mis talones rosan sobre el suelo logrando ser heridos en el traslado, me lanzo con brusquedad sobre la cama ocasionado que me golpeara contra el respaldo de misma, reprimí un gemido de dolor no iba a darle el placer de escucharme lamentar, el dolor se intensificaba, solo soy capaz oprimir con fuerza la zona afectada, al sentir su andar acercarse a mi de inmediato retrocedo, no iba a permitir que me tocara, no le eh demostrado el miedo que siento, necesitaba sentirme furiosa, pero no acorralada como era mi triste realidad, era preferible aferrarse al odio y a la rabia para sobrevivir que a ser presa del miedo y el pánico.
El desgraciado me observaba con perversión analizando cada una de mis expresiones, a la vez que recorría con la mirada mi cuerpo, paseaba un dedo sobre sus labios en señal de que se deleitaba ante la escena frente a él, podía percibir que el disfrutaba de la lenta agonía de las personas, aquello solo indicaba que el prolongaría la tortura que
Hola, antes que nada una disculpa por la brevedad de los capítulos anteriores, pero con esta parte finaliza el capítulo 24, espero y sea de su agrado.
-Aléjate de mí ahora mismo y pide perdón por haber ofendido la memoria de mi madre. – respondo amenazante ante sus burlas, apunte directo a la pared que se situaba detrás de él, y solo dispare sin siquiera pensarlo, la bala impacto en el muro casi rozando con el en el trayecto, no le causo daño alguno, sus ojos se abrieron como platos ante la amenaza, lentamente comenzó a alejarse de la zona como si temiera que fuese a asesinarlo. – ahora!! Pide perdón a mi madre, no lo repetiré ni una vez más, tú eliges o te colocas de rodillas y suplicas el perdón o yo me encargo de que de esta no salgas bien librado, no imaginas de lo que soy capaz de hacer en momentos como estos. – mi voz se volvió hostil, me causaba rabia tan solo observarlo plantado frente a mí. -¡¡ Angelique!!, ¡¡ANGELIQUE!! – los gritos de James resonaban por los pasillos del lugar, se escuchaba totalmente alarmado y desesperado. Era consiente de que la puerta tenia seguro por lo
Su oración se vio interrumpida de forma abrupta, sus ojos se llenaron de rabia, había ocurrido un cambio drástico, del asombro paso a la furia en cuestión de pocos segundos. - ¿Te encuentras bien?, Angelique, necesito llevarte al hospital. -¡¡NO, ESTOY TODO MENOS BIEN!!, no sabes el infierno que eh pasado, ¿Quieres saber qué coño me ocurrió?, bien, te lo diré yo, como puedes ver fui su costal de boxeo, además de intentar violarme. – le grito furiosa y al borde de la rabia, ¿Dónde rayos se encontraban el mientras yo estaba a punto de ser forzada?, cuando más lo necesite. -¡¡Eres un hijo de puta Dante!! Sin decir mas james se abalanzo contra el hombre que parecía conocer, no comprendía el porque no se lanzo contra el desde un inicio era como si no pudiese creer lo que sus ojos presenciaban, introduzco el arma en un trozo de tela de mi vestido y lo guardo justo debajo de mi brazo, mi bolso se encontraría tirad
Elliot le hizo entrega de unas bolsas a el doctor, justo cuando se disponía a marcharse, las coloca en el borde de la cama, unos suaves golpes en la puerta indicaron que tenia visita, con un simple “adelante” Elliot ingreso a la habitación, con una sonrisa amable me indico que el contenido de las bolsas eran cosas para mí, como ropa, calzado, y otras cuantas, para mi aseo, dicho eso se retiró deseándome buenas noches, al tiempo que asentía con la cabeza, con algo de recelo cerré la puerta por seguro para evitar sorpresas futuras, comencé a deshacerme del vestido quedando completamente desnuda, el desvestirme fue una completa tortura, el rose de la tela provocaba dolor, según el medico solo son heridas superficiales, con algunos días de reposo el dolor desaparecería, me inyecto algo para ayudarme a tener una noche tranquila y reducir la molestia, la habitación tenia un aspecto antiguo al i
