Narrador. Karim con el temor latente de perderla y ella con ganas de hacer que él la ame, aunque no cree sentir amor por él, más que una atracción sexual muy fuerte; los dos se devoraban los labios en un beso ardiente que no daba paso a nada que no sea a la intensidad de la pasión. Charlotte seguía sobre su regazo, meciendo sus caderas de adelante hacia atrás, sintiendo más intenso el roce de su pelvis con la entrepierna endurecida de su esposo, que gruñía, apretando con fuerza contenida sus nalgas, en un acto desesperado, pero como macho alfa dominante que le gusta llevar el control de todo, esa posición lo hacía sentirse avasallado, subyugado por su esposa que solo buscaba sentirlo. De modo que la giro con tanta rapidez que ella solo sintió ser movida y de repente se encontraba debajo de él: —tengo tantas ganas de morderte— susurró él olfateando la extensión de su cuello, tragando la saliva que se acumulaba en su cavidad bucal, no quedándole más re
Narrador.Ese aullido que emitió la loba de la ex suegra de Karim, naturalmente despertó a Charlotte, quien, a diferencia de Fátima, Charlotte si levantó la cabeza notando que esa loba blanca con manchas marrones, para nada fea, por el contrario, le pareció muy bonita. La loba la miraba fijamente desde la puerta, y Charlotte, que no conocía la malicia de ella, se levantó tapando su desnudez con una colcha, entrando al guardarropa bajo la atenta mirada de la loba, poniéndose una ropa suficientemente abrigadora con rapidez y cuando salió buscando a la loba que le parecía tierna no la encontró de modo que fue en su búsqueda.—Loba blanca— nombró con una sonrisa plasmada, observando a todos lados sin encontrarla dentro de la casa y en cuanto avanzó hacia afuera veía que la loba iba perdiéndose en el bosque, pero lejos de su impresión por el animal recordó que podría tratarse de un lobo del cual ella quiere saber, de modo que la siguió suponiendo
Narrador.Uno de los lobos antiguos que se asomó hacia la barrera dónde estaban Los lobos atacando al príncipe vampiro, sonrió de forma macabra cuándo se dio cuenta de qué esa humana que había interrumpido en la manada es la misma que debe darle al pueblo el descendiente qué tanto el alfa necesita y qué tanto ellos anhelan para hacer la especie más fuerte sobre la tierra, pero ya tenía información de que el alfa no quería tener todavía a su cachorro, puesto que se había encaprichado con eso humana.—Así que por esta criatura tan simple y débil es que nuestro alfa se ha olvidado de la promesa hecha nuestro pueblo—habló aquel hombre en voz sumamente alta para que Charlotte lo pudiese escuchar bien claro. Teniendo presente que, si ella logra saber toda la verdad, pues, se molestará con su rey y de paso su alfa dejaría de tratar a la humana con tanta delicadeza. Charlotte, a pesar de estar escondida detrás de Ardat no pasó por alto las
Narra Karim.Ahora ya estoy perdido, no solo me salió mal el no poder encontrar la manera de salvar a Charlotte, sino que encima de todo me va a odiar al saber mis planes iniciar con ella, y lo peor es que temo a enfrentarla, más de lo que temo a enfrentar a mi pueblo, ya toca protegerla a si tenga que recurrir al método que no quería y ese es tener que castigar a quienes no obedezcan mis deseos de tenerla a mi lado. Pues me imagino que me pedirán sacarla de la manada, pero sobre todo borrar su memoria, cosa que por supuesto no haré nunca.—Mi alfa, sé que lo hice mal y me arrepiento, pero en mi defensa le digo que solo quise mostrarle a usted que esa mujer no podrá quedarse a su lado, nuestros mundos son distintos, ella nunca podrá ocupar un lugar digno de una loba fuerte por más que usted así lo quiera, seguirá siendo una humana débil, que nadie aquí aceptará como reina—hablaba Saima y es que esta mujer parece no temerle a la muerte hablando t
