo el mío, desde arriba.
No sé qué sucedió luego exactamente porque estaba tan embelesada admirándolo que no me di cuenta cuando uno de los muchachos creo que Santi le dijo.
—AR creo que tenemos público hoy, aunque creo que no somos nosotros o el Zafiro, creo que eres tu —se giró y miro hacia ambos lados del bote, luego miro hacia arriba donde estaba yo.
Nuestras miradas se encontraron nuevamente y mi corazón se saltó un par de latidos, se quitó las gafas una vez más y me miro con esos ojos verdes intensos, justo con la misma mirada que me había dedicado en nuestro encuentro anterior. Me intimido la forma en que estaba revisando mi rostro como si me conociera de algún lugar y sin previo aviso me hablo.
—Hola, ¿buscas a alguien? —en cuanto sus labios comenzaron a moverse mi cerebro desconecto y solo siguieron el sexy movimiento que hacían.
No entendí lo que dijo, estaba demasiado embelesada admirando su boca moverse, unas risas me despertaron de mi fascinación y lo único que alcance a responderle fue un escueto y simple.
—Eehhh no —mientras todos reían a su alrededor el me miro con un poco de curiosidad, volvió a ponerse las gafas se encogió de hombros.
—A trabajar chicos —se perdió dentro del bote, todos en la cubierta seguían riendo y yo como la misma idiota aun con la boca abierta mirando por donde había entrado.
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10:30 am
Después del súper encuentro con aquel Dios de los mares camine como por inercia de regreso a la entrada principal, faltaban tan solo unos 10 min para mi entrevista y yo aún seguía idiotizada por Andrew, es que hasta el nombre era imponente, trate de despertar mi cerebro atontado por tanta belleza masculina y me dirigí a la reacción donde una linda chica me dio un pase de entrada y me indico que tendría que subir a la última planta girar a la derecha y al final del pasillo estaba la oficina del Sr. Richardson, el hombre que me haría la entrevista.
Al llegar note un espacio abierto y luego un escritorio donde estaba sentado un joven, el cual me miro y sonrió como animándome a acercarme, me saludo.
—Asier, ¿verdad? —Asentí— el Sr. Richardson ya va a atenderte, está atendiendo una llamada —aun no me salían las palabras del todo, tenía que hacer algo por despertar de mi estupor y reaccionar o pasaría la vergüenza de mi vida por culpa de un perfecto extraño.
Un perfecto extraño, sexy y Dios de los océanos, volví a sonreír para mí misma y me grite que ya, era hora de ponerse serios.
La puerta del despacho se abrió y un hombre con un traje de color gris salió de él, se dirigió hasta el escritorio de este y le dijo.
—Jacop por favor llama a Andrew, dile que necesito los informes de la investigación para las 3 de la tarde, si logramos contratar al diseñador gráfico hoy, podríamos acelerar el proyecto un poco mas —Jacop asintió y se giró su cara hacia mí.
—Señor ella es Asier, la candidata para el puesto de diseñador —El Sr. Richardson se voltio hacia mí y zas otro tortazo a mis sentidos.
Sus ojos verdes intensos me miraron y de sus labios salió una amplia sonrisa, se acercó a mí y me tendió su mano la cual apreté con un poco de nerviosismo.
—En hora buena, perdóname por atrasar la entrevista un par de horas, llegue hoy de viaje y tuve que ponerme al día con algunos asuntos antes de poder atenderte, pasa por aquí Asier—soltó mi mano y me mostró el camino hacia su oficina.
Dentro todo era sofisticado, minimalista y de color blanco o plateado, a la izquierda un ventanal enorme mostraba el mar y parte de los muelles, donde unos minutos antes había visto a Andrew y su equipo, el Sr. Richardson me pidió que tomara asiento y eso hice.
En el momento en que me pregunto por qué quería trabajar en Blue Oceans, caí en la cuenta en que ya estaba en la entrevista y era hora de mostrar lo buena que era y porque ese trabajo debía ser mío, así que suspire humedecí mis labios antes de comenzar a hablar y luego de que las primeras tres palabras salieron un poco entrecortadas de mi boca, las demás lo hicieron con naturalidad y mucha seguridad.
Luego de responder una serie de preguntas todas relacionadas a la respuesta tan amplia que había dado del por qué quería trabajar allí, el Sr. Richardson estaba riendo a carcajadas porque a mí se me había ocurrido decir en mitad de una explicación sobre lo importante que era mantener al público y al mundo en conocimiento constante de la importancia de los océanos.