Elliot se encontraba plantado justo a unos metros frente a mí, pero sus ojos observaban en otra dirección, parecía buscar algo con desespero, hasta que caí en cuenta que aquello que buscaba con nerviosismo era yo, si el también llevaba unos tragos encima créanme que se le bajo por completo ante el miedo de haberme perdido, deseaba decirle que estaba bien, pero sobre todo agradecerle, pero dado mi estado me sería imposible prácticamente. James me llevaba hasta la salida, avanzando a grandes zancadas, podía ver como algunos nos observaban con asombro, diversión o incluso de manera picara como si fuese raptada por mi novio para alguna noche romántica lo cual deseaba, pero por el contrario solo sería reprendida como una niña por haber desobedecido, el lugar estaba sumido en la penumbra de la noche, necesitaba bajar, la sangre comenzaba a aglomerarse en mi cabeza. -Bájame. – exijo molesta golpeando en su espalda. Me baj
Ingreso de nueva cuenta al salón recargando uno de sus brazos sobre un sofá al tiempo que paseaba desesperadamente las manos por su cabello, parecía frustrado, ideando algún tipo de plan o una solución, yo por mi parte continuaba allí ingiriendo golosinas mientras le observaba en silencio, me resultaba una escena divertida, el ver que ante su creciente frustración no se había percatado de mi presencia, la verdad realmente me sabían a maravilla esas galletas, me resultaba tan extraño ese deseo de continuar ingiriendo cuando normalmente a la segunda galleta quedaría empalagada, mis vista se centró con total atención en james no perdía detalle de cada uno de sus movimientos, mi sonrisa se esfumo de mi rostro cuando me percate que de sus hermosos ojos emanaban lagrimas y de la nada se dejo caer de rodillas, mi corazón se hizo pedazos en milésimas de segundos.
- ¿Cómo es posible que ese repulsivo ser sea tu medio hermano, no imagino en verdad el hecho que compartan lazo sanguíneo?, son completamente diferentes en cualquier aspecto. -Sí Angelique, sé que es un poco difícil de procesar pero si me permites me gustaría relatarte los hechos, tal vez de este modo puedas comprender mejor mi historia, no busco justificarme con ello, simplemente que logres entenderme, esto comienza con mi padre se casó felizmente con mi madre después de cierto tiempo de noviazgo un año después nací yo, yo soy el fruto de ese amor, mi madre siempre dijo que llegue para complementar su felicidad y mostrarles lo que era el amor entre padres e hijo, no puedo decir que tengo queja alguna sobre mis padres o el ambiente en el que crecí, por el contrario, fue lo mejor que pudo ocurrirme, y de lo que me siento completamente agradecido con la vida de haber crecido en ese hogar con esos padres, los volvería a elegir si la vida me diera la oportun
Querido James hijo mío, mi más grande orgullo, siempre has sido el mejor de los hijos, recorriendo por el camino del bien, a ti hijo mío te heredo todo lo que poseo en vida, confío en ti y en tus capacidades y sé que harás de ello grandes cosas, llevaras mis empresas aún más lejos de lo que yo pude y supe hacerlo, se que no me decepcionaras y cada vez que sientas que algo no marcha bien, lee esta carta y recuerda que yo creo en ti y en tus capacidades, lo de Briseida no funcionó ella no es lo que aparenta y nunca lo fue, hijo tu eres bueno y ella no lo es, cuídate de ella y de no caer en sus enredos nuevamente, hijo y no le creas nada en lo absoluto, mujeres como ella solo saben escupir veneno, yo sé que tú la amas, pero ella a ti no, y en algún momento te darás cuenta de ello, mujeres como ella sin corazón no te darán la felicidad y amor que mereces, yo sé que llegara esa mujer de hermoso corazón a ti y te hará ver y sentir la verdadera felicidad que tú te mereces y un amor p
Derrame solamente esa lágrima, no permití llorar más , pero esa simple lagrima se encontraba cargada de una gran parte de mi dolor, ¿que ganaba derramando llanto de manera desconsolada? con eso James no regresaría conmigo, pero esto no se quedaría así de eso estaba segura, me acerco al closet donde están guardadas mis cosas, me coloco un pantalón de mezclilla oscura una blusa de tirantes negra junto a unas hermosas zapatillas planas en tono nude con tiras doradas, sin alhaja alguna, me hice una coleta alta, me coloque un poco de rímel, brillo labial y listo, comencé a guardar cada una de mis pertenencias en las maletas.Después de veinte minutos había logrado guardado todo con extrema rapidez, me coloque una pequeña mochila y allí guarde mi dinero, me alegraba de no haber venido a este lugar sin un peso, estoy tomando un respiro que me llene de valor y frialdad, es lo que