Narrador.Karim quedó estancado, no sabía qué decir, pues, la razón era obvia, todo se debía a su estatus entre los humanos y a la necesidad de conseguir a una humana que cumpliera con darle ese apreciado hijo y para eso debía crear una fama de hombre poderoso y respetable; claro el dinero y el poder lo poseía, pero nunca antes necesito hacer alarde de ellos, hasta que comprendió que los humanos amaban más al dinero que a sus propias hijas las cuales en pocas palabras las cambiaban por una buena cantidad de dinero.—Soy más que humano, pero también lo soy, prefiero mi forma humana que la de lobo, debo aparentar entre humanos para poder convivir.—No, no me has entendido —expresó Charlotte, negando con la cabeza y mirándolo con sus lindos ojos brillantes, conteniendo las lágrimas—. Me refiero a ¿por qué fingir y casarte con humanas cuando no puedes compartir el secreto?, me niego a aceptar que siendo tan viril y con tantas perras en celo a t
Narrador.Mohamed salió en busca de Falzana para indicarle la orden dada por su alfa, perfecto sabía que ella estando en la manada estaría en su hogar visitando a su familia a la cual visita cada vez qué está allí. Sin embargo, mientras iba caminando por el área de entrenamiento vio a la cachorra que es su mate compitiendo con unos machos alfa. Razón por las que detuvo sus pasos de un modo exagerado y se quedó mirando todo el panorama sintiendo una mezcla de orgullo al ver que esa loba gama podía con facilidad patearles el trasero a dos cachorros alfas al mismo tiempo, cosa que a él le costaría, puesto que los alfas son demasiado fuertes.Pero ese sentimiento de orgullo cambió cuando los celos fueron más intensos que la admiración. Y el enfado incrementó cuando vio entre ellos el contacto corporal, a medida que el combate se hacía más intenso, de modo que resoplando bastante airado se aproximó a ella y la sostuvo del brazo apa
Narra Karim.Charlotte todavía seguía ignorándome, han pasado varias horas desde que discutimos y no ha querido comer, por más que mis empleados le han subido distintos platos, no le pone la más mínima atención y me frustra porque sé que tiene hambre, escucho sus tripas gruñir como todo lobo no lo haría.Me preocupa, esta mujer tonta me mantiene angustiado, si al menos me entendiera o me escuchará sin juzgar cada cosa que digo o que he hecho.Estoy parado tras la puerta de mis aposentos debatiéndome en entrar o no hacerlo, pero no entiendo por qué me limito si no debería hacerlo.Sin embargo, sentí un pinchazo en el pecho y es cuando recuerdo que mi piel se ha regenerado con una bala incrustada dentro de mí y aunque, no me lastime igual no es algo que deba de estar en mi cuerpo, de modo que gire la perilla, y pasé directo al baño, notando que aún seguía con los brazos cruzados en su pecho y de pie frente a la ventana. Pero giró a
Narra Charlotte.¿Qué estoy haciendo?Me pregunto una y otra vez, pues se supone que debo castigar a Karim por su forma tan inhumana en no considerar la vida de las mujeres a las cuales nos las dañó, al proponerse un plan muy egoísta, bien, él necesita a un hijo para llenar de fuerza a su especie como él dice, pero acuesta de la vida de alguien que en este caso es la mía, y por la razón más perversa y enferma que es por poder.Lo que me hace pensar que para ellos nuestras existencias significan nada, y si él no sintiera eso que dice por mí poco le habría importado que muriera, ahora me pide luchar a su lado y otra en mi lugar vería correcto hacerlo, pero aun la espina del dolor, me queda.—No creo que deba confiar en ti, pero igual, no te impido demostrarme tu amor, déjame ver qué tanto estarías dispuesto hacer por mí entonces veré si eres merecedor de mi amor, querido alfa— le dije mientras bajaba a su lado, mirando que aquí Karim parece otro tipo de hombre m