Pues así como si estuviera hablando con Dani o con Kevin, el hombre me hacía sentir en confianza quizás demasiada por lo que solté sin más.
—Joder la mejor forma de llegar a la gente es por las redes sociales y dar un mensaje claro y conciso es lo más importante —al terminar de explicar mi punto caí en el grave error y quise que la tierra se abriera en ese momento escupiera lava, me quemara viva y me tragara.
Comencé a pedir disculpas aceleradamente tratando de explicarme, el hombre no paraba de reírse, así que baje la cara y espere a que el ataque de risa le pasara, luego de unos segundos se calmó y me dijo en el tono más amable y amistoso que había escuchado jamás en un hombre o mujer en una entrevista
— Hombre tranquila, ya veo que te apasionan estas cosas y esas son características que buscamos en las personas que trabajan acá, ya revise tu portafolio y por mi puedes empezar mañana mismo, bienvenida a la familia de Blue Oceans —y volvió a reírse ante, mi cara de ponche ya que no fue normal.
Juraba que había metido la pata hasta el fondo y había arruinado mi momento pero ¡hey, hey, hey! muy al estilo de los cangrejos de Buscando a Nemo me dije eres una ¡puta afortunada! sonreí ampliamente y me levante de golpe, tendí mi mano hacia el Sr. Richardson y este la estrecho muy afablemente y me dijo
—Mañana a las 10 am, debo presentarte al equipo con el que vas a trabajar.
Salí dando brincos del edificio más feliz que una perdiz, saque mi móvil del bolso y busque, le di reproducir y enseguida empezó a sonar por el altavoz Happy de Pharrel y comencé a bailar allí en medio de la camineria cantando la canción, sin importar que los pocos transeúntes me miraran con cara de ¿y esta se escapó de que manicomio?, estaba feliz y orgullosa de mi misma y me importaba tres hectáreas de m****a lo que la gente pensara de mí en ese momento.
5:30 amLa alarma de mi celular comienza a sonar, la apago rápidamente y me pongo en pie, no necesite que me despertara, estaba demasiado ansiosa y emocionada, hoy comenzaría a trabajar en Blue Oceans, mi sueño está a punto de hacerse realidad.¿Así que quien dijo que podría caer en brazos de Morfeo como suelo hacerlo? pues nadie la verdad en la oscuridad de mi habitación tome nuevamente el móvil y mire la hora por primera en 26 años me ponía en pie sin que absolutamente nadie me llamara o gritara que se me hacía tarde, supuse que eso era una muy buena señal, así que abrí el Whatsapp y le escribí un rápido texto a mi madre,Yo: Hola mama, buenos días, te tengo estupendas noticias, finalmente lo logre, tengo el empleo en Blue Oceans, empiezo hoy a las 10 am, te llamo en
11:30 amDespués de andar con Chris por todo el edificio estrechar un millón de manos, y agradecer quizás un millón de veces por la bienvenida, finalmente estábamos de vuelta en la oficina, aunque yo le llamaría refugio, este bendito lugar parece un refugio en vez de una oficina.Entramos y Chris me mostró cual sería mi espacio y me hizo saber que podría decorarlo si quería como yo quisiera, siempre y cuando delimitara los límites, porque allí aunque no parecía haberlos, existían. Sophi llego al cabo de un rato botando humo por las orejas, estaba furiosa gritando y maldiciendo—Aaafff lo odio, es un maldito imbécil, frio y sin corazón que es lo que le pasa al muy idiota, que cree que puede venir y hablarme como si fuera mi padre, es más ni porque sea mi primo tiene derecho de tratarme así &mda
Viernes, 2:30 amNo entendía mi loca y fascinante semana, porque había demasiada locura en ella como para poder entenderla, apenas tenía 3 días trabajando en Blue Oceans y sentía que llevaba allí toda una vida, con el equipo de trabajo me sentía en confianza, había muy buena vibra entre nosotros y lo pasábamos bien.El trabajo aunque realmente era arduo me fascinaba lo que estaba haciendo, trabajábamos en ese momento en un evento de apertura, para el inicio de un nuevo programa, se trataba de una movida para dar a conocer la importancia de los arrecifes de coral, para nuestra existencia.Era un trabajo realmente fascinante aunque inquietante a la vez, durante esos días descubrí un millón de cosas que nos pasarían como raza si las cosas no funcionaran adecuadamente en los océanos y bueno la información comenzaba a
