Introduje a james junto conmigo dentro del sanitario este se sorprendió, pero no le di tiempo a reaccionar, coloque el seguro en la puerta para evitar ser molestados o interrumpidos, james me observaba atónito en silencio y sin entender que ocurría, me acerque acortando cualquier distancia nuestros labios se entrelazaron apasionadamente para después susurrarle "Aprovechara el hecho que olvide mis bragas, Profesor" menciono haciendo énfasis en la última palabra.
A decir verdad, el alcohol me había vuelto desinhibida contando que la lujuria se apoderaba de mí, una combinación altamente peligrosa.
-Señorita, ¿a qué se debe esto?
-A que usted sexi profesor ha despertado en mí, mis más bajos instintos, ¿Está usted dispuesto a satisfacerlos? – mi voz sonó un tanto ronca pero cargada de deseo puro.
Sus manos no cesaban de recorrer y hurgar en mi cuerpo, mi piel se sentía sucia y asqueada de tener sus manos deslizándose sobre mí, seguía ejerciendo presión sobre mi cuello a modo de tortura por intentar escapar doble vez de su alcance, comenzaba a sentir la falta de aire en mis sistema, mi vista se nublaba en cada segundo que transcurría, escucho lejanamente un perilla girar, y un chillido de la puerta al abrirse, de manera abrupta me suelta de su agarre, intento recuperar el oxigeno pero me veo interrumpida cuando me lanza sobre la cama con rudeza, intente retroceder, pero detuve mi movimiento cuando observe como se marchaba, me recosté sobre la cama intentando calmarme, aun me resultaba difícil la entrada de oxígeno a mi cuerpo.En mi mente se plantea la idea de que el volverá dispuesto a cumplir su promesa, el simple hecho de pensar en aquello me horrorizaba de sobre manera, como pude me
Rápidamente comienzo a empujar hacia el armario creando otra resistencia contra el fuerte ogro del exterior, sus gruñidos emergen al otro lado de la puerta, y sus constantes golpes han logrado sacudir el impetuoso mueble de madera, intento resistir lo mas que puedo, pero mis pies comienzan a deslizarse debido al impacto de su fuerza, arremete de nuevo emitiendo un ultimo gruñido logrando ingresar a la habitación, cierra la puerta de nueva cuenta con llave, sus pasos se sitúan justo al lado del ropero el cual es pateado con rudeza ocasionando que se muevan de su lugar nuevamente, su entrecejo se frunce y solo me dirige una mirada que me grita que huya cuanto antes, algunas gotas de sudor descienden por su rostro, su andar se aproxima hasta colocarse frente a mí.La amenaza es inminente, me siento como el pequeño ciervo apunto de ser devorado por la bestia salvaje, trago en seco mientras retrocedo, intenta atraparme, pero soy m&a
mis talones rosan sobre el suelo logrando ser heridos en el traslado, me lanzo con brusquedad sobre la cama ocasionado que me golpeara contra el respaldo de misma, reprimí un gemido de dolor no iba a darle el placer de escucharme lamentar, el dolor se intensificaba, solo soy capaz oprimir con fuerza la zona afectada, al sentir su andar acercarse a mi de inmediato retrocedo, no iba a permitir que me tocara, no le eh demostrado el miedo que siento, necesitaba sentirme furiosa, pero no acorralada como era mi triste realidad, era preferible aferrarse al odio y a la rabia para sobrevivir que a ser presa del miedo y el pánico. El desgraciado me observaba con perversión analizando cada una de mis expresiones, a la vez que recorría con la mirada mi cuerpo, paseaba un dedo sobre sus labios en señal de que se deleitaba ante la escena frente a él, podía percibir que el disfrutaba de la lenta agonía de las personas, aquello solo indicaba que el prolongaría la tortura que
