La lujosa entrada de la familia Crispino nos dio la bienvenida después de seguir un gran protocolo para ingresar a su maravillosa mansión rodeada con más seguridad que el mismo presidente, baje de mi camioneta blindada seguido de Félix y a algunos guardaespaldas, no lleve los suficientes porque no queria que pensara que llegaba a amenazarlo, un hombre calvo y regordete de algunos 65 años nos dio la bienvenida a su "Hogar" acompañado de una hermosa joven 37 años menor que el cosa que me dio asco y lástima por ella por estar a su lado, sonrei con elegancia estreche su mano a lo que el imito con desgano, una cosa era hacer negocios con el hijo mayor de los Crispino otra muy diferente hacerlo con el "Padre de la mafia Italiana".
— Bienvenido Sean a mi hogar espero que mis guardias te hayan tratado como lo eres. — Sonrio con hipocresía mientras la joven se sentaba en su regazo. — Tu eres mi familia amigo mio.
— ¡Qué asco! — Hablo en voz baja Félix.
— No sabe
No sabia cuantostrozos de pasteles ya me habia comido lo único que sabia es que habia subido unas 10 libras en una semana, y con el pedazo que tenia en la boca llegaria a 15 o a las 30 si mi increible hermana no tomaba una estúpida decisión sobre el pastel de boda que ella tanto "Habia soñado", miro la desesperación en los ojos de los hombres que le muestran el catalogo a Edeline por octava vez mientras esta niega y prácticamente se los avienta en la cara de la rabia, ya que ella asegura que ninguno de los diseños cumple con el pastel soñado que ha tenido desde que era una adolescente mas virgen que el aceite de oliva. Trato de reirme antes sus palabras pero esta me observa con unos ojos de: "No digas nada estupido o estas muerta", asi que solo me limito a llevarme otro pedazo a la boca mientras camino por la tienda, miro los muñequitos de una pareja de novios y sonrio pensando que quizas algun dia Sean y yo estaremos asi juntos en el altar proclamando nuestro amor eterno por
La abrace por segunda vez mientras balbuceaba algo entre sueños, sabia que haber visto eso en su apartamento la habia afectado demasiado pero no sabia a que niveles para que ella estuviera temblando asi, y luchando para poder conciliar el sueño, yo ya estaba acostumbrado a ver sangre y ver imagenes no apto para personas sensible, a veces me daba asco de mi de ser consiente en la manera en la que Michelle se aferraba como si fuera su tabla de salvacion sin saber que podia ser su condenacion y si muerte si ella continuaba a mi lado. Pero habia algo que me detenia para no dejarla libre y que ella estuviera con alguien que si valiera la pena y que su vida no estuviera en peligro. Y era mi egoismo y mi amor hacia ella. Si era un maldito egoista que queria su amor solo para mi, queria ser su mundo y su todo, porque eso ella era para mi, por Michelle estaba tan dispuesto de ir al infierno si fuera necesario, pero tambiene era un ser un humano y tenia miedo como todo el mundo, te
Dos semanas.Dos semanas donde no sabia absolutamente nada de Sean. Su "Caballero" habia desaparecido de la faz de la tierra, despues de la ultima conversación no sabia absolutamente nada de el y eso la estaba volviendo loca, temia lo peor hasta habia llegado a la conclusión de que quizas lo habian asesinado, o estaba en la morgue. Archie ya le habia dado un sin números de te para tranquilizarla lo que la alteraba mas de lo que estaba, y ver que la boda de su hermana estaba casi a las puertas la estaba desesperando. La noticia de que ya no tenia pareja habia llegado como bendicion para su hermana quien inmediatamente se empezo a burlar de su tan mala suerte en el amor.— Pobre Michi. — Hizo un puchero triste con sus labios mientras se limpiaba algunas lagrimas imaginarias. — Este el tercer hombre que te abandona ¿Que se siente?.La observo fijamente mientras levantaba su mano para golpearle la mejilla pero esta fue detenida por su padre quien nego con la cabeza.
Manejó con cuidado mientras sentia la punta de la pistola en la cabeza, cerro los ojos y apreto con molestia el volante. Estaba perdiendo la poca paciencia que ¿Tenia?. Bajo del vehiculo y sintio a la persona que aun lo apuntaba, entro a su oficina y vio que alguien estaba sentado en su silla, alzo la ceja mas molesto de lo que podia estar, escucho una risa burlona y vio los ojos cafe oscuro de cain, escucho una palmada en su espalda y vio los ojos igual de oscuro de Caín y el de su hermano, Abel. ¡Que contradictorio!. Cain se acerco a el mientras lo abrazaba fuertemente.— ¡Maldito hijo de puta me asustaste! — hablo Sean menos molesto. — No vuelvas hacer eso casi me da un puto infarto.— ¡Disculpame Sean!, pero queria jugar un momento contigo. — Respondio el moreno. — Vengo hablar de negocios contigo.Sean cambio su expresion divertida a una mas seria. Cain era un lider de las zonas del norte, este traficaba armas de alto calibre, y heroina en latinoamerica. Todos
Observó la ventana mientras los árboles pasaban rápidamente ante sus ojos, juntos sus manos y empezó a jugar con ellos para tranquilizarse pero obviamente era inútil hacerlo a hasta alturas del campeonato. Félix le acaricio la cabeza y le sonrió con tranquilidad, Michelle trato de sonreír pero solo salió una mueca extraña de sus labios. Llegó al complejo de apartamentos en donde se hospedaría momentáneamente y abrió no solo los ojos y la boca, ante la belleza y la elegancia del lugar nada parecido a la vestimenta despreocupada de el.— ¿Porqué te sorprendes tanto? — Preguntó curioso.—A estas alturas pensé que vivías debajo de un puente o un en homeless. —Sonrió divertida.Subió al elevador y llegaron al tercer piso, si el lugar le había fascinado el apartamento la dejo más maravillada, las paredes de mármol le dieron un toque contemporáneo y con mucho estilo, escucho un ruido en la cocina y se escondió detrás de la espalda de Félix.—&nb
Lo odiaba.Desde que supo de su existencia ya lo odiaba. Santiago San Román hijo único de una familia Española. Desde que su padre Miguel Ángel había emigrado a los Estados Unidos, como todo inmigrantes tenía sueños y unos de sus sueños era ser su propio jefe y lo consiguió. Lo que comenzó como una pequeña farmacia terminó siendo una gran empresa de fármaco. Lo tenía absolutamente todo. Unos padres amoroso, una vida de grandeza y riqueza todo era suyo el mundo estaba en sus manos hasta que.— Hijo te presento a tu hermano Raphael. — Sonrió con amabilidad. — Sus padres acaban de fallecer y eran muy amigos de la familia, quiero que lo hagas sentir como si estuviera en casa.Lo observé fijamente y vi la tristeza en sus ojos, no sabía que era perder a alguien porque hasta ahora lo tenía todo, así que no entendía sus sentimientos. Raphael tenía 10 años cuando apareció en mi vida para destruirlo. Mi papá lo adoraba. Todo lo que hacía le parecía gracioso, era bueno
Michelle se abrazo mientras lloraba con amargura, Sean la miro con algo de pesar al verla en ese estado queria entenderla pero simplemente no podia. Se imaginaba lo duro que habia sido darse cuenta que la persona que toda la vida habia creido que era su padre solo era un completo asesino, sino tambien que le negaba a conocer su pasado, el cuervo o más bien "Santiago", le habia mostrado su verdadero rostro lo cuál sabia que era un completo sádico sediento de sangre y poder quién es capaz de destruir como hormiga a la persona que se interfiera en sus palnes. Sean busco su mano para darle consuelo en lo poco que podia, esta la miro con los ojos rojo y beso su mano.— Sean, ¿tú eres mi caballero verdad?. — Preguntó con la voz quebrada.—Si mi amor, yo soy tu caballero de armadura dorada quién siempre te va proteger del dragón y de la bruja malvada con senos operados y pelo oxigenado.Michelle rio en voz baja y limpió sus lágrimas, la ayude a bajar del
Las manos al igual que la voz le temblaba, después de la discusión que habia tenido con su "Padre", no queria volver a pisar esa casa de nuevo pero todo esto lo hacia por Sean y para desenmascararlo por todo lo que habia hecho no sólo a el, sino también sus amigos. Entró a la casa y observó que su mamá estaba con una de sus amigas saludo con normalidad hasta que escucho unos pasos muy conocida por ella. Y ahi lo vio, el hombre que creia su superhéroe, su ángel, y su mundo, este la observó de arriba hacia abajo y sonrió con tranquilidad como en los viejos tiempos donde creía que el no era un psicópata o un asesino, a su lado estaba Edeline esta la miro con odio y se sentó en el sofá en donde se encontraba su mamá. Santiago la tomó de la mano y la llevo al estudio, sintió miedo por segunda vez en su vida sabia de lo que el era capaz, en el estudio estaba Fernando, tenia que ganarse de nuevo su confianza asi que suspiro y sonrio tranquila.— Parece que esta devuelta la hija pródi