Llegue a Blue Oceans a las 6:55 am, demasiado temprano. Pero ya estaba de mejor humor, escuchar a mi catire hermoso por la mañana me relajaba, así que tome mis cosas el libro que estaba leyendo lo metí todo en el morral y me fui a la sala, llegue allí deje mis cosas y baje al submarino para leer un rato, puse la alarma para que me avisara para subir a la sala a las 7:45 solo leería una hora, debía arreglar unos artes que Chris me había pedido, y quería hacerlo antes de que Matt llegara.La alarma sonó, me dirigí a la nevera tome un vaso con agua y salí del submarino, cuando iba al ascensor me detuve frente a la puerta que se suponía que era la de Andrew, me acerque con una media sonrisa en el rostro pensando en que quizás podría estar allí o quizás no así que hice lo que hace todo chismoso en el mundo pegue mi oreja a la puerta pero para mí de
Viernes, 1:30 pmMi abdomen dolía de tanto reírme, habíamos salido almorzar en grupo y jamás imagine que un almuerzo podría ser tan divertido y gracioso, Chris y Matt pasaron todo el rato metiéndose el uno con el otro y era la cosa más divertidísima del universo, esos dos se las traían.Estábamos llegando al edificio cuando nos topamos con Jake en la entrada, quien muy entusiasmado abrazo a Matt y le dio la bienvenida.—Por fin llegaste, ¿cómo te fue en el congreso? tenemos lo que queríamos o ¿aun debemos trabajar un poco más?—Matt lo miro puso los ojos en blanco y lo abrazo de vuelta, mientras se soltaban le dijo con tono monótono.—No tengo idea de lo que estás hablando, chicos sigue siendo mi hora de almuerzo ¿verdad? y no me pagan lo suficiente como para trabajar mientras
Viernes, 3:45 pmMatt y yo nos quedamos conversando en el mirador por un buen rato, cuando nos dimos cuenta ya debíamos bajar nuevamente al submarino para la reunión con el equipo, Jake y Andrew, al pensar que volveríamos a vernos mi corazón se acelera, no sé exactamente que va a pasar en esa reunión pero por alguna extraña razón sé que estará bien porque Matt está con nosotros, es extraño la sensación de tranquilidad que siento a su lado.Es como si Matt irradiara y transmitiera seguridad y tranquilidad, como si todo su ser te asegurara que nada malo pasaría y que todo estaría bien a tu alrededor, esa es la vibra que transmite el sexy y adorable hombre que está justo a mi lado en este momento, no desearía por nada del mundo tener otro jefe que no fuera él, además sé que será uno de mi
Sábado, 7:00 amA lo lejos escucho una alarma consciente que debo levantarme rebusco entre las sabanas mi móvil, que pereza levantarme tan temprano un sábado, finalmente lo consigo y apago la alarme, me apretó los ojos con los dedos y me levanto, he caído como una piedra, así que me siento descansada, me siento en el borde de la cama y me estiro, me levanto y camino al baño, busco el interruptor y la luz inunda mis parpados entrecerrados maldita luz espero un momento hasta que mis ojos se adaptan a ella, busco mi cepillo de dientes, abro el grifo y dejo caer agua mientras aplico pasta sobre las cerdas del mismo y lo mojo, cepillos mis dientes de forma automática, termino.Me desvisto y entro a la ducha, dejo que el agua fría caiga sobre la piel de mi espalda al hacer contacto con esta se eriza y me hace temblar pero es la mejor manera de activarme y despertarme, necesito q
Mi corazón se acelera y mis manos comienzan a sudar, que demonios me pasa ni siquiera lo he visto y ya me estoy deshaciendo, camino con decisión al coche y planto mi sonrisa más amplia y dulce del mundo, aunque se ve claramente que es fingida, pero vamos hay que ser chocantes y atorrantes y ser así me sale de lo más natural. En cuento estoy cerca baja el vidrio y sin mirarme si quiera me dice—Esta abierto, sube.Rodeo el coche y abro la puerta del copiloto me subo y sin decir nada me siento viendo hacia el frente, no quiero verlo todavía así que mantengo la vista al frente, su cuerpo desprende hostilidad y está claramente tenso y molesto, voltea a mirarme, pone los ojos al frente otra vez y sin más solo me dice.—El cinturón —pongo los ojos en blanco y me pongo el cinturón y le respondo fríamente—Listo.Luego de unos segundos, respira