-Aléjate de mí ahora mismo y pide perdón por haber ofendido la memoria de mi madre. – respondo amenazante ante sus burlas, apunte directo a la pared que se situaba detrás de él, y solo dispare sin siquiera pensarlo, la bala impacto en el muro casi rozando con el en el trayecto, no le causo daño alguno, sus ojos se abrieron como platos ante la amenaza, lentamente comenzó a alejarse de la zona como si temiera que fuese a asesinarlo. – ahora!! Pide perdón a mi madre, no lo repetiré ni una vez más, tú eliges o te colocas de rodillas y suplicas el perdón o yo me encargo de que de esta no salgas bien librado, no imaginas de lo que soy capaz de hacer en momentos como estos. – mi voz se volvió hostil, me causaba rabia tan solo observarlo plantado frente a mí. -¡¡ Angelique!!, ¡¡ANGELIQUE!! – los gritos de James resonaban por los pasillos del lugar, se escuchaba totalmente alarmado y desesperado. Era consiente de que la puerta tenia seguro por lo
Su oración se vio interrumpida de forma abrupta, sus ojos se llenaron de rabia, había ocurrido un cambio drástico, del asombro paso a la furia en cuestión de pocos segundos. - ¿Te encuentras bien?, Angelique, necesito llevarte al hospital. -¡¡NO, ESTOY TODO MENOS BIEN!!, no sabes el infierno que eh pasado, ¿Quieres saber qué coño me ocurrió?, bien, te lo diré yo, como puedes ver fui su costal de boxeo, además de intentar violarme. – le grito furiosa y al borde de la rabia, ¿Dónde rayos se encontraban el mientras yo estaba a punto de ser forzada?, cuando más lo necesite. -¡¡Eres un hijo de puta Dante!! Sin decir mas james se abalanzo contra el hombre que parecía conocer, no comprendía el porque no se lanzo contra el desde un inicio era como si no pudiese creer lo que sus ojos presenciaban, introduzco el arma en un trozo de tela de mi vestido y lo guardo justo debajo de mi brazo, mi bolso se encontraría tirad
Elliot le hizo entrega de unas bolsas a el doctor, justo cuando se disponía a marcharse, las coloca en el borde de la cama, unos suaves golpes en la puerta indicaron que tenia visita, con un simple “adelante” Elliot ingreso a la habitación, con una sonrisa amable me indico que el contenido de las bolsas eran cosas para mí, como ropa, calzado, y otras cuantas, para mi aseo, dicho eso se retiró deseándome buenas noches, al tiempo que asentía con la cabeza, con algo de recelo cerré la puerta por seguro para evitar sorpresas futuras, comencé a deshacerme del vestido quedando completamente desnuda, el desvestirme fue una completa tortura, el rose de la tela provocaba dolor, según el medico solo son heridas superficiales, con algunos días de reposo el dolor desaparecería, me inyecto algo para ayudarme a tener una noche tranquila y reducir la molestia, la habitación tenia un aspecto antiguo al i
Elliot se encontraba plantado justo a unos metros frente a mí, pero sus ojos observaban en otra dirección, parecía buscar algo con desespero, hasta que caí en cuenta que aquello que buscaba con nerviosismo era yo, si el también llevaba unos tragos encima créanme que se le bajo por completo ante el miedo de haberme perdido, deseaba decirle que estaba bien, pero sobre todo agradecerle, pero dado mi estado me sería imposible prácticamente. James me llevaba hasta la salida, avanzando a grandes zancadas, podía ver como algunos nos observaban con asombro, diversión o incluso de manera picara como si fuese raptada por mi novio para alguna noche romántica lo cual deseaba, pero por el contrario solo sería reprendida como una niña por haber desobedecido, el lugar estaba sumido en la penumbra de la noche, necesitaba bajar, la sangre comenzaba a aglomerarse en mi cabeza. -Bájame. – exijo molesta golpeando en su espalda. Me baj
Ingreso de nueva cuenta al salón recargando uno de sus brazos sobre un sofá al tiempo que paseaba desesperadamente las manos por su cabello, parecía frustrado, ideando algún tipo de plan o una solución, yo por mi parte continuaba allí ingiriendo golosinas mientras le observaba en silencio, me resultaba una escena divertida, el ver que ante su creciente frustración no se había percatado de mi presencia, la verdad realmente me sabían a maravilla esas galletas, me resultaba tan extraño ese deseo de continuar ingiriendo cuando normalmente a la segunda galleta quedaría empalagada, mis vista se centró con total atención en james no perdía detalle de cada uno de sus movimientos, mi sonrisa se esfumo de mi rostro cuando me percate que de sus hermosos ojos emanaban lagrimas y de la nada se dejo caer de rodillas, mi corazón se hizo pedazos en milésimas de segundos.