Laura está acostada mirando el techo de la habitación pensando en todo lo que dijo su madre. Dejó escapar un largo suspiro de pura tristeza.

Mirian era su tía en realidad, pero la amaba y siempre la iba amar como a su madre.

Ella fue la que veló por ella y se dedicó de tiempo completo a cuidarla. Pero su verdadera madre sólo era un desastre de persona egoísta cruel egoísta y hasta perversa. Después que tuvo la oportunidad de amar de manera generosa y libre jugó y ella misma la llevó a destruir aquel amor.

Laura dejó salir el aliento de sus pulmones por la boca de manera estruendosa, sentía cansada de todo lo que he estado viendo y lo más triste era que tendría que irse del lado donde Caleb. Ella pensaba en su corazón que él jamás perdonaría las acciones de aquella cruel mujer que mató a su familia. Ella era la hija de esa mujer que destruyó la vida del hombre que ella tanto ama.

— “Dije que no me hables”— dijo Akalia por el enlace molesta.

Laura frunció el ceño al oírla y luego